Cospedal se marcha sin admitir frustraciones
La secretaria general saliente reivindica un legado de Rajoy ajeno a la corrupci¨®n en el partido y de rescate de Espa?a al frente del Gobierno
Tras una complicada d¨¦cada como secretaria general del PP, Mar¨ªa Dolores de Cospedal se ha despedido este viernes de esa responsabilidad reivindicando su labor en favor de los valores del partido y las siete victorias electorales cosechadas durante estos a?os frente a la izquierda. En su marcha ha asegurado que no siente ¡°ninguna frustraci¨®n¡± y se ha atribuido la lucha interna contra la corrupci¨®n. La exministra de Defensa no ha aclarado cu¨¢l ser¨¢ su futuro pol¨ªtico tras dejar la primera l¨ªnea.
Hace 10 a?os y un mes, cuando Mariano Rajoy sorprendi¨® a casi todos designando en el conflictivo congreso del PP de Valencia a una bastante desconocida Cospedal como su n¨²mero dos, la secretaria general hizo un discurso de estreno bastante cl¨¢sico, en el que presumi¨® de un partido ¡°fuerte, unido y abierto¡± y unos militantes que calific¨® como los mejores de Espa?a. Un piropo de rigor encaminado a ganarse a una base bastante acostumbrada a vencer, a manejar poder y que desconfiaba de una mujer joven sin apenas experiencia de ese nivel. Este viernes, en la sesi¨®n inaugural de este 19? congreso extraordinario para designar un nuevo l¨ªder tras la marcha apurada de Mariano Rajoy, ha repetido la misma frase pero con otro objetivo: defender su labor.
Cospedal, ahora con 52 a?os, parece de salida de la pol¨ªtica tras varios varapalos internos y externos. En su discurso ha habido un momento en el que tuvo un lapsus y ha llegado a decir que dejaba el PP ¡°tras haber dado todo lo que ten¨ªa dentro¡±. Se refer¨ªa, en realidad, a su salida de la secretar¨ªa general. Luego ha rese?ado que siempre estar¨¢ en el PP y amar¨¢ a este partido, que en estos a?os ha sido su vida y que le ha provocado ¡°momentos delicados¡± y desagradables sinsabores familiares, con acusaciones recurrentes hacia su marido que ella considera ¡°infamias injustas¡±.
En el entorno m¨¢s directo de Cospedal, especialmente en el PP de Castilla-La Mancha, se resisten a creer que tras haberse implicado tanto en la pol¨ªtica en esta etapa pueda ahora abandonarla sin m¨¢s, pese a ser derrotada a la primera en esta campa?a por su gran adversaria interna, Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa. Algunos hasta aventuran la hip¨®tesis de que mantenga el mando del partido en esa autonom¨ªa, para preservar esa cuota de poder, pero sin presentarse a las elecciones regionales del a?o que viene.
Siete victorias a cero
Esos dirigentes, los m¨¢s pr¨®ximos, airean que ha recibido varias ofertas de empresas privadas, dudan de que las acepte y dan poca credibilidad a otra de las ideas que circulan por el partido: que pudiera encabezar la lista del PP para las pr¨®ximas elecciones europeas.
Cospedal, en todo caso, parece que a¨²n no est¨¢ en disposici¨®n de aclarar sus intenciones para el futuro. Sobre su pasado, lo que s¨ª quiso ayer, en su despedida, fue reivindicarse como la art¨ªfice de la lucha interna contra los corruptos dentro del partido, presumir de los ¨¦xitos electorales del PP (¡°siete victorias consecutivas a nivel nacional por ninguna de la izquierda¡±), y sobre todo ensalzar y dar las gracias sin parar a los afiliados como ¡°espina dorsal¡±, ¡°columna vertebral¡±, ¡°tesoro¡± y ¡°emblema¡± de un partido por el que ¡°dan la cara por el honor de unas siglas que a todos nos llenan de orgullo¡±.
En su despedida, Cospedal entreg¨® el testigo de la secretar¨ªa general ¡°con la conciencia tranquila, el sentido del deber cumplido, sin cuentas pendientes y la lealtad intacta¡± a esa formaci¨®n pol¨ªtica y a su presidente, Mariano Rajoy. Fiel a su estilo, sus muestras de cari?o hacia Rajoy fueron mucho m¨¢s comedidas que las de otros oradores. Hacia el futuro, pidi¨® a la militancia que aprenda de los errores cometidos. No cit¨® cu¨¢les, aunque durante la reciente campa?a electoral interna s¨ª se atrevi¨® a cuestionar c¨®mo se aplic¨® la intervenci¨®n de Catalu?a con el art¨ªculo 155 de la Constituci¨®n.
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