Abuelos que pintan tebeos con sus nietos para alejarlos del tel¨¦fono y de la ¡®tablet¡¯
La Universidad de Alicante ofrece un taller de c¨®mic sobre salud para que los mayores con peque?os a su cargo desarrollen una actividad enriquecedora y divertida
Andr¨¦s tiene siete a?os y tiene claro que va a dibujar alimentos. Ha venido con su abuela Sagrario a un taller de c¨®mic para abuelos y nietos que servir¨¢, tambi¨¦n, para crear buenos h¨¢bitos alimenticios. Y aunque le est¨¢n ense?ando a crear un humano de dos dimensiones, Andr¨¦s ven¨ªa con la idea de casa. Sus personajes tienen cabeza de fresa alegre o est¨¢n tristes como un pl¨¢tano. Sagrario est¨¢ encantada. ¡°Me gusta experimentar¡±, dice, ¡°hacer cosas que no pude hacer mientras trabajaba¡±. Adem¨¢s, trata de cuidarse todo lo posible, y una manera de hacerlo es a trav¨¦s de la nutrici¨®n sana. Y m¨¢s, si es con su nieto, ¡°que tiene un cebo con la televisi¨®n, se pasa el d¨ªa vi¨¦ndola¡±. As¨ª que, cuando lo cuida ella, lo saca ¡°al parque, a jugar¡± o monta puzles con ¨¦l. Andr¨¦s es un trasto que no para de re¨ªr y hablar. Y dibuja bien.
Andr¨¦s y Sagrario son una de las parejas que ha reunido un taller organizado por la Universidad de Alicante (UA) a trav¨¦s de sus aulas de C¨®mic y Salud. La idea naci¨® de los cursos para mayores del aula de Salud. Sus responsables detectaron que ¡°hab¨ªa personas que no pod¨ªan acudir porque ten¨ªan que hacerse cargo de sus nietos¡±, cuenta Virginia Carri¨®n, responsable de la iniciativa junto a Adela Alonso. Una actividad a la que se dedica m¨¢s del 30% de los mayores espa?oles, que suelen pasar unas seis horas diarias con los peque?os de la familia, seg¨²n datos de la Sociedad Espa?ola de Geriatr¨ªa y Gerontolog¨ªa. De manera que se pusieron a buscar ¡°un espacio que pudieran compartir, alejado de la presencia continua de las pantallas¡± y que les uniera ¡°en igualdad de condiciones¡±. Y lo encontraron en un folio de papel. Y un buen surtido de l¨¢pices y gomas de borrar.
La brecha intergeneracional es ahora m¨¢s profunda que nunca en la historia. La tecnolog¨ªa ha convertido a abuelos y nietos en seres de planetas distintos, en especies diferentes. El predominio anal¨®gico o digital los convierte en ping¨¹inos del polo y ?us de la sabana. Y adem¨¢s, la diferencia es casi irreconciliable. ¡°Con este tipo de iniciativas¡±, asegura Rosa, que ha venido al taller con su nieta Alejandra, de siete a?os, ¡°se estimula la creatividad y se crean h¨¢bitos positivos que ayudan a quitarles otros h¨¢bitos negativos¡±. Estos ¨²ltimos tienen casi ficha policial: la tablet y el m¨®vil. Los identifica Rosa, pero tambi¨¦n el resto de abuelas presentes. Como Mar¨ªa Dolores, que dibuja junto a Luc¨ªa, de nueve a?os, e Iris, de siete. ¡°Me manejo bien con las nuevas tecnolog¨ªas¡±, subraya, ¡°pero en mi m¨®vil no hay juegos para ellas y la tablet solo se utiliza para consultar cualquier duda¡±. Sus nietas pasan casi todo el d¨ªa con ella. Y ha encontrado en la propuesta de la UA ¡°una manera diferente de disfrutarlas¡±. A Luc¨ªa le gusta la idea; a Iris, no tanto. ¡°Yo me paso el d¨ªa dibujando¡±, relata la hermana mayor, ¡°y ella da vueltas a la mesa quej¨¢ndose todo el rato de que se aburre¡±. Iris asiente. Tiene el d¨ªa atravesado. La abuela se parte de risa.
