Defensa abrir¨¢ los archivos secretos de la Guerra Civil y el franquismo
Un informe interno del Ministerio apoya hacer p¨²blicos los documentos militares anteriores a 1968
El Ministerio de Defensa ha dado los primeros pasos para que los documentos militares de la Guerra Civil y la posguerra, considerados hasta ahora secretos, est¨¦n al alcance de estudiosos, investigadores y del p¨²blico en general. La Comisi¨®n Calificadora de Documentos de Defensa aprob¨® el pasado d¨ªa 4 un informe, al que ha tenido acceso EL PA?S, en el que recomienda a la ministra Margarita Robles que ¡°autorice con car¨¢cter general la consulta p¨²blica de la documentaci¨®n anterior a 1968¡± del Archivo General Militar de ?vila.
El cerrojo que mantiene vetados para los historiadores miles de documentos clave para entender la reciente historia de Espa?a empieza a ceder. La comisi¨®n del Ministerio de Defensa sobre calificaci¨®n de documentos, que preside el secretario general t¨¦cnico del departamento, ha pedido que se permita el acceso p¨²blico a un inmenso fondo documental, hasta ahora de dif¨ªcil o imposible consulta por llevar marcas de reserva o confidencialidad, sobre la Guerra Civil (partes de operaciones, despliegue de unidades), la represi¨®n franquista (campos de concentraci¨®n, batallones de trabajo), la posguerra (fortificaci¨®n de los Pirineos, Marruecos) o los boletines de la secci¨®n de inteligencia del Estado Mayor Central.
Documentos para consulta p¨²blica
El informe de la Comisi¨®n Calificadora de Documentos de Defensa incluye un anexo con una descripci¨®n general de los contenidos de la documentaci¨®n existente en el Archivo General Militar de ?vila cuya consulta p¨²blica recomienda, pese a tener marcas de confidencialidad o reserva:
- Cuarteles generales, Capitan¨ªas, grandes unidades (Guerra Civil): organizaci¨®n y despliegue de unidades, orden de batalla, estados de fuerza, movimientos de tropas, partes de operaciones, organizaci¨®n defensiva y planes de defensa, cartograf¨ªa e informaci¨®n (con documentaci¨®n anterior a 1968).
- Subsecretar¨ªa del Ej¨¦rcito: justicia, campos de concentraci¨®n, batallones de soldados trabajadores, arrestos, denuncias, deserciones, sospechosos, sabotajes (una documentaci¨®n anterior a 1968).
- Capitan¨ªas generales y gobiernos militares: justicia, campos de concentraci¨®n, batallones de soldados trabajadores, arrestos, denuncias, deserciones, sospechosos y sabotajes.
- Comandancia de Obras y Fortificaciones de la IV, V y VI Regiones Militares: l¨ªnea de fortificaci¨®n del Pirineos, Catalu?a, Arag¨®n y Navarra (documentaci¨®n t¨¦cnica de las comandancias de Ingenieros y Fortificaci¨®n, actas de las Juntas de Defensa y Armamento, elecci¨®n y construcci¨®n de asentamientos, croquis, fotograf¨ªa... Todos documentos anteriores a 1968).
- Segunda Secci¨®n de Estado Mayor Central [Inteligencia]: boletines de informaci¨®n interior y exterior sobre la actividad de las capitan¨ªas, ej¨¦rcito Pirineos, Marruecos (documentaci¨®n que va de 1940 a 1968).
Estos documentos abarcan desde el golpe de Estado de 1936 hasta 1968, cuando entr¨® en vigor la todav¨ªa vigente ley de Secretos Oficiales, y est¨¢n depositados en el Archivo General Militar de ?vila, centro de referencia para el estudio de la Guerra Civil junto al de Salamanca.
Seg¨²n el informe de la Comisi¨®n de Calificaci¨®n de Defensa, esta documentaci¨®n forma parte de los fondos ¡°sobre los que el Ej¨¦rcito de Tierra ya ha informado oficialmente de que no afectan ni a la seguridad ni a la defensa del Estado, que su estado [de conservaci¨®n] es correcto, que su grado de descripci¨®n alcanza el 100% y que es posible su consulta¡± p¨²blica sin mayores inconvenientes.
El informe no cita el n¨²mero de documentos que saldr¨¢ a la luz p¨²blica, pero en 2011 la entonces ministra de Defensa, Carme Chac¨®n, cifr¨® en 10.000 los papeles del Ej¨¦rcito sobre la guerra civil y la posguerra que pod¨ªan ser desclasificados. Expertos en archiv¨ªstica sostienen que el t¨¦rmino documento es ambiguo, pues abarca desde una hoja con un mapa hasta un sumario de 5.000 folios, pero estiman que el volumen afectado podr¨ªa triplicar la cifra que dio Chac¨®n.
En todo caso, fue el trabajo de depuraci¨®n y an¨¢lisis de documentos realizado entonces el que ha permitido ahora avanzar con rapidez. Chac¨®n dej¨® la desclasificaci¨®n casi lista, pero no pudo culminarla porque se anticiparon las elecciones. Su sucesor, Pedro Moren¨¦s, del PP, par¨® la operaci¨®n en seco, alegando que ten¨ªa ¡°otras prioridades¡±, que la publicaci¨®n de los documentos no ten¨ªa ¡°otro inter¨¦s que el ruido medi¨¢tico¡± y que ¡°una cosa [de otra ¨¦poca] hoy en d¨ªa mal contada podr¨ªa generarnos problemas con socios¡±.
