S¨¢nchez: ¡°Quebec es un ejemplo de que la pol¨ªtica puede buscar soluciones¡±
El presidente del Gobierno se encuentra en Canad¨¢, donde ha iniciado una gira de siete d¨ªas que le llevar¨¢ a Nueva York para participar en la Asamblea General de la ONU, y despu¨¦s a California
Pedro S¨¢nchez est¨¢ lanzado en su pol¨ªtica de gestos hacia la Generalitat y ya no evita ning¨²n charco. Ni siquiera el de Quebec, donde este domingo ha visitado al primer ministro canadiense, Justin Trudeau. El presidente ha dicho que esta regi¨®n, que tuvo un refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n en 1995 y ahora ve al independentismo hundido en las encuestas, ¡°es un ejemplo de que desde la pol¨ªtica se pueden encontrar soluciones a una crisis secesionista aunque cada pa¨ªs tiene sus caminos¡±.
S¨¢nchez ha aprovechado su visita a Quebec, la regi¨®n m¨¢s conocida del mundo, con Escocia, por sus fallidos referendos de independencia, para lanzar un mensaje de fondo sobre Catalu?a. No solo ha defendido que la pol¨ªtica tiene que ser capaz de encontrar una salida al margen de la v¨ªa judicial. Asegur¨® en modo optimista que ¡°estamos en el camino de resolver el problema¡± y, adem¨¢s, no desautoriz¨® a la delegada del Gobierno en Catalu?a, Teresa Cunillera, que se mostraba a favor de los indultos a los presos independentistas, ni a la vicepresidenta, que planteaba que deber¨ªan salir de la prisi¨®n preventiva si se alarga el juicio.
S¨¢nchez, que ha reivindicado la mejora de las relaciones con la Generalitat, no dud¨® en pronunciar la palabra indulto en un contexto positivo, aunque sin adelantar si lo conceder¨¢ cuando llegue el momento, uno de las decisiones centrales que tendr¨¢ que tomar en unos meses. ¡°En relaci¨®n con los indultos, la reflexi¨®n de la delegada del Gobierno, que yo comparto, es que en la pol¨ªtica espa?ola, y especialmente cuando hablamos de la pol¨ªtica catalana, falta empat¨ªa. Ha habido durante a?os un lenguaje grueso, de divisi¨®n. Hay que reivindicar la legalidad, pero se ha echado en falta la empat¨ªa. La prioridad es restablecer la convivencia¡±. El presidente no quiere aclarar si est¨¢ pensando en conceder el indulto cuando llegue la condena y ha afirmado que "el Gobierno no habla de hip¨®tesis, sino de realidades", pero s¨ª apunt¨® que no le parece mal que Cunillera lo planteara como una forma de empatizar con los presos.
En el contexto de las suspicacias de la oposici¨®n, que esta semana someter¨¢ a votaci¨®n la prohibici¨®n de los indultos para los acusados de rebeli¨®n, las palabras de S¨¢nchez se colocan claramente al lado de otros miembros de su Gobierno que se?alan que ser¨ªa mejor que los independentistas dejaran la prisi¨®n preventiva para poder ¡°hacer pol¨ªtica¡± y buscar una soluci¨®n.
En la misma l¨ªnea de acercamiento a la Generalitat, el presidente, enfrascado en su argumentaci¨®n, lleg¨® a decir que ¡°ha habido dos referendos¡± en Catalu?a, algo que siempre negaba el Gobierno de Mariano Rajoy que logr¨® que el Constitucional los ilegalizara, aunque S¨¢nchez lo us¨® para demostrar que todos los datos prueban que la sociedad est¨¢ muy dividida y que el punto de encuentro es el aumento del autogobierno que ¨¦l ofrece. El presidente ha insistido varias veces en que este es un problema pol¨ªtico y no se puede dejar todo en manos de la v¨ªa judicial como hizo Rajoy.
Trudeau, a su lado, le ech¨® una mano ante una pregunta de un medio canadiense y ha dicho que ¨¦l est¨¢ seguro de que Espa?a resolver¨¢ este problema respetando ¡°la Constituci¨®n, los derechos humanos y la libertad de expresi¨®n¡±.
El objetivo del viaje que ha iniciado este domingo, sin embargo, no est¨¢ centrado en Catalu?a, sino en reforzar su papel internacional como l¨ªder progresista. Tras la debacle de la socialdemocracia europea, la victoria de Donald Trump en Estados Unidos y el giro ¡ªcon excepciones¡ª en Latinoam¨¦rica, quedan muy pocos pa¨ªses con gobiernos progresistas. Pedro S¨¢nchez quiere aprovechar esa sequ¨ªa de su grupo pol¨ªtico en el mundo para ganar espacio internacional y por eso este viaje busca recuperar la iniciativa y reforzar su papel de l¨ªder progresista en el momento m¨¢s delicado de su mandato.
Es por ello que S¨¢nchez, que hizo su ¨²ltima visita bilateral a Suecia ¡ªla gran reserva de la socialdemocracia, ahora en peligro¡ª, viaj¨® a Canad¨¢, otro referente mundial entre los gobiernos progresistas con Trudeau, un pol¨ªtico de la generaci¨®n del presidente espa?ol al que le gustar¨ªa unir su imagen.
