Banderas republicanas en el Valle de los Ca¨ªdos
Un centenar de personas se manifiesta en el monumento franquista para pedir la exhumaci¨®n de Franco y Primo de Rivera
En Cuelgamuros han ondeado este s¨¢bado por la ma?ana banderas republicanas. Un centenar de personas, defensores de la recuperaci¨®n de la memoria hist¨®rica, se ha manifestado para celebrar el anuncio del Gobierno de la pr¨®xima exhumaci¨®n de los restos del dictador Franco. Entre consignas y proclamas, han solicitado tambi¨¦n que retiren la tumba de Jos¨¦ Antonio Primo de Rivera, ide¨®logo de la Falange. En los ¨²ltimos d¨ªas, ha trascendido que el Gobierno se plantea aprobar un decreto para exhumar los restos del dictador a la vista de la oposici¨®n de los nietos de Franco para recibir los restos del abuelo. Esta f¨®rmula evitar¨ªa tener que pleitear en los tribunales y que estos tuvieran que pronunciarse.?
En el manifiesto le¨ªdo por Maite Guti¨¦rrez, del Foro por la Memoria, se ha pedido la salida de los benedictinos del monumento funerario, y la desacralizaci¨®n del lugar para convertirlo en un centro de homenaje a las v¨ªctimas del franquismo. Guti¨¦rrez ha le¨ªdo: "Hay que desmantelar la cruz, s¨ªmbolo de la complicidad entre la iglesia y la dictadura". Y ha pedido indemnizaciones "por parte de las grandes empresas que participaron en la construcci¨®n del Valle de los Ca¨ªdos, donde trabajaron y perdieron la vida numerosos presos pol¨ªticos". "Queremos que las v¨ªctimas del franquismo tengan del Estado el mismo trato que otras, como el terrorismo", ha indicado.
"Jos¨¦ Antonio y Franco, los dos al barranco", han coreado los manifestantes. Pero el eslogan m¨¢s repetido ha sido "Verdad, justicia y reparaci¨®n", el mismo que se le¨ªa en la pancarta frente al Valle de los Ca¨ªdos. Algunos coches pasaban por la carretera y apoyaban a los manifestantes, mientras que otros hac¨ªan cola para visitar el monumento, previo pago de la tarifa correspondiente. La Guardia Civil guardaba el orden de la protesta, que tuvo enfrente apenas unos momentos a un grupo de muchachos, que se tapaban la cara y gritaban vivas a Franco.
Junto a la pancarta Luis Miguel Guti¨¦rrez sosten¨ªa la foto de su abuelo, Francisco Guti¨¦rrez, fusilado en M¨¢laga a los "treinta y pocos a?os". Era sindicalista. "Es la primera vez que vengo a honrar a mi abuelo, aunque he participado en otras manifestaciones". Este barrendero de Villalba dec¨ªa: "Al principio no entend¨ªa bien a mi padre, yo era de los que dec¨ªa que hab¨ªa que pasar p¨¢gina, pero ahora creo que esta es la ¨²nica forma de curar heridas", dec¨ªa muy emocionado.
A su lado Miguel ?ngel Garc¨ªa, tambi¨¦n reivindicaba la memoria de su abuelo Cecilio, que fue fusilado por trasladar en un coche al "cura delator". "?l no lo mat¨®, y la gente del pueblo lo supo seis meses despu¨¦s. Ya era tarde". Pasados los a?os su padre, el hijo de Cecilio, trabaj¨® de herrero "para reparar las herramientas" con las que se pul¨ªan y daban los ¨²ltimos retoques a un monumento que Franco inaugur¨® 20 a?os despu¨¦s de que los presos, hambrientos y enfermos, perdieran su vida all¨ª picando piedra.
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