Sin embargo, a diferencia de la operaci¨®n que ultim¨® Chac¨®n, Defensa no prev¨¦ ahora desclasificar ning¨²n documento. El informe de la comisi¨®n t¨¦cnica zanja el debate sobre la presunta extensi¨®n indefinida en el tiempo, hacia el futuro y hacia el pasado, del deber de reserva al concluir que la ley franquista de Secretos Oficiales, aunque forma parte del ordenamiento jur¨ªdico vigente, no tiene car¨¢cter retroactivo. Es decir, ning¨²n documento anterior al 28 de abril de 1968, fecha de entrada en vigor de la ley, est¨¢ legalmente clasificado como secreto. Por tanto, no hay que desclasificarlo.
Postura del PP
El informe a?ade, no obstante, que la ley de Patrimonio Hist¨®rico prev¨¦ la posibilidad de excluir de consulta p¨²blica aquellos documentos cuya difusi¨®n ¡°pueda entra?ar riesgos para la seguridad y defensa del Estado¡±, aunque no est¨¦n legalmente clasificados. En este caso, a?ade, la consulta puede ser autorizada por ¡°el jefe del departamento encargado de la custodia del archivo¡±. Para la comisi¨®n, el jefe del departamento que custodia los archivos militares ¡°no puede ser otro m¨¢s que la ministra de Defensa¡±. De ah¨ª que, tras atribuirle la competencia para autorizar la consulta de los documentos anteriores a 1968 que tengan marcas de reserva o confidencialidad, le pide que los haga p¨²blicos, pues se trata ¡°de fondos documentales cuyo conocimiento no da?a ni pone en riesgo la seguridad y defensa del Estado o de las Fuerzas Armadas¡±.
Con esta interpretaci¨®n, el Ministerio de Defensa pone fin a situaciones tan surrealistas como la que se produjo en abril pasado, cuando el Estado Mayor del Ej¨¦rcito tuvo que rectificar ¡ª ante las protestas de los historiadores¡ª una instrucci¨®n por la que ordenaba impedir el acceso de los estudiosos a toda la documentaci¨®n con el sello de secreto o confidencial, incluidos muchos documentos hist¨®ricos que ya eran de p¨²blico acceso incluso bajo la dictadura de Franco.
En realidad, la interpretaci¨®n que hizo el Estado Mayor del Ej¨¦rcito estaba en sinton¨ªa con la del Partido Popular, que en esas fechas present¨® una enmienda al proyecto de reforma de la ley de Secretos Oficiales, que se tramita en la Comisi¨®n Constitucional del Congreso, en la que propon¨ªa que ¡°la informaci¨®n clasificada con anterioridad a la ley 9/1968 de 5 de abril sobre Secretos Oficiales quedar¨¢ autom¨¢ticamente desclasificada a los tres a?os de la entrada en vigor de esta ley¡±. Es decir, el PP cree que los documentos sobre la Guerra Civil y la represi¨®n siguen siendo secretos y no deben ser p¨²blicos, en el mejor de los casos, hasta 2022; siempre que la reforma de la ley entre en vigor el a?o pr¨®ximo.
En todo caso, la decisi¨®n de Defensa constituye solo un primer paso, pues solo afecta al archivo de ?vila, mientras que ese ministerio gestiona ocho archivos hist¨®ricos, 15 intermedios y tres cient¨ªficos, sin contar con m¨¢s de 500 de gesti¨®n ordinaria.
¡°Un paso adelante, en medio de una situaci¨®n vergonzosa¡±
El acceso p¨²blico a los documentos del Ej¨¦rcito anteriores a 1968 constituye ¡°un paso adelante en medio de una situaci¨®n vergonzosa¡±, se felicita Juan Carlos Pereira, catedr¨¢tico de Historia Contempor¨¢nea de la Universidad Complutense de Madrid. En los ¨²ltimos a?os se ha producido una involuci¨®n en el sistema archiv¨ªstico espa?ol, cada vez m¨¢s herm¨¦tico y an¨¦mico de recursos, que ha obligado a los investigadores a buscar en centros extranjeros la documentaci¨®n que se les niega en su propio pa¨ªs.
La vigencia de una ley de Secretos Oficiales obsoleta, que no fija plazos de desclasificaci¨®n, y la disparidad de opiniones en torno al tratamiento que debe recibir la documentaci¨®n secreta anterior a 1968 ha llevado a que, ¡°en muchas ocasiones, el acceso a un documento dependiera de la interpretaci¨®n del funcionario de turno¡±, admite el historiador.
Pereira recuerda que los fondos que ahora se pondr¨¢n a disposici¨®n de los estudiosos ¡°ya fueron minuciosamente revisados en la etapa de Chac¨®n¡±, sin que se advirtiera entonces ning¨²n problema, por lo que lamenta que se hayan perdido ocho a?os.
En todo caso, espera que el paso dado en el archivo militar de ?vila lo aplique Defensa en sus otros siete archivos hist¨®ricos y que el ejemplo sea imitado por otros ministerios, como el de Asuntos Exteriores y Cooperaci¨®n, que mediante un acuerdo del Consejo de Ministros de octubre de 2010 clasific¨® como secretos casi todos los cables y notas diplom¨¢ticas, sin importar la fecha de su elaboraci¨®n, lo que ha convertido en una misi¨®n tit¨¢nica el estudio de las relaciones exteriores de Espa?a.
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