La Justicia da carpetazo a 20 a?os de lucha del ¡®Padre coraje¡¯ sin hallar culpables
La investigaci¨®n del asesinato a cuchilladas de un joven en Jerez en 1995 se archiva
El hijo de Francisco Holgado, un joven de 26 a?os llamado Juan, fue asesinado a cuchilladas en una gasolinera de Jerez de la Frontera (C¨¢diz) en 1995. Los culpables no han sido condenados. Y, por ahora, tampoco se va a seguir investigando qui¨¦n le asesin¨® durante un atraco aquella madrugada del 22 noviembre. La Audiencia Provincial de C¨¢diz ha ordenado el archivo de la causa. Holgado, de 74 a?os, anuncia que ir¨¢ al Constitucional y que reclamar¨¢ al Estado su responsabilidad patrimonial. ¡°La justicia no ha funcionado en el caso de mi hijo¡±, asegura.
El de Juan Holgado ser¨ªa uno m¨¢s de los casos de asesinato sin resolver si no fuera por la tenacidad de su padre, que se gan¨® el apodo de Padre Coraje cuando, desesperado ante la falta de pistas, se infiltr¨® en los bajos fondos de Jerez para intentar descubrir a los asesinos de su hijo. Se hizo amigo de delincuentes habituales y lleg¨® a grabar conversaciones incriminatorias. Su peripecia inspir¨® una miniserie de televisi¨®n y dio enorme visibilidad a su lucha. ¡°Yo de brazos cruzados no me voy a quedar porque eso no lo he hecho nunca¡±, dice al tel¨¦fono tras conocerse el carpetazo de la Audiencia de C¨¢diz.
Holgado anuncia ¡°movilizaciones¡± como la que emprendi¨® en 2015 para pedir al entonces ministro de Justicia, Rafael Catal¨¢, que se reabriera la investigaci¨®n. Camin¨® 600 kil¨®metros hasta Madrid y consigui¨® que el juzgado instructor recabara nuevas pruebas. Una de ellas, que llevaba a?os exigiendo, result¨® ser clave.
En noviembre de 2015, a pocos d¨ªas de que el delito prescribiera al cumplirse 20 a?os del asesinato, el esfuerzo de Holgado estuvo a punto de dar frutos. Finalmente se hizo un an¨¢lisis del ADN encontrado en un tetrabrik de zumo en la gasolinera y se pudo identificar a un sospechoso. El presunto homicida ten¨ªa antecedentes por robo y trapicheo de drogas y en 1995 viv¨ªa con sus padres cerca de la gasolinera. Su apodo era El Gata. Cuando la polic¨ªa fue a buscarle, la familia les dio la noticia: llevaba nueve a?os muerto.
Pero El Gata no actu¨® solo, recuerda el abogado de Holgado, Jos¨¦ Miguel Ayll¨®n. ¡°Todav¨ªa quedan numerosas huellas dactilares identificables pero que no se sabe a qui¨¦n pertenecen. Eso hoy d¨ªa es una barbaridad porque las huellas de todos nosotros est¨¢n en bases de datos¡±, asegura. En el procedimiento tambi¨¦n hay una muestra de ADN, de sangre que qued¨® en un cristal durante la huida, sin identificar. ¡°Mis defendidos tienen derecho a una investigaci¨®n diligente del asesinato de su hijo¡±, se?ala en el incidente de nulidad de actuaciones que ya ha presentado ante la Audiencia Provincial, y que es el paso previo para pedir amparo por vulneraci¨®n de un derecho fundamental. ¡°Esta es una lucha de muchos a?os y de mucho sufrimiento y parece que hay quien quiere que la familia se olvide del caso¡±, asegura.
En las dos d¨¦cadas que ha durado el periplo judicial por el asesinato de Juan Holgado se llegaron a celebrar dos juicios en la Audiencia Provincial de C¨¢diz que acabaron con la absoluci¨®n de cuatro sospechosos por falta de pruebas s¨®lidas. La primera vez el juzgado no acept¨® las grabaciones en las que Holgado, caracterizado como Pepe El Gitano, consigui¨® que uno de los atracadores de la gasolinera confesara supuestamente su participaci¨®n. Posteriormente el Tribunal Supremo orden¨® repetir el juicio y aceptar las cintas como prueba. Consider¨® que se hab¨ªa violentado el derecho fundamental a utilizar todas las pruebas pertinentes.
En total, el caso se ha reabierto cinco veces, explica Ayll¨®n, aunque este carpetazo parece ser el definitivo. El abogado, y tambi¨¦n presidente de la Asociaci¨®n Nacional de V¨ªctimas de Delitos Violentos, insiste en su recurso en que si no se ha identificado las huellas ni el ADN no se puede decir que el caso ha prescrito, porque pueden pertenecer a alguno de los testigos a los que inicialmente se tom¨® declaraci¨®n como imputados.
Ayll¨®n recuerda que la investigaci¨®n acumula ¡°una cadena de errores¡± desde el principio, como el hecho de que la escena del crimen se limpiara a la ma?ana siguiente o que se permitiera el acceso a la prensa. En 2016 la Audiencia Nacional desestim¨® su petici¨®n de indemnizaci¨®n por mal funcionamiento de la Administraci¨®n y la justicia. Hoy Holgado, antiguo trabajador de banca, vive en un piso de protecci¨®n oficial en Jerez. El suyo lo vendi¨® hace a?os para pagar los gastos de su larga campa?a para pedir justicia. ¡°No tengo patrimonio; solo tengo una paguita y con eso vivo¡±, dice.
La sentencia de 1999 de la Audiencia Provincial de C¨¢diz (la primera; despu¨¦s se repiti¨® el juicio) hablaba de la "err¨¢tica instrucci¨®n" del caso y mencionaba que "al encargado de la gasolinera no se le toma declaraci¨®n sino hasta casi siete meses despu¨¦s de acaecidos los hechos". El abogado tiene presentado un recurso ante el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo, que est¨¢ pendiente de resoluci¨®n.
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