Pedro S¨¢nchez: ¡°Torra intenta homogeneizar una sociedad catalana que es plural¡±

Lo novedoso no es que en cinco d¨ªas de viaje por cuatro pa¨ªses, 34 horas de vuelo, el presidente del Gobierno se acerque a la parte trasera del avi¨®n para hablar informalmente con los periodistas. La novedad es que su jefe de prensa no interrumpa la charla a la primera oportunidad ni lance una severa admonici¨®n advirtiendo de que todo lo que all¨ª se ha dicho es riguroso off the record. No es que Pedro S¨¢nchez revele en este corrillo improvisado nada diferente a lo que dice en p¨²blico. Tampoco Rajoy lo hac¨ªa. Pero sus asesores estaban aterrados de que pudiera meter la pata y a ¨¦l el contacto con la prensa le gustaba lo justo.

M¨¢s informaci¨®n

Torra responde a S¨¢nchez que ¡°siempre obedecer¨¢ al pueblo de Catalu?a¡±

S¨¢nchez a Torra: ¡°Hay que dar una oportunidad a la pol¨ªtica¡±

S¨¢nchez: ¡°Torra ya sabe cu¨¢l es el camino si vuelve al desacato¡±

Eso ha cambiado con Pedro S¨¢nchez. Se le ve suelto, relajado, disfrutando de la atenci¨®n que solo despierta una estrella del espect¨¢culo o un presidente en ejercicio. Quiz¨¢ porque apenas lleva tres meses en el cargo o porque ya est¨¢ en precampa?a de unas elecciones cuya fecha solo ¨¦l conoce, si la conoce, aunque conteste con un tajante ¡°s¨ª¡± cuando se le pregunta si piensa agotar la legislatura hasta 2020.

A pesar de contar con solo 84 diputados, se muestra convencido de que sacar¨¢ adelante los presupuestos de 2019. Su objetivo es cerrar un acuerdo con Podemos en los puntos sustanciales (las posiciones est¨¢n muy pr¨®ximas en vivienda, sanidad o educaci¨®n y se est¨¢n acercando en reforma fiscal, asegura) para sumar luego a otras fuerzas pol¨ªticas. Empezando por el PNV, con el que ve especial sinton¨ªa. Evita, en todo caso, comprometer fechas. Los presupuestos se presentar¨¢n cuanto tengan ¡°un apoyo parlamentario poderoso¡±.

S¨¢nchez solo tiene palabras de respeto y consideraci¨®n hacia Pablo Iglesias, con quien est¨¢ dispuesto a reunirse cuando ¨¦l quiera, en p¨²blico o en privado, pero descarta un pacto global con Podemos tras las municipales y auton¨®micas de mayo pr¨®ximo. El PSOE es un partido federal, recuerda, y cada responsable auton¨®mico o municipal plantear¨¢ sus propias alianzas. Aunque algo dir¨¢ ¨¦l en la confecci¨®n de las listas, ya que asegura tener tres nombres para la alcald¨ªa de Madrid. Y ninguno es Manuela Carmena. Y los tres son del partido.

La moci¨®n de censura ha catapultado al PSOE como primera fuerza pol¨ªtica y ahora se libra en el campo de la derecha, entre PP y Ciudadanos, la guerra fratricida que antes sufri¨® la izquierda. En ello conf¨ªa para que se quiebre la alianza de ambos partidos en la Mesa del Congreso que act¨²a como cerrojo frente a las iniciativas del Gobierno. Optimista, vaticina que primar¨¢ la ¡°corresponsabilidad¡± y augura consenso parlamentario suficiente para que prosperen varias propuestas legislativas, como la regulaci¨®n de la eutanasia.

Pese a la escalada verbal, no cree que la situaci¨®n de Catalu?a sea igual a la de hace un a?o, en v¨ªsperas de la ruptura institucional que condujo al 155, pero admite que hay una crisis de convivencia que corresponde al presidente de la Generalitat resolver. ¡°Torra trata de homogeneizar a una sociedad [la catalana] que es plural¡±, se lamenta.

No resta un ¨¢pice de gravedad al contencioso de los lazos amarillos. Sin mencionar expresamente a Albert Rivera (casi nunca lo hace), advierte de que ¡°la pol¨ªtica tiene que servir a la convivencia¡±. Y a?ade que tampoco al independentismo le conviene esta tensi¨®n, pues arruina la imagen de una id¨ªlica ¡°revoluci¨®n de las sonrisas¡±.

No revela la fecha de su pr¨®xima reuni¨®n con el presidente catal¨¢n, prevista para antes de fin de a?o. Alega que se har¨¢ cuando se la llene de contenido a trav¨¦s de las comisiones bilaterales (con acuerdos, por ejemplo, para retirar recursos de inconstitucionalidad) coincidiendo, o no, con la primera reuni¨®n del Consejo de Ministros en Barcelona.

S¨¢nchez resta importancia a la pol¨¦mica por la inscripci¨®n de un sindicato de trabajadoras del sexo, ¡°una tema administrativo que se ha sobredimensionado¡±, y considera ¡°injusto¡± que se le acuse de dar ¡°bandazos¡±.

El ¨²ltimo, la renuncia a convertir el Valle de los Ca¨ªdos en un memorial de la guerra civil y la dictadura. Alega que cuando plante¨® la propuesta muchos historiadores, incluido Santos Juli¨¢, advirtieron de la dificultad de ¡°resignificar¡± un monumento a la victoria y el triunfo de la cruzada sin demolerlo. ¡°He ido madurando mi reflexi¨®n sobre eso¡±, concluye, antes de enumerar los pasos que dar¨¢ el Gobierno: exhumaci¨®n del dictador y de Jos¨¦ Antonio (no necesariamente a la vez), comisi¨®n de la verdad y ¡°museo de la memoria democr¨¢tica¡±. Pero no en el valle. Siempre con el acuerdo del Parlamento.

S¨¢nchez vuelve satisfecho de su primera gira latinoamericana. Asegura diplom¨¢ticamente que se ha llevado igual de bien con sus cuatro anfitriones, aunque salta a la vista que quien mejor se llev¨® con ¨¦l fue el ¡°hermano presidente Evo Morales¡±, que incluso le hizo bailar. Su viaje, asegura, ha venido a cubrir un d¨¦ficit de presencia espa?ola en Am¨¦rica Latina.

La agenda internacional del presidente est¨¢ repleta. Solo en septiembre: Suecia, Austria, Canad¨¢, Estados Unidos y un viaje pendiente a Marruecos. ¡°La pol¨ªtica exterior no te refuerza electoralmente. La gente no te vota porque viajes a un pa¨ªs u otro. Forma parte de mi trabajo y creo que era mi deber hacerlo¡±, afirma, bajo la atenta mirada de Iv¨¢n Redondo, su jefe de Gabinete y mu?idor de su imagen p¨²blica.

Es posible. Pero en cada pa¨ªs que ha visitado ha prometido a los residentes espa?oles suprimir el voto rogado para que puedan votar con m¨¢s facilidad en las pr¨®ximas elecciones y a fuerza de verlo recibido con honores militares y estrechando manos de mandatarios extranjeros los espa?oles pueden llegar a convencerse de que no es un inquilino accidental y pasajero de La Moncloa sino un arrendatario con voluntad de permanencia al que no se podr¨¢ desalojar f¨¢cilmente.