Aclamado por la prensa internacional, Trudeau es un ejemplo de tolerancia, feminismo, ecologismo y defensa de la inmigraci¨®n frente a su vecino Trump. Y tambi¨¦n de modernidad; tanto, que en octubre, Canad¨¢ se convertir¨¢ en el segundo pa¨ªs del mundo ¡ªdespu¨¦s de Uruguay¡ª y el primero del G-20, en legalizar por completo la marihuana, una promesa electoral de Trudeau. S¨¢nchez ha dicho que Espa?a no seguir¨¢ este camino de legalizaci¨®n. ¡°Bastantes problemas tengo¡±, brome¨®.
S¨¢nchez, que viaja por primera vez acompa?ado de su mujer, Bego?a G¨®mez, que tiene su propia agenda -ha incluido un encuentro con Melania, la esposa de Donald Trump-, comienza as¨ª un largo viaje de una semana que le llevar¨¢ a Nueva York, donde participar¨¢ en la Asamblea General de Naciones Unidas, y despu¨¦s a California, otro epicentro de la modernidad gobernado ahora por los dem¨®cratas.
S¨¢nchez pretend¨ªa acudir a Silicon Valley, coraz¨®n del desarrollo tecnol¨®gico, pero por dificultades de agenda se limitar¨¢ a algunos encuentros pol¨ªticos y a visitar alg¨²n vivero de empresas tecnol¨®gicas. El presidente estar¨¢ siete d¨ªas fuera de Espa?a en el momento m¨¢s delicado de su mandato, despu¨¦s de dos semanas complicadas, especialmente la anterior, con la dimisi¨®n de Carmen Mont¨®n y las dudas lanzadas por la oposici¨®n sobre su expediente acad¨¦mico.
S¨¢nchez conserva fuera de Espa?a el impacto positivo del Gobierno que nombr¨®, con el mayor porcentaje de mujeres del mundo, y sus decisiones de exhumar los restos de Franco -aplaudida casi un¨¢nimemente en el exterior¡ª y de acoger a los migrantes del Aquarius. El tema migratorio, en el que S¨¢nchez y Trudeau tienen una posici¨®n similar, ser¨¢ uno de los ejes centrales del viaje, junto a otros que le interesan especialmente al presidente, como la defensa del multilateralismo, el cambio clim¨¢tico, la lucha contra la desigualdad y el feminismo. S¨¢nchez quiere volver a poner cuanto antes el foco en sus propuestas y reformas, varias de ellas en tramitaci¨®n en el Congreso, y sacarlo de pol¨¦micas sobre su trayectoria acad¨¦mica que suponen un coste importante para su imagen.
El presidente ha participado a trav¨¦s de una charla abierta con Trudeau en el Global Progress Forum, una cita de dirigentes progresistas de todo el mundo, y despu¨¦s buscar¨¢ reforzar su perfil internacional en las cuatro jornadas que pasar¨¢ en Nueva York en el contexto de la Asamblea General de la ONU.
All¨ª se ver¨¢ con el presidente cubano, Miguel D¨ªaz-Canel, el sucesor de los Castro, con quien, seg¨²n La Moncloa, hablar¨¢n de una posible visita de S¨¢nchez a La Habana. En el Gobierno aseguran que no se entiende que todos los l¨ªderes de pa¨ªses importantes de nuestro entorno, como Francia o Alemania, e incluso el anterior presidente de EE UU, Barack Obama, visiten la isla y Espa?a, pese a sus enormes v¨ªnculos econ¨®micos sociales e hist¨®ricos, quede fuera de esa ronda.
S¨¢nchez tambi¨¦n participar¨¢ en la cumbre contra el cambio clim¨¢tico One Planet Summit con el presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, a quien tambi¨¦n se ha acercado por sus posiciones en pol¨ªtica migratoria, como le ha sucedido con Angela Merkel. En esa cita, el dirigente espa?ol deber¨¢ hacer alg¨²n anuncio importante sobre cambio clim¨¢tico porque as¨ª lo exige la organizaci¨®n.
Pero sobre todo, S¨¢nchez aprovechar¨¢ estos d¨ªas en Nueva York para multiplicar los encuentros bilaterales, darse a conocer ¡ªes uno de los ¨²ltimos en llegar y antes no hab¨ªa tenido un gran perfil internacional porque nunca fue ministro ni alto cargo¡ª y tratar de respirar con una imagen mucho m¨¢s amable que la que ha vivido en las ¨²ltimas semanas con la presi¨®n de la oposici¨®n, la dimisi¨®n, las rectificaciones, los fallos de coordinaci¨®n y las primeras inquietudes internas de un Gobierno que arranc¨® con mucha fuerza, pero que est¨¢ empezando a comprobar la enorme dificultad de avanzar con 84 diputados, a pesar de que hasta ahora no ha tenido demasiados fracasos sonoros en votaciones clave.
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