La tortuosa senda del pelot¨®n de los 84
El PSOE empieza a ver la legislatura como un desfiladero con emboscadas y ni resolver el culebr¨®n de RTVE fue tan emocionante como esperaba
La sesi¨®n de hoy en el Congreso no era el mejor d¨ªa para el PSOE, y adem¨¢s era el gran d¨ªa del PP de Casado. Eran como dos estados de ¨¢nimo que se cruzan en unas escaleras mec¨¢nicas, uno que baja y otro que sube. En los minutos previos al pleno reinaba una gran excitaci¨®n, todo eran charletas que estaban pendientes. Los socios del Gobierno se acercaban a los esca?os socialistas a explicarle con detalle y educaci¨®n a Adriana Lastra, la portavoz socialista, el tortazo que se iban a dar. En el PSOE se sintieron un poco solos. Enfrente, en un ambiente de estreno, Javier Maroto e Isabel Garc¨ªa Tejerina ejerc¨ªan de pimpantes anfitriones en medio de la escalera de los esca?os populares, por donde pasaban sus diputados, adem¨¢s es que tienen que pasar por ah¨ª, en una especie de besamanos. Se notaban muy acompa?ados.
Al final lleg¨® Pablo Casado con la nueva portavoz en el Congreso, Dolors Montserrat. Hab¨ªan esperado a Rafael Hernando, que lo deja, para entrar juntos y no parecer que le hac¨ªan un feo, que no est¨¢ el horno para bollos. Casado le dio unos cachetitos cari?osos para la foto y luego se sent¨® en su esca?o de mando, el primero al borde de la escalera. Era digna de verse la coreograf¨ªa de sal¨®n de los populares para hacerse los encontradizos, o no, dar un apret¨®n en el antebrazo de pasada, o no, dejar caer una sonrisa, o no. Todos a presentar sus respetos, o no. Y Soraya Sa¨¦nz de Santamar¨ªa sin aparecer. Entr¨® tarde, cuando ya empezaba. Hizo una peque?a paradita con sonrisas con Casado, una cosa r¨¢pida. Luego se sent¨® detr¨¢s, entre la tropa raso, y es verdad que parec¨ªa fuera de sitio, un error. Eso debe de pensar ella todav¨ªa.
Mientras se votaba la elecci¨®n de Rosa Mar¨ªa Mateo como nueva presidenta de RTVE, pasando lista uno por uno y en un ambiente bullicioso, Casado y los suyos siguieron pasando revista. Fernando Mart¨ªnez Ma¨ªllo, hasta ahora coordinador general del PP, daba un poco de pena, desdibujado en tercera fila. Cuando fue a votar, papelito en mano, aprovech¨® para pararse un ratito con los nuevos jefes: cuando lleg¨® a votar ya estaban por la ¡°o¡± de Oramas. En cambio, Mar¨ªa Dolores de Cospedal caminaba jovialmente con un vestido de vuelo como de Sonrisas y l¨¢grimas, veraniego a la par que poscongresual. Tambi¨¦n el candidato Joserra, que no era nadie, ahora se mueve con desenvoltura por el hemiciclo, y hasta se acerc¨® a los esca?os azules a departir con Borrell asuntos importantes.
Casado estuvo un buen rato sentado con F¨¢tima B¨¢?ez, mano derecha de S¨¢enz de Santamar¨ªa, y aunque ella misma estaba a un metro, nada, ni contacto visual. Por fin se pararon a hablar, y fue exactamente junto al lugar donde se colocan los fot¨®grafos, ocho en este caso. Sali¨® muy poco natural. Hasta los diputados del PP que quer¨ªan pasar esperaban en lo alto de la escalera para no pasar delante y estropear la foto. A todo esto termin¨® la votaci¨®n y sali¨®, por fin, Rosa Mar¨ªa Mateo, pero casi todo el mundo hizo como si fuera una proposici¨®n no de ley sobre el escarabajo pelotero. Bien mirado, es casi hist¨®rico, echar al PP de la presidencia de RTVE, donde ya parec¨ªa una misma cosa con el sill¨®n y los informativos. Pero solo aplaudieron los del PSOE, los dem¨¢s segu¨ªan a lo suyo. Fue un poco desangelado para el Gobierno como momento de gloria, con lo que hab¨ªan fantaseado con esto, una fiesta de la democracia poco menos, pero fue un tr¨¢mite. Como si los sue?os, con 84 diputados, no fueran lo mismo al hacerse realidad, salen menos conseguidos.
