Mara?a de corrupci¨®n policial en Ourense
Cuatro causas judiciales investigan tr¨¢fico de drogas, robo de armas, an¨®nimos injuriosos y un supuesto homicidio en la comisar¨ªa de la ciudad
Un barullo de autos, providencias y recursos enreda la investigaci¨®n judicial abierta en 2016 por la muerte violenta del agente Celso Blanco, responsable de prensa en la Polic¨ªa Nacional de Ourense. Su cuerpo apareci¨® la noche de un s¨¢bado desplomado sobre la mesa de su despacho de la comisar¨ªa con un tiro en la sien y un reguero de mensajes autoinculpatorios de mayor carga deflagrante que la bala que lo hab¨ªa atravesado.
La muerte del agente Blanco habr¨ªa dado carpetazo al nunca esclarecido robo de seis armas del b¨²nker de la comisar¨ªa si la juez Eva Armesto, que estaba de guardia, no hubiera sospechado, como la familia del fallecido, de que no encajaba con un suicidio y no hubiera ordenado detener a los polic¨ªas gemelos Bernardo y Roi De Prado, ahora en libertad bajo fianza. Tras dos a?os de investigaciones, a los que se suma una pr¨®rroga de la instrucci¨®n por otros 36 meses, la mara?a judicial que envuelve esta causa se enreda con otras tramas surgidas de un mismo tronco: el de la corrupci¨®n en la comisar¨ªa.
Los juzgados ourensanos investigan desde finales de 2014 un entramado delictivo basado, seg¨²n todos los indicios, en las inquinas, celos y vendettas entre grupos de polic¨ªas. De momento, van cuatro causas abiertas, a las que se podr¨¢n ir sumando otras nuevas. La muerte en la comisar¨ªa ¡ªsea finalmente homicidio o suicidio¡ª ha acabado evidenciando el grueso calibre de una guerra interna que libraban entre s¨ª los defensores de la ley en el interior del edificio m¨¢s blindado de la ciudad. La aparente normalidad de cuerpo policial en la apacible capital ourensana ¡ªuna de las de Espa?a con menor ¨ªndice de delitos¡ª se hizo a?icos en 2014, cuando varios medios de comunicaci¨®n locales comenzaron a recibir an¨®nimos injuriosos (investigados en una de estas causas) en los que se alertaba del supuesto trato de favor a traficantes de droga por parte de la brigada de estupefacientes.
La difusi¨®n de los an¨®nimos deriv¨® en la apertura de la Operaci¨®n zamburi?a (otra de las causas) saldada con el descabezamiento de la brigada de estupefacientes y el posterior procesamiento del entonces jefe y otros tres agentes antidroga. La fiscal¨ªa pide ahora 102 a?os de c¨¢rcel para los cuatro polic¨ªas (el exjefe se enfrenta a siete y medio) y los nueve traficantes a quienes presuntamente proteg¨ªan.
Los an¨®nimos informaban tambi¨¦n del robo de seis armas del b¨²nker de la comisaria (objeto de otras diligencias) del que nadie jam¨¢s hab¨ªa informado, ni siquiera internamente. La muerte del agente Blanco, presentada como un suicidio con confesi¨®n incluida de la culpabilidad del robo de las armas ¡ªla bala que lo mat¨® sali¨® de una de ellas y otras dos aparecieron en el escenario del supuesto suicidio¡ª abri¨® la ¨²ltima causa. Hasta el momento.
Transcurridos m¨¢s de dos a?os de aquella muerte violenta, Eva Armesto, titular del juzgado de instrucci¨®n n¨²mero 3 de Ourense, mantiene en calidad de investigados a Bernardo y Roi De Prado, dos polic¨ªas gemelos de potente personalidad, bregados como instructores de tiro en el cuerpo, amigos del difunto y uno de ellos, su exjefe. La juez Armesto los ha dejado en libertad bajo fianza que ha ampliado a 100.000 euros cada uno, sin pasaporte y con obligaci¨®n de comparecer diariamente. Los considera autores de la muerte de su compa?ero, entre una larga lista de delitos.
La instructora vincul¨® pr¨¢cticamente desde el principio de la investigaci¨®n el supuesto homicidio de Celso Blanco con el robo de las armas del b¨²nker de la misma comisar¨ªa, por lo que pidi¨® a su compa?ero del juzgado n¨²mero 1, Leonardo ?lvarez, que instru¨ªa en ese momento la Operaci¨®n zamburi?a que se inhibiera en la causa de las armas.
La magistrada planteaba la conexi¨®n entre el robo y el homicidio con el argumento de que este pudo haber sido causado por los gemelos ¡°con la ¨²nica intