Hamburgo, ?¨²ltima estaci¨®n para Puigdemont?
El expresidente catal¨¢n aguarda en esta ciudad alemana saber si ser¨¢ finalmente extraditado a Espa?a o no
Para Carles Puigdemont, Hamburgo no va a tener t¨¦rminos medios. Esta ciudad del norte de Alemania puede ser la ¨²ltima estaci¨®n de su largo periplo por ciudades europeas huyendo de la justicia espa?ola. O se convertir¨¢ en el s¨ªmbolo de su victoria ante el Gobierno en Madrid, si sus abogados consiguen convencer a los jueces del Tribunal Constitucional alem¨¢n para que revoquen la extradici¨®n por delito de malversaci¨®n ¡ªque no por rebeli¨®n, la primera de sus victorias en la justicia alemana¡ª decretada por el Tribunal Regional Superior de Schleswig Holstein. Mientras, el expresidente catal¨¢n espera en esta ciudad, o en alg¨²n pueblo de sus alrededores, alejado de miradas indiscretas y protegido con el m¨¢ximo celo por el pu?ado de fieles que son los ¨²nicos que conocen su direcci¨®n concreta, m¨¢s all¨¢ de las autoridades alemanas que lo liberaron bajo la condici¨®n de saber en todo momento d¨®nde se encuentra.
Eduardo Alonso es una de esas personas personas que podr¨ªa conocer la nueva direcci¨®n alemana de Puigdemont. Si lo hace, cosa que ¨¦l niega vehementemente, desde luego guarda silencio absoluto, como todos los ¨ªntimos del expresidente. En cualquier caso, Alonso se ha ganado a pulso la confianza de Puigdemont. Nada m¨¢s conocer su detenci¨®n en Alemania, este gerundense lo dej¨® todo ¡ª¡°romp¨ª las vacaciones con mis hijos y part¨ª para Alemania¡±, cuenta, para plantarse en la c¨¢rcel de Neumunster donde el expresident hab¨ªa sido ingresado tras su detenci¨®n al cruzar la frontera con Dinamarca, en atenci¨®n a la euroorden que pesa sobre ¨¦l. La polic¨ªa alemana le dio permiso para aparcar la furgoneta en la que hab¨ªa llegado frente a la c¨¢rcel. Ah¨ª pernoct¨® durante los 12 d¨ªas que Puigdemont permaneci¨® retenido hasta que logr¨® la libertad condicional bajo fianza. Lo sigui¨® a Berl¨ªn y, cuando en junio el expresident se traslad¨® a Hamburgo, tambi¨¦n ¨¦l cambi¨® de ciudad.
Son ya m¨¢s de tres meses los que este hombre, que asegura actuar por iniciativa propia y que se costea ¨¦l solo toda esta aventura, vive a la sombra de Puigdemont en Alemania. Y as¨ª seguir¨¢, dice, ¡°hasta que salga¡± libre y se corrija lo que considera ¡°una injusticia terrible¡±.
El fervor de activistas independentistas catalanes como Alonso contrasta con la relativa indiferencia de los alemanes. Puede, como se?alaba el Sueddeutsche Zeitung esta semana, que vean con una cierta simpat¨ªa la causa independentista catalana. Pero tampoco se rasgan las vestiduras por un asunto que, en el d¨ªa posterior a la decisi¨®n judicial de Schleswig Holstein, apenas mereci¨® unas l¨ªneas en los principales diarios del pa¨ªs.
De hecho, si Hamburgo anduvo revolucionado estos d¨ªas no es por el caso Puigdemont sino por Pierce Brosnan. El actor irland¨¦s est¨¢ de promoci¨®n de su ¨²ltima pel¨ªcula, Mamma Mia 2, y con ella ha recalado en la ciudad a la orilla del Elba, que le ha dedicado sus portadas locales. Y si algo preocupa a los hamburgueses no es d¨®nde puede estar aloj¨¢ndose el expresidente catal¨¢n, sino d¨®nde ver mejor el triatl¨®n ¡ªel mayor del mundo, seg¨²n la Uni¨®n Internacional de Triatl¨®n¡ª que se celebra este fin de semana en el centro de la ciudad portuaria. Que adem¨¢s coincide con el Schlagermove, el gran festival de la m¨²sica pop que convierte desde 1997 al centro de Hamburgo en un gigantesco carnaval kitsch con los grandes ¨¦xitos de las ¨²ltimas d¨¦cadas como protagonista absoluto. Un imprescindible de esta ciudad que puede llegar a convocar hasta casi medio mill¨®n de personas en Hamburgo.
Con tanta afluencia, la quincena de activistas que el mismo viernes que se conoci¨® que Alemania solo extraditar¨¢ a Puigdemont por malversaci¨®n se congregaron en el centro de Hamburgo en apoyo del ex president, qued¨® como una gotita de agua del Binnenalster, el lago interior de la ciudad hanse¨¢tica junto al que se manifestaron. Aun as¨ª, esa podr¨ªa haber sido una buena ocasi¨®n para que reapareciera Puigdemont. Pero el expresidente prefiri¨® mantener la discreci¨®n que ha extremado desde que se mud¨® de Berl¨ªn agobiado, seg¨²n uno de sus abogados, por su gran exposici¨®n y el hasta acoso que lleg¨® a sufrir cuando se paseaba por las calles de la ciudad alemana.
El secretismo sobre su domicilio hamburgu¨¦s es total. Y Hamburgo, con 1,7 millones de habitantes, la segunda mayor ciudad de Alemania, es un lugar f¨¢cil para jugar al despiste. Aunque el ex presidente catal¨¢n asegura ¡ªcomo pone incluso en su cuenta de Twitter¡ª estar en esta ciudad-Estado, bien podr¨ªa alojarse en una de las m¨²ltiples localidades aleda?as, desde pueblitos a ciudades dormitorio que oficialmente forman parte de los estados federados vecinos de Schleswig Holstein y Baja Sajonia, aunque muchos de sus vecinos digan, como Puigdemont, vivir ¡°en Hamburgo¡±.
A sus seguidores sin embargo no les gusta nada que se diga que el expresident se esconde.
¡°Esto es mucho m¨¢s tranquilo y creo que desde un principio tambi¨¦n se ha apostado mucho m¨¢s por una discreci¨®n que, quiz¨¢s, a lo mejor no se plante¨® desde el primer momento, porque la situaci¨®n super¨® a todo el mundo¡±, considera B¨¤rbara Rovir¨®, representante de ANC en Hamburgo, ciudad en la que vive desde hace 11 a?os.
¡°El presidente nunca se ha escondido¡±, sostiene Alonso. ¡°Cuando ANC Hamburgo ha hecho alg¨²n evento, ¨¦l ha venido encantado, nos ha atendido y hemos podido conversar con ¨¦l¡±. Estas ocasiones han sido sin embargo m¨¢s que contadas. Hasta el momento, Puigdemont solo se ha presentado en un acto p¨²blico en Hamburgo. Fue el 23 de junio, cuando recibi¨® en una ceremonia organizada por Omnium Cultural y ANC la Flama del Canig¨®, una celebraci¨®n catalana asociada al solsticio de verano. Pese a la lluvia que ca¨ªa ese d¨ªa en ?velg?nne, la zona de playa del r¨ªo Elba muy popular entre los hamburgueses en cuanto sale un t¨ªmido rayo de sol, el evento fue un ¨¦xito, asegura Rovir¨®.
¡°La Flama fue como una bomba de ox¨ªgeno, porque verle, verle bien, verle fuerte ha significado mucho para la gente que trabaja en el d¨ªa a d¨ªa¡± para reclamar su puesta en libertad, afirma. El camino puede ser largo a¨²n, dependiendo de lo que decida la justicia espa?ola y de los recursos que presenten los abogados de Puigdemont. Este, que no ha ocultado su intenci¨®n de regresar en cuanto sea posible a B¨¦lgica, donde instal¨® el a?o pasado su cuartel general de ¡°resistencia¡±, permanecer¨¢ por el momento en Hamburgo, m¨¢s o menos visible, seg¨²n le convenga. ¡°Solo le queda esperar¡±, constata Rovir¨®. Y al fin y al cabo, se?ala con una sonrisa, ¡°Alemania no le desagrada. De momento, no es un pa¨ªs que le est¨¦ tratando mal¡±.
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