PP y PSOE reavivan el eje bipartidista y tratan de distanciar a Ciudadanos

Solo Pablo Casado se ha animado a decirlo claramente en p¨²blico: ¡°Aspiro a volver a un modelo bipartidista imperfecto, en el que el PSOE y el PP garanticen la alternancia y la estabilidad pol¨ªtica en Espa?a, en el que pueda haber partidos como Ciudadanos o Podemos que puedan garantizar la gobernabilidad dependiendo del partido que gobierne¡±. Pero, en privado, desde el Gobierno y el PSOE tambi¨¦n reconocen que la aparici¨®n de Casado y su giro a la derecha en plena pelea con Ciudadanos ha revitalizado un eje bipartidista que les conviene a los dos y busca sobre todo acorralar a Ciudadanos.

La situaci¨®n pol¨ªtica ha dado un vuelco total. Hace solos tres meses, Ciudadanos era el principal partido de Espa?a, seg¨²n las encuestas, y mord¨ªa tanto en el electorado del PP como el del PSOE. Tanto es as¨ª que dos semanas antes de la moci¨®n de censura Pedro S¨¢nchez endureci¨® su discurso contra los independistas catalanes ¡ªpropuso incluso cambios en el c¨®digo penal¡ª con la clara intenci¨®n de frenar la sangr¨ªa de votos hacia Albert Rivera, por esos d¨ªas la gran estrella pol¨ªtica. Pero tres meses despu¨¦s, con S¨¢nchez en el Gobierno y Rivera enfrentado a todos ¡ªal PP porque le consideran culpable del ¨¦xito de la moci¨®n por pedir elecciones y asustar al PNV y al PSOE porque se neg¨® a apoyar a S¨¢nchez¡ª Ciudadanos es v¨ªctima de una suerte de pacto t¨¢cito entre los dos grandes para arrinconarle.

En el Gobierno no disimulan que, pese al fuerte enfrentamiento dial¨¦ctico que se vive a diario, est¨¢n cuidando a Pablo Casado. S¨¢nchez le cit¨® inmediatamente en La Moncloa, estuvo tres horas con ¨¦l y ha evitado cualquier cr¨ªtica en el tema m¨¢s sensible, el del m¨¢ster. ¡°Estamos haciendo con ¨¦l lo que nadie hizo con S¨¢nchez, mantener el respeto institucional y la elegancia. Y adem¨¢s le hemos convertido en jefe de la oposici¨®n. El bipartidismo imperfecto con el que Casado sue?a no va a volver, pero Espa?a vuelve a tener dos polos y el de la derecha est¨¢ en disputa. No somos su rival en este momento. Y eso nos conviene¡±, explican desde el Gobierno.

¡°Casado juega en la liga de derechas para cerrar la puerta a Rivera. Y tambi¨¦n a Vox, que aunque nadie lo vea por debajo del radar est¨¢ creando su espacio¡±, insisten mientras explican que es una situaci¨®n en la que S¨¢nchez se encuentra muy c¨®modo mientras crece en las encuestas y logra que el PSOE vuelva a ser el primer partido.

Los sondeos que manejan en el Gobierno colocan a S¨¢nchez a m¨¢s de 10 puntos del segundo, como el CIS, con un 20% de indecisos en el centroderecha entre PP y Ciudadanos, una cifra enorme que muestra d¨®nde est¨¢ la verdadera batalla. ¡°Vuelven a la inmigraci¨®n, el terrorismo, la seguridad. Est¨¢n en una competici¨®n para ver qui¨¦n representa a la oposici¨®n al PSOE pero compitiendo en el lado extremo de la derecha¡±, clam¨® la semana pasada Jos¨¦ Luis ?balos, ministro de Fomento y hombre fuerte del PSOE de S¨¢nchez.

Varios miembros del Gobierno admiten que el perfil y la l¨ªnea ideol¨®gica de Casado les conviene m¨¢s que la de Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, porque suponen que moviliza m¨¢s a la izquierda y les deja m¨¢s espacio libre. Creen que Casado es la opci¨®n del PP para comerse a Ciudadanos, algo que Santamar¨ªa tendr¨ªa m¨¢s dif¨ªcil, pero eso ayuda al PSOE. ¡°La competencia entre PP y Ciudadanos no es agradable para el Gobierno, nos est¨¢n dando muy fuerte en temas muy sensibles como la inmigraci¨®n, nos preocupa la deriva, pero desde el punto de vista electoral se va a rentabilizar, porque fortalece al PSOE como representaci¨®n del espacio de la izquierda. Ante estos ataques, la izquierda defiende naturalmente al Gobierno. No vamos a confrontar con Podemos, es nuestro aliado y tienen su espacio, pero esto nos refuerza. El PP gan¨® mucho con la divisi¨®n de la izquierda y ahora nosotros nos beneficiamos de la fractura de la derecha¡±, resume un miembro del Ejecutivo.

