El Gobierno da un giro en su pol¨ªtica exterior a favor del di¨¢logo con Venezuela y Cuba

El Gobierno de Pedro S¨¢nchez ha emprendido una nueva etapa en su relaci¨®n con Venezuela y Cuba diferente de la de su antecesor. La l¨ªnea dura, las sanciones, la falta de contactos al m¨¢ximo nivel y hasta las declaraciones de los respectivos embajadores como personas non gratas han sido relegadas en favor de un nuevo clima de ¡°di¨¢logo¡±. As¨ª se lo ha expresado esta semana el titular de Exteriores, Josep Borrell, a su hom¨®logo venezolano, Jorge Arreaza, y lo mismo hizo un alto cargo del ministerio al vicecanciller cubano, Abelardo Moreno.

La segunda edici¨®n de la cumbre de ministros de Exteriores de la Uni¨®n Europea y de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribe?os (CELAC), celebrada los pasados lunes y martes en Bruselas, sirvi¨® de escenario perfecto para materializar un relevante cambio de criterio en la pol¨ªtica internacional del Ejecutivo espa?ol. A la cita acudieron 33 Estados que representan a unos 600 millones de personas. En los m¨¢rgenes de la reuni¨®n, en despachos privados, el ministro Borrell aprovech¨® para reunirse durante media hora con Arreaza. Y por otro lado, lo mismo hizo el secretario de Estado para Latinoam¨¦rica, Juan Pablo de la Iglesia, a petici¨®n de su hom¨®logo cubano, en lo que result¨® el primer encuentro del nuevo Ejecutivo con una autoridad de la isla.

La trascendencia simb¨®lica de la charla del lunes con Borrell la remarca la reacci¨®n posterior del propio Arreaza, que public¨® en Twitter este mensaje optimista con varias fotos del encuentro: ¡°Sostuvimos una cordial y productiva reuni¨®n. Ambos Gobiernos apostamos por el di¨¢logo con respeto mutuo y la cooperaci¨®n integral¡±.

En enero pasado, Espa?a y Venezuela llegaron a retirar sus respectivos embajadores por una nueva crisis pol¨ªtica entre ambos pa¨ªses. Las autoridades caribe?as aseguraron que Mariano Rajoy y su ministro de Exteriores, Alfonso Dastis, estaban liderando en la Uni¨®n Europea una estrategia dura de sanciones contra los dirigentes venezolanos. A finales de mayo, Dastis a¨²n sosten¨ªa en p¨²blico y ante la UE la necesidad de un ¡°incremento de la presi¨®n¡± hacia el Gobierno de Venezuela con sanciones a m¨¢s personas, ¡°unilaterales y restrictivas¡± para convencer al r¨¦gimen de Nicol¨¢s Maduro de que deb¨ªa buscar ¡°una salida aut¨¦nticamente democr¨¢tica¡± para su pa¨ªs.

Borrell ya adelant¨® la semana pasada, en su comparecencia ante la comisi¨®n de Exteriores del Congreso y a preguntas de Fernando Maura, portavoz de Ciudadanos, que no cre¨ªa en la virtud de las sanciones ni en el bloqueo duro contra Venezuela. Tras la charla con Arreaza, el ministerio emiti¨® una nota oficial ratificando ese giro y expresando su deseo de ¡°mantener unas relaciones bilaterales que permitan atender las m¨²ltiples cuestiones derivadas de los v¨ªnculos entre ambos pa¨ªses, sin perjuicio de las discrepancias existentes¡±.

El ministro traslad¨® a su hom¨®logo venezolano ¡°la profunda preocupaci¨®n de la UE¡± por ese pa¨ªs pero tambi¨¦n ¡°la voluntad del Gobierno de contribuir activamente a que se generen condiciones para una salida democr¨¢tica, pac¨ªfica y negociada a dicha situaci¨®n y la intenci¨®n de mantener, con tal prop¨®sito, una interlocuci¨®n fluida con el Gobierno, la oposici¨®n y los actores internacionales relevantes¡±. Borrell vade¨® los intentos de mediaci¨®n en Venezuela de los expresidentes Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero y Felipe Gonz¨¢lez, sin tomar partido por sus posiciones y precisando que no representan al Gobierno actual. Esa m¨²sica encant¨® a Arreaza y al Gobierno de Maduro, seg¨²n han constatado fuentes diplom¨¢ticas en Venezuela.

Las cr¨ªticas llegaron desde Bruselas por parte de la eurodiputada liberal de Alde (exUPyD), Beatriz Becerra, que tach¨® el giro de entreguista y de una traici¨®n a la posici¨®n unificada de la UE.