El vuelco pol¨ªtico catapulta al PSOE

En abril Mariano Rajoy presid¨ªa el Partido Popular y el Gobierno, pero ahora vuelve a ser registrador, su partido lo lidera Pablo Casado y el ejecutivo es cosa del PSOE y Pedro S¨¢nchez. El ¨²ltimo sondeo del CIS es un reflejo de los cambios que ha vivido la pol¨ªtica nacional este trimestre.

Seg¨²n la estimaci¨®n de voto del CIS, ahora mismo el partido m¨¢s votado ser¨ªa el PSOE, con un 29,9% de los votos. Le seguir¨ªan PP (20,4%), Ciudadanos (20,4%) y Unidos Podemos (15,6%). El cambio ha sido acelerado: el PSOE ha ganado siete puntos desde abril, mientras Ciudadanos ca¨ªa dos, el PP m¨¢s de tres y Podemos, cuatro.

?De d¨®nde salen los nuevos votos del PSOE? En realidad de todas partes. Los socialistas han convencido a indecisos y abstencionistas, han convertido votantes de Podemos y revierten la fuga hac¨ªa Ciudadanos. La fidelidad de voto del PSOE ha pasado del 62% al 77% desde abril ¡ªes decir, tres de cada cuatro votantes de 2016 repetir¨ªan. Hace tres meses el 27% de los votantes socialistas estaba indeciso o desmotivado, pero esa cifra se ha reducido al 16%, mejor que cualquier otro partido.

Adem¨¢s el PSOE ha cerrado la fuga de votos hac¨ªa Ciudadanos. En abril un 8% de los socialistas dec¨ªa que votar¨ªa por el partido de Albert Rivera y casi nadie hac¨ªa el viaje contrario. Ahora la transferencia de votos entre los dos partidos se ha equilibrado.

Pero el mayor flujo de votos que recibe el PSOE sale de Podemos. Un 15% de los votantes de Pablo Iglesias dice ahora que elegir¨ªa a los socialistas. Eso podr¨ªa valerle a S¨¢nchez dos puntos sobre el total de votos v¨¢lidos. Es el peor dato de un mal bar¨®metro para Unidos Podemos. Solo un 56% de sus votantes repetir¨ªa, otro 23% tiene dudas y hasta un 21% tiene intenci¨®n de votar por otro partido.

Estos datos de trasferencias no han pasado por la cocina, sino que son una traslaci¨®n directa de las respuestas de los entrevistados. El ¨²nico dato que s¨ª pasa por un modelo propio del CIS es la estimaci¨®n de voto, y en realidad coincide en lo esencial con el resto de sondeos. Un promedio de doce encuestadoras diferentes tambi¨¦n coloca delante al PSOE (27%), seguido de PP (24%), Ciudadanos (21%) y Podemos (16% o 17%).

No hay grandes diferencias, aunque el CIS sit¨²a al PSOE m¨¢s arriba. Un motivo podr¨ªa estar en su metodolog¨ªa, que imputa "la variable simpat¨ªa a los entrevistados que no han expresado una preferencia de voto". Es una pr¨¢ctica m¨¢s o menos habitual ¡ªen particular del CIS¡ª, pero que probablemente perjudica al PP y beneficia al PSOE, que tiene una base amplia de simpatizantes.

El bar¨®metro tambi¨¦n da peores resultados al PP en comparaci¨®n con otros sondeos, probablemente influido por las fechas. Las entrevistas se hicieron antes de la elecci¨®n de Pablo Casado y desde entonces varias encuestas han observado un repunte de los populares. Ser¨ªa algo normal: un congreso genera atenci¨®n para un partido y eso suele producir una subida temporal de sus apoyos.

El p¨¦ndulo del entusiasmo

La otra novedad de este CIS es la desactivaci¨®n del centro-derecha. La suma de PP y Ciudadanos se ha quedado en el 41%, lejos del 46% que obtuvo en abril y del 44% que logr¨® en las generales de 2016. Es el reverso de la activaci¨®n del PSOE. El entusiasmo es una variable que act¨²a como un p¨¦ndulo. Prueba de ello es la actitud de los abstencionistas de 2016, que han sustituido a Ciudadanos por el PSOE como su partido preferido.

El reto para Pedro S¨¢nchez ser¨¢ mantener este momento dulce. Su partido disfruta ahora de una luna de miel que era previsible, pero en oto?o las dificultades se multiplicar¨¢n. Primero, porque gobernar siempre desgasta. Y segundo, porque en octubre se activa la cuesti¨®n catalana, que podr¨ªa volver a abrir las fugas del PSOE hacia Ciudadanos o desanimar a parte del electorado socialista. A su favor, en cambio, Pedro S¨¢nchez tiene sobre todo una cosa: puede observar el p¨¦ndulo de la activaci¨®n diferencial y decidir cuando convoca elecciones. Tiene en su mano el reloj.