Mientras, desde el PP admiten que esta reaparici¨®n del eje izquierda-derecha, mucho m¨¢s desperfilado cuando era Ciudadanos el gran protagonista de la oposici¨®n a Mariano Rajoy, no es necesariamente algo pactado con el PSOE, sino que cae por su propio peso. ¡°Est¨¢ saliendo de forma natural. Cada uno ocupa su terreno. Nosotros estamos centrados en Ciudadanos. ?Cu¨¢les son las causas por las que creci¨®? Porque el PP dej¨® un gran espacio en temas centrales, sobre todo Catalu?a, la unidad de Espa?a y la bajada de impuestos, nuestras se?as de identidad. S¨¢nchez est¨¢ muy c¨®modo en esta situaci¨®n, por eso no creemos que adelante las elecciones, pero nosotros estamos creciendo y desacreditando el mensaje de renovaci¨®n de Ciudadanos con una direcci¨®n a¨²n m¨¢s joven que la suya y sin v¨ªnculos con la etapa de la corrupci¨®n. A Casado con G¨¹rtel le pasa lo mismo que a S¨¢nchez con los ERE. No estaban en la c¨²pula cuando se fraguaba la corrupci¨®n. Con el PSOE en el Gobierno queda m¨¢s claro que Ciudadanos no puede ser el que gane a S¨¢nchez, es el PP¡±, aseguran desde la direcci¨®n de Pablo Casado.

El debate de en qu¨¦ momento hay que convocar las elecciones es el asunto central de discusi¨®n pol¨ªtica en el Gobierno y en el PSOE. S¨¢nchez decide, y nada indica de momento que sea inminente el adelanto. Pero hay bastante gente tratando de convencerle de que las haga ya, con las andaluzas si se confirma el adelanto.

Ciudadanos, obviamente, no lo ve como los dos grandes y est¨¢ convencido de que el bipartidismo ha muerto se pongan como se pongan los dos principales protagonistas de la pol¨ªtica espa?ola desde los 80. ¡°Son los ¨²ltimos coletazos de un sistema que se agota, de las dos Espa?as, de los rojos y los azules, que alimentan las diferencias en vez de lo que nos une¡±, sentencia Rivera. Podemos, mientras, apuesta por sacar el m¨¢ximo partido a su posici¨®n de privilegio para influir en el PSOE, que le necesita para todo, y mostrar a su electorado la utilidad de apostar por ellos. La negociaci¨®n de Presupuestos ser¨¢ una buena prueba. Al PSOE no le interesa chocar con Podemos y tiene muy claro que ser¨¢ clave que el bloque de izquierda sume m¨¢s que el de derecha no solo en las generales, sino sobre todo en las municipales y auton¨®micas donde un gran acuerdo PSOE-Podemos les dar¨ªa mucho poder.

¡°Hay una confluencia de intereses natural. Ya no hay una pelea en el centro como antes de que surgieran Podemos y Ciudadanos. Ahora cada uno lucha en los extremos. Al PSOE le conviene un PP fuerte que movilice a la izquierda, y al PP le interesa un PSOE que pueda ganar para movilizar el voto ¨²til de la derecha. Se necesitan, pero tienen que confrontar duro, no habr¨¢ ning¨²n pacto¡±, resume un veterano dirigente del PP.

El panorama ha cambiado mucho en pocos a?os y mucho m¨¢s en los dos ¨²ltimos meses. Al contrario de lo que suced¨ªa hasta las elecciones de 2015, PSOE y PP ya no son rivales directos, apenas compiten por el mismo electorado de centro. De ah¨ª esa especie de acuerdo t¨¢cito entre S¨¢nchez y Casado y ese cuidado exquisito de La Moncloa con el l¨ªder de la oposici¨®n.

Como explican en ambos partidos, nada es definitivo y todo es vol¨¢til en esta etapa l¨ªquida de la pol¨ªtica, donde todo cambia en horas, pero de momento parece acercarse un nuevo equilibrio inestable que conviene tanto al PSOE como al PP.