Los atentados que nadie supo ver
La preparaci¨®n de los ataques yihadistas de Barcelona y Cambrils pas¨® bajo el radar de las fuerzas de seguridad
El pasado mi¨¦rcoles, el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu proces¨® a Mohamed Houli, Driss Oukabir y Said Ben Iazza, los tres supuestos miembros supervivientes de la c¨¦lula yihadista que, con una furgoneta y un coche como armas, sembr¨® de muerte las Ramblas de Barcelona y el paseo mar¨ªtimo de Cambrils (Tarragona) el 17 y el 18 de agosto de 2017. Los ataques dejaron 16 muertos y 180 heridos. Solo el estallido, la v¨ªspera de los atentados, de los cientos de kilos del explosivo conocido como La Madre de Sat¨¢n, que los terroristas fabricaban y almacenaban en el chal¨¦ de Alcanar y con el que pensaban haber cargado los veh¨ªculos, evit¨® una matanza de proporciones descomunales. El auto apunta algunos posibles objetivos de los terroristas, casi todas grandes atracciones tur¨ªsticas internacionales: la Sagrada Familia, la Torre Eiffel, la Alhambra, el Santiago Bernab¨¦u o la famosa Tomatina de Bu?ol.
La resoluci¨®n judicial ofrece numerosos detalles de la preparaci¨®n de los ataques y del comportamiento de sus autores materiales en los meses previos. Todos ellos fueron muertos a tiros por los Mossos: cinco en Cambrils en la misma madrugada del 18 de agosto, y uno ¡ªYounes Abouyaaqoub¡ª en un descampado de Subirats (Barcelona), el d¨ªa 21, cuatro d¨ªas despu¨¦s de atropellar mortalmente a 14 personas en las Ramblas y asesinar a cuchilladas a un hombre para huir luego en su coche.
Sin embargo, lo que m¨¢s llama la atenci¨®n del auto no est¨¢ escrito en sus 43 p¨¢ginas. Todos los delitos que se producen ¡ªdesde los hurtos m¨¢s nimios hasta los cr¨ªmenes m¨¢s execrables¡ª son responsabilidad de sus autores, y las autoridades no los conocen hasta que se consuman. Y desde los atentados contra los trenes de cercan¨ªas de Madrid del 11 de marzo de 2004, que causaron 192 muertos, Espa?a hab¨ªa conseguido desmantelar numerosas c¨¦lulas yihadistas, algunas con planes avanzados para atacar, y sacar de la circulaci¨®n a cientos de terroristas en fase de adoctrinamiento o captaci¨®n, en complejas investigaciones tanto sobre el terreno como en Internet y redes sociales. Sin embargo, este caso fueron numerosos ¡ªy algunos muy evidentes¡ª los indicios que pasaron bajo el radar tanto de las fuerzas de seguridad como de los testigos del caso antes de los ataques. Los de Barcelona y Cambrils, fueron los atentados que nadie supo ver.
El grupo, procedente de Ripoll (Girona) estaba liderado por el im¨¢n Abdelbaki Es Satty, un extraficante de droga metido a cl¨¦rigo que muri¨® el 16 de agosto de 2017 en la explosi¨®n de la casa de Alcanar (Tarragona), con otros dos miembros de la c¨¦lula. Es Satty era conocido por las fuerzas de seguridad y los servicios de inteligencia. No solo porque pas¨® cuatro a?os en prisi¨®n, donde fue contactado por el CNI y la Guardia Civil en el marco del control de los presos que han mantenido contactos con yihadistas, sino porque, tras salir de la c¨¢rcel, en abril de 2014, comenz¨® a ejercer como im¨¢n en la mezquita El Fath, la ¨²nica de todo Ripoll.
El adoctrinamiento del grupo de j¨®venes en el radicalismo yihadista ¡ªnormalmente en reuniones en el domicilio del im¨¢n¡ª fue inmediato. Es Satty proporcion¨® a sus disc¨ªpulos una tableta electr¨®nica con propaganda del Estado Isl¨¢mico y que se iban pasando unos a otros. Ya en enero de 2015, Moussa Oukabir, hermano peque?o del procesado Driss, escrib¨ªa en una red social que ¡°le gustar¨ªa matar a todos los infieles¡±.
En julio de 2015, Es Satty es despedido como im¨¢n. Entre octubre de ese a?o y abril de 2016 realiza dos viajes a Bruselas en avi¨®n, en los cuales trat¨®, sin ¨¦xito de encontrar trabajo en la mezquita de Vilvoorde. El 23 de marzo ocurrieron los atentados en el aeropuerto de la capital belga. Si esos movimientos eran sospechosos, nadie lo apreci¨®.
Es Satty volvi¨® a Ripoll, donde por fin logr¨® empleo como cl¨¦rigo en la nueva mezquita Annour, a la que se trasladaron en bloque los miembros de la c¨¦lula. Ese cambio de templo y las frecuentes reuniones que manten¨ªa el im¨¢n con el grupo, pasaron inadvertidos. Tras los atentados, un vecino de Driss, testigo protegido, declar¨® que en esos meses, aquel le mostr¨® dos v¨ªdeos del ISIS con decapitaciones y lapidaciones. El programa de detecci¨®n de amenazas Stop Radicalismos, del Ministerio del Interior, no lleg¨® a funcionar en este caso.
En noviembre de 2016, Es Satty comienza a buscar en su ordenador manuales de fabricaci¨®n de explosivos ¡°para principiantes¡±. Estas b¨²squedas se repiten hasta julio de 2017, mientras el im¨¢n profundizaba en la radicalizaci¨®n del grupo. En su ordenador, encontrado entre las ruinas de Alcanar, hab¨ªa un libro sobre ¡°c¨®mo ense?ar a gente con diferente coeficiente intelectual¡±.
Tanto el chal¨¦ de Alcanar como otra vivienda que utiliz¨® el grupo en un pueblo de Girona eran viviendas ocupadas. Ni los propietarios, ni las fuerzas de seguridad detectaron movimientos.
Sin embargo, fue la adquisici¨®n del material explosivo lo que pas¨® m¨¢s desapercibido. El comando compr¨® los precursores en 12 tiendas de toda Catalu?a y Castell¨®n. En ninguna de ellas llam¨® la atenci¨®n que varios j¨®venes, en algunos casos con dificultades para identificarse, compraran grandes cantidades ¡ªentre 100 y 240 litros¡ª de agua oxigenada y de acetona, componentes para fabricar triper¨®xido de triacetona La Madre de Sat¨¢n en bidones. En la casa de Alcanar hab¨ªa 114 bombonas de butano, algunas de las cuales fueron adquiridas de segunda mano en Wallapop.
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