Men¨¦ndez, el hombre que encarcel¨® al comisario Villarejo

Francisco Men¨¦ndez comi¨® entre 2012 y 2016 m¨¢s de 500 veces con comisarios, magistrados de la Audiencia Nacional, fiscales y empresarios. En un reservado del restaurante madrile?o Casa Piluca, este abogado escuch¨® centenares de confidencias y chismorreos de alto voltaje judicial y pol¨ªtico. Confesiones que se registraron en la grabadora del comisario Jos¨¦ Villarejo. Un asiduo a estos encuentros que se estiraban hasta las ocho de la tarde entre whisky y habanos.

La cuenta corr¨ªa siempre a cargo de Men¨¦ndez. Un hombre que puso a la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n sobre la pista para arrestar el pasado noviembre al polic¨ªa m¨¢s controvertido de Espa?a, seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n del caso T¨¢ndem, que indaga una red dirigida por Villarejo, imputado por organizaci¨®n criminal, cohecho y blanqueo de capitales.

Para entender esta historia hay que remontarse a 2012. Men¨¦ndez tiene entonces 52 a?os. Y desde hace siete, cuando abandon¨® el turno de oficio, es el hombre en Espa?a de la petrolera estatal de Guinea Ecuatorial Gepetrol. Cobra 8.000 euros al mes. Y se mueve por Madrid con un ch¨®fer uniformado en un Chevrolet Suburban negro.

A trav¨¦s de un empresario de Getafe, conoce al comisario del Aeropuerto de Barajas, Carlos Salamanca. Se hacen ¡°compadres y comienzan a hacer negocios¡±, seg¨²n la investigaci¨®n.

El abogado inunda de regalos al polic¨ªa. Le da 30.000 euros en efectivo para la boda de su hijo en El Escorial. Le compra tres relojes de 80.000 de las marcas Rolex y Hublot. Le deja un Porsche Panamera y otro Cayenne. Le cede durante 2012 y 2013 un palco del Real Madrid de m¨¢s de 600.000 euros. Y corre con los gastos de un viaje a Londres de 16.000 euros.

Tambi¨¦n abona m¨¢s de 500 almuerzos ¡ªa una media de 700 euros cada uno¡ª que organiza Salamanca en Casa Piluca con la jet-set policial. En ocasiones aparece Villarejo, que raramente se queda a la sobremesa. Aduce una apretada agenda.

La generosidad del letrado, que maneja millonarios fondos de Malabo, no es gratuita. Men¨¦ndez ve en Salamanca la figura id¨®nea para impresionar a la c¨²pula de Gepetrol. Consigue que el comisario de Barajas ¡ªuna microciudad por donde transitan al a?o 53 millones de pasajeros¡ª ordene que un coche patrulla con el letrado se desplace a pie de pista cada vez que aterriza en el aer¨®dromo un ejecutivo de la petrolera o un familiar del presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang. El sistema permite a los ilustres viajeros esquivar los controles de equipaje. ¡°Men¨¦ndez logr¨® dar un servicio impagable a sus jefes: entrar y salir de Espa?a sin registros con escolta de la Polic¨ªa Nacional¡±, explican fuentes de la investigaci¨®n.

Corre 2014. Y la relaci¨®n Men¨¦ndez-Salamanca est¨¢ en su punto ¨¢lgido. Letrado y comisario se ven todos los d¨ªas laborables. Tambi¨¦n, los festivos. Comen, viajan y comparten confidencias con sus parejas.

Una tarde, Men¨¦ndez pide al polic¨ªa que le busque a un sabueso para ejecutar un encargo de Malabo. El asunto consiste en elaborar un informe para desprestigiar al ministro de Minas e Hidrocarburos, Gabriel Mbega Lima, Gabry, enfrentado en la sucesi¨®n de su padre, el presidente Obiang, a su hermano Teodor¨ªn. ¡°Tengo al mejor. Se llama Villarejo. Trabaja para los principales bancos de Espa?a y las empresas del IBEX 35¡±, le respondi¨® Salamanca a Men¨¦ndez, seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n.

Men¨¦ndez visita al comisario Villarejo. Acude a la novena planta de la madrile?a Torre Picasso. En un despacho forrado de metopas policiales y bajo una m¨²sica cl¨¢sica atronadora, Villarejo acepta el caso. Lo bautiza como Proyecto King. Tres d¨ªas despu¨¦s, env¨ªa un presupuesto: 5,3 millones de euros. La cifra incluye un pago de 500.000 a la agencia norteamericana Stratfor para certificar las pesquisas.

Tres millones se pagar¨¢n mediante transferencias a cuentas en Panam¨¢ y Uruguay. Y dos, en efectivo. Men¨¦ndez desembolsa esta ¨²ltima suma a Villarejo en Casa Piluca. Antes de meter el dinero en un sobre, lo cuenta ante el polic¨ªa con una m¨¢quina detectora de billetes falsos adquirida en un chino, seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n. No hay facturas ni testigos.

La petrolera corta el grifo

Arranca 2015. El abogado tiene problemas para pagar los ¨²ltimos plazos del informe. Cuenta a Villarejo que un empleado de Gepetrol apodado Billy se ha apropiado de 1,5 millones del presupuesto. El comisario entra en c¨®lera. Y le echa entre gritos de su oficina de Torre Picasso.

Por miedo a tensar la cuerda, Men¨¦ndez pone el dinero que falta de su bolsillo. O, al menos, eso le dice a los investigadores. Pero por entonces, le sobreviene otro problema. Su figura empieza a menguar en Gepetrol. El director general que le contrat¨® en 2005, C¨¢ndido Nsue, abandona la compa?¨ªa. Y la petrolera corta el grifo con el que Men¨¦ndez inundaba a los polic¨ªas de regalos y almuerzos en Casa Piluca.

Los tel¨¦fonos dejan de sonar. Se acabaron las comidas con comisarios, magistrados y jueces. Men¨¦ndez pide a Salamanca que tire de sus contactos para encontrarle un trabajo. ¡°No hicieron nada por ¨¦l¡±, seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n.

En paralelo, el abogado de Gepetrol tiene que sofocar otro fuego. Un juzgado de Madrid le imputa un delito fiscal por haber defraudado presuntamente cuatro millones de euros de la petrolea estatal. Men¨¦ndez asegura que ¨¦l solo actu¨® como testaferro de una madeja societaria ideada en Malabo. La Agencia Tributaria no le cree.

Llega 2017. Dos agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil visitan en julio el despacho de Men¨¦ndez en la calle Vel¨¢zquez de Madrid. El abogado est¨¢ en Ecuador y no puede atenderles. Dos meses despu¨¦s, se repite la escena. Esta vez es Asuntos Internos de la Polic¨ªa. La investigaci¨®n de la Fiscal¨ªa ya ha comenzado. El hombre de Gepetrol decide colaborar. ¡°Abandonar al contable de la mafia es lo que tiene¡±, interpretan desde la investigaci¨®n.

El juez instructor del caso T¨¢ndem, Diego de Egea, imput¨® a Salamanca, su esposa y su hijo por pertenecer a la red de Villarejo y dejar entrar a ecuatoguineanos sin visado por Barajas. El magistrado archiv¨® el pasado julio provisionalmente su causa. El instructor enmarc¨® los regalos en una ¡°amistad¡±. Men¨¦ndez contin¨²a investigado. Un mes antes de la detenci¨®n de Villarejo, Salamanca envi¨® un Whatsapp a este abogado: ¡°?C¨®mo est¨¢s?, compadre¡±. El hombre que derrot¨® a Villarejo no contest¨®.

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