A lo largo de cuatro sesiones, abuelas ¨Cno se ha presentado ning¨²n abuelo- y nietos deber¨¢n ¡°crear una tira c¨®mica con dos personajes, en la que deber¨¢n colaborar y decidir el reparto de tareas¡±, explica Ulises P. L¨®pez, dibujante y editor de c¨®mic reclutado para impartir ¡°nociones b¨¢sicas¡± de c¨®mo se dibuja en los tebeos. Los guiones ser¨¢n suyos, los personajes ser¨¢n los mismos para todos. Pero cada pareja o grupo deber¨¢ compartir el dise?o. ¡°Es importante que decidan juntos qui¨¦n se encarga de los personajes y qui¨¦n de los fondos, qui¨¦n da color, qui¨¦n redacta los bocadillos¡±. Como colof¨®n al taller, ¡°se editar¨¢ un c¨®mic con los trabajos realizados para concienciar sobre los buenos h¨¢bitos alimenticios¡± y tambi¨¦n se montar¨¢ una exposici¨®n de los originales.
La decisi¨®n de que el hilo argumental de las vi?etas sea la nutrici¨®n no es casual. ¡°La mayor¨ªa de los nietos comen con los abuelos¡±, destaca Adela Alonso, quien adem¨¢s de coordinar el Aula de Salud de la UA, es adjunta de enfermer¨ªa en el departamento de salud del Hospital de Alicante. Adoraci¨®n participa en el taller porque quiere ¡°aprender cosas que no se suelen tener en cuenta a la hora de comer¡±, porque, a su juicio, ¡°ahora mismo, toca luchar para alimentarse bien¡±. Es decir, para encontrar ¡°alimentos ecol¨®gicos, que encima son muy caros¡±. Junto a ella est¨¢ Marina, su nieta, la mayor de todos los presentes, con once a?os. Le encanta ¡°dibujar, hacer deporte y la m¨²sica¡±. De hecho, quiere dedicarse al clarinete de manera profesional. Asegura que no le gusta mucho la tecnolog¨ªa. A su abuela, a¨²n menos. ¡°Me paso d¨ªas sin descolgar el tel¨¦fono¡±, asevera. ¡°Estamos muy contentas de haber venido, si el curso fuera de Inform¨¢tica, no estar¨ªamos aqu¨ª¡±.
Otra de las intenciones del curso, seg¨²n Carri¨®n, es ¡°poner en valor el papel educativo de los abuelos y demostrar que tienen un bagaje que compartir¡±. Como Amparo, que es ceramista y ha venido con Gabriel, de nueve a?os. Pero cada persona es un mundo. Y cada uno encuentra sus razones. Mari recibe la visita de su nieto V¨ªctor, de siete a?os, ¡°ocasionalmente¡±. As¨ª que hace todo lo posible por ¡°hacer cosas juntos¡± en cuanto surge la oportunidad. Mar¨ªa Elisa, acompa?ada por Daniel y Hugo, de ocho y nueve a?os, respectivamente, asegura que sus nietos le ¡°ense?an muchas cosas¡± y le aportan ¡°otra cultura¡±. Y Maxi es viuda, vive sola y le gustar¨ªa que hubiese ¡°m¨¢s uni¨®n, que todos disfrut¨¢ramos m¨¢s de las familias¡±. Adem¨¢s, quiere que a David, su nieto de siete a?os, le quede ¡°un buen recuerdo de su abuela¡±. Parece que lo tendr¨¢ f¨¢cil. ¡°Me encanta pasar tiempo con ella y me gusta comer con ella¡±, se?ala David. Es de los que habla sin que se les pregunte. ¡°El agua hace chof¡±, grita de repente, cuando el profesor les pregunta por una onomatopeya. Tampoco deja de sonre¨ªr. Tampoco es mal dibujante.
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