El Gobierno y Podemos negocian subir el IRPF a las rentas de m¨¢s de 150.000 euros
Hacienda rechaza tajantemente subir a partir de 60.000, como pide Unidos Podemos, pero se abre a tocar a partir de 150.000, como prometi¨® S¨¢nchez en la oposici¨®n
La negociaci¨®n entre el Gobierno y Podemos para pactar los Presupuestos avanza a buen ritmo desde la conversaci¨®n entre Pedro S¨¢nchez y Pablo Iglesias. Este mi¨¦rcoles el Gobierno ha abierto la puerta a negociar subidas en el IRPF a las rentas muy altas, algo que hasta ahora no aceptaba. La ministra de Hacienda rechaz¨® tajantemente la subida a rentas por encima de 60.000 euros anuales ¡ªeso lo cobran algunos profesores y m¨¦dicos, dijo en la reuni¨®n¡ª pero se mostr¨® dispuesta a hablar de la subida a partir de 120.000 que plante¨® Podemos, aunque dej¨® claro que ellos prefieren estudiar un aumento a partir de 150.000, la franja m¨¢s alta, que fue la promesa del PSOE en la oposici¨®n.
El IRPF es el impuesto pol¨ªticamente m¨¢s sensible de todos porque afecta a la gran mayor¨ªa de los trabajadores. La ministra Mar¨ªa Jes¨²s Montero, seg¨²n fuentes de la negociaci¨®n, explic¨® a Podemos en la reuni¨®n que subir por encima de los 60.000 implicar¨ªa gravar m¨¢s a algunos profesores de Universidad o m¨¦dicos, y el Gobierno no tiene intenciones de hacer eso. Prefiere concentrarse en las subidas del impuesto de sociedades a las grandes empresas, por ejemplo.
El negociador principal de Unidos Podemos, Pablo Echenique, le contest¨® que al menos se podr¨ªa hablar de aumentar la carga impositiva para quienes cobran 10.000 euros al mes, 120.000 al a?o. Ah¨ª la respuesta fue diferente, y el Gobierno plante¨® que est¨¢ dispuesto a negociarlo, aunque no se cerr¨® ning¨²n acuerdo. La ministra dijo que se podr¨ªa estudiar mejor una subida a partir de 150.000 euros anuales, el tramo m¨¢s alto, que es lo que propuso el PSOE en la oposici¨®n, cuando plante¨® elevar el tipo para esas rentas hasta el 52%.
Sin acuerdo a¨²n
En la cita, adem¨¢s, de Echenique, estaban el resto de negociadores de Unidos Podemos, como el representante de Izquierda Unida, Carlos S¨¢nchez Mato, el responsable de Econom¨ªa de la formaci¨®n morada. Nacho ?lvarez, y los diputados Txema Guijarro y Josep Vendrell. La reuni¨®n no logr¨® un acuerdo definitivo, para que el a¨²n queda mucha negociaci¨®n, aunque por primera vez no hubo un rechazo tajante del Gobierno, como hab¨ªa venido haciendo hasta ahora, a tocar el IPRF a las rentas muy altas. Oficialmente, Hacienda insiste en la idea de que no le gusta aumentar el IRPF, pero la reuni¨®n dej¨® claro que hay margen en esa franja alta que afecta a muy pocos contribuyentes, unos 70.000, frente a los casi 600.000 que declaran ganar m¨¢s de 60.000 euros.
El presidente, Pedro S¨¢nchez, solo unas semanas antes de llegar al Gobierno con una moci¨®n de censura, el pasado abril, se?al¨® en una entrevista en Expansi¨®n: ¡°Subiremos el IRPF hasta el 52% a quienes ganan m¨¢s de 150.000 euros¡±. Esta puerta abierta a tocar el impuesto sobre la renta aunque sea solo para las rentas muy altas ser¨ªa un cambio pol¨ªtico importante.
El Gobierno insiste en que quiere aumentar los ingresos del Estado sin afectar al bolsillo de las clases medias, y por eso se concentraba en otro punto en el que s¨ª hay acuerdo con Podemos, esto es, retocar el Impuesto de Sociedades y poner un m¨ªnimo para garantizar que las grandes empresas, que logran pagar un 7% o incluso menos, tengan que tributar como m¨ªnimo un 15%. Pero Podemos se puso firme en la negociaci¨®n argumentando que es imprescindible mandar un mensaje progresista y subir el IRPF a las rentas m¨¢s altas. La formaci¨®n de Pablo Iglesias, adem¨¢s, reclama subir los impuestos a las rentas del capital, ahora en un 21%, pero solo para los que est¨¢n en un tramo muy alto. En realidad la gran mayor¨ªa de los puntos que propuso Podemos parecen abiertos a discusi¨®n una vez que se acord¨® presentar en el Congreso una propuesta para reformar la ley presupuestaria y arrebatar al Senado la capacidad de veto que ahora tiene la C¨¢mara Alta ¡ªcon mayor¨ªa absoluta del PP¡ª sobre los objetivos de d¨¦ficit.
En la negociaci¨®n abierta, Gobierno y Podemos discuten de varios asuntos relacionados con la pol¨ªtica fiscal, como la tributaci¨®n de las grandes fortunas a trav¨¦s de las SICAV o un impuesto a la banca que el presidente Pedro S¨¢nchez prometi¨®, aunque hasta ahora no se han concretado los detalles. Ambos grupos avanzan en un acuerdo que lanzar¨ªa un claro mensaje pol¨ªtico de que la legislatura no est¨¢ agotada y que el Gobierno mantiene el respaldo de su socio clave, pero no es suficiente para garantizar la estabilidad ni la aprobaci¨®n de los Presupuestos.
Al PSOE no le basta con Podemos. Una vez ambos grupos cierren el acuerdo, deber¨¢ negociar con PNV, con el que est¨¢ muy avanzado todo, pero tambi¨¦n ERC y PDeCAT, mucho m¨¢s duros. Si cede excesivamente con Podemos en cuestiones de fiscalidad de grandes empresas y rentas muy altas, corre el riesgo de que partidos tradicionalmente opuestos a estas cuestiones como PNV y PDeCAT se nieguen a apoyarle. El conflicto en Catalu?a complica a¨²n m¨¢s la negociaci¨®n. Adem¨¢s, PP y Ciudadanos controlan la Mesa del Congreso y pueden pon¨¦rselo muy dif¨ªcil al PSOE y sus socios para reformar la ley de estabilidad de forma r¨¢pida.
El Gobierno conf¨ªa en tener los Presupuestos presentados en noviembre y aprobados en febrero, antes de las elecciones municipales y auton¨®micas, pero de momento todo son deseos. Lo ¨²nico seguro es que la negociaci¨®n con Podemos va bien y la flexibilidad en un asunto clave es una muestra de la voluntad del Gobierno de buscar estabilidad y despejar los rumores de unas elecciones anticipadas por su debilidad parlamentaria.
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