La Zarzuela evita actos p¨²blicos del Rey en los aniversarios del 1 y 3 de octubre

La Zarzuela ha dejado al Rey sin agenda p¨²blica tanto este 1 de octubre, aniversario del refer¨¦ndum independentista ilegal de Catalu?a, como para este mi¨¦rcoles d¨ªa 3, en el que se cumple un a?o de su hist¨®rico discurso instando a los poderes del Estado a garantizar la Constituci¨®n, que desencaden¨® la aplicaci¨®n del art¨ªculo 155 de la Ley Fundamental. Fuentes de la Casa del Rey han asegurado que no ha habido ninguna intenci¨®n de aislar a Felipe VI en unas efem¨¦rides que est¨¢n registrando numerosos incidentes en Catalu?a.

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Seg¨²n La Zarzuela, ¡°las agendas del Rey se reparten entre el trabajo de despacho y las actividades p¨²blicas¡±, y estos dos d¨ªas en concreto ¡°tiene trabajo de despacho¡±. Para la Casa del Rey es solo consecuencia de la normalidad que se haya producido la curiosa coincidencia con estas dos se?aladas fechas, en las que Felipe VI seguir¨¢ desde su despacho las incidencias en Catalu?a.

Sin embargo, no es la primera vez que el jefe del Estado despeja su agenda en d¨ªas en los que su presencia p¨²blica puede resultar complicada, como en algunas citas se?aladas del caso N¨®os. Ocurri¨® el d¨ªa en el que se inici¨® el juicio, el 11 de enero de 2016, que tambi¨¦n estuvo ¡°trabajando en su despacho¡±, y dos meses despu¨¦s, cuando declar¨® su hermana, la infanta Cristina, ante el juez. La ausencia de actos p¨²blicos evita el riesgo de acoso medi¨¢tico y posibles protestas.

El Rey ya sigui¨® desde su despacho la convulsa jornada del 1-O de 2017, en la que la Generalitat entonces presidida por Carles Puigdemont ¡ªcon el encrespamiento con un Gobierno central cerrado al di¨¢logo y la propia din¨¢mica reactiva secesionista en escalada¡ª hab¨ªa convocado una consulta desafiando el ordenamiento jur¨ªdico y la legalidad.

Los sucesos de una jornada con intensas cargas policiales por parte de las fuerzas de seguridad del Estado y su resonancia mundial supusieron un salto cualitativo para el independentismo y un fracaso para el Gobierno de Mariano Rajoy, que no consigui¨® evitar la celebraci¨®n de una consulta que el propio jefe del Gobierno asegur¨® que no se producir¨ªa.

El discurso del Rey del 3 de octubre, ¡°ante esta situaci¨®n de extrema gravedad¡±, rellen¨® el vac¨ªo institucional instando a los poderes del Estado a ¡°asegurar el orden constitucional y el normal funcionamiento de las instituciones, la vigencia del Estado de derecho y el autogobierno de Catalu?a, basado en la Constituci¨®n y en su Estatuto de Autonom¨ªa¡±. Pero ese discurso, que seg¨²n fuentes de La Zarzuela no fue retocado por el Gobierno, si bien aport¨® tranquilidad a los catalanes alarmados con la deriva secesionista, tambi¨¦n caus¨® contrariedad en sectores no independentistas de Catalu?a al no incluir ninguna llamada al di¨¢logo.

Tras la salida de Rajoy del escenario pol¨ªtico, el independentismo ha situado al Rey como el principal pararrayos de su ira, mientras la Generalitat, que ha roto relaciones con La Zarzuela, intenta complejos equilibrios y busca una salida en la v¨ªa de di¨¢logo abierta por el Gobierno socialista. Con todo, el jefe del Estado ha normalizado su presencia en Catalu?a en los ¨²ltimos siete meses, en los que ha visitado la comunidad aut¨®noma en siete ocasiones. El presidente catal¨¢n, Quim Torra, ha llamado a la movilizaci¨®n en la calle y a la presi¨®n para convertir Catalu?a en una rep¨²blica desagregada de Espa?a.