Qued¨® a¨²n m¨¢s en evidencia en el segundo acto de la funci¨®n, la votaci¨®n de la senda del d¨¦ficit propuesta por el Gobierno. No es la escondida senda por donde han ido los pocos sabios que en el mundo han sido, como dijo Fray Luis, porque est¨¢ a la vista de todo el mundo c¨®mo es de empinada y ellos no han estado muy finos. Porque s¨ª hay un techo dorado en jaspes sustentado, el del gasto, que descansa en el veto del PP en el Senado. La senda del Gobierno se revel¨® un tortuoso desfiladero donde transita un pelot¨®n de 84 voluntariosos exploradores, rezando para no perecer en la siguiente emboscada. Hoy han empezado a ver la legislatura as¨ª. Se lo record¨®, con recochineo, el diputado de PDeCAT, Ferran Bel, que hasta se puso a hacer como que los contaba con el dedo: ¡°A ver, uno, dos, tres¡ 84. Sean modestos¡±. Se quej¨® de que a ellos solo les llamaron el s¨¢bado por la ma?ana cuando ya ten¨ªan todo decidido.
La ministra de Hacienda, Mar¨ªa Jes¨²s Montero, que es poco de hablar de n¨²meros, prob¨® a conmover a los diputados citando nada menos que a Obama y su discurso sobre Mandela, pero ni por esas. Para ella era una encrucijada parecida, pero los dem¨¢s no le debieron de ver la relaci¨®n. Sin embargo Montero no se rend¨ªa, se declar¨® ¡°una optimista convencida¡± y, por ejemplo, se dirigi¨® en alg¨²n momento ¡°a los ciudadanos que nos est¨¢n escuchando¡±. Si ya es dif¨ªcil durante el a?o que una persona normal se interese por un pleno, qu¨¦ decir de un viernes de finales de julio a la hora de comer. Aunque s¨ª es para preguntarse lo que entienden realmente los ciudadanos de todo esto. En este circo de acr¨®batas en que cada uno va a lo suyo, Unidos Podemos y los partidos catalanes juegan con red, sabiendo que esto no hace caer el Gobierno, solo le da sustos. Les gusta tenerlo as¨ª, tenso, para que no se conf¨ªe. Pero es que ni aunque aprobaran la norma iba a ning¨²n lado, porque el PP en el Senado iba de todas maneras.
Salvo para el PSOE, con aire trist¨®n de suspendido para septiembre, mucho peor cuando todos los dem¨¢s est¨¢n contentos, el ambiente parlamentario era estival. Tambi¨¦n en los pasillos han quitado las alfombras, que dan calor. Una ventaja para los de Unidos Podemos, que pueden ir de manga corta. A su portavoz en el debate, Txema Guijarro, se le ve¨ªan un mont¨®n de tatuajes. Esto distra¨ªa, pero mucho m¨¢s sus esfuerzos para hablar en femenino plural, diciendo ¡°nosotras¡±. Se ve¨ªa que no le sal¨ªa a la primera. De hecho dijo: ¡°Somos los primeros, ejem, las primeras en apoyar¡¡±. Tambi¨¦n cuando se dirigi¨® a ¡°sus se?or¨ªas¡± se qued¨® un instante perplejo, porque ya era femenino de antes.
Se vot¨®, salieron solo 88 s¨ªes, con los 4 del PNV, y se consum¨® la masacre del desfiladero. Montero sali¨® al final a echar la bronca a todos y decir que el Gobierno no se iba a rendir. Seguir¨¢n adelante. Parec¨ªa estar escuchando el mismo anhelo de Fray Luis de Le¨®n: ¡°Un no rompido sue?o, un d¨ªa puro, libre quiero¡±. Pero no van tener ninguno, la senda sigue as¨ª hasta 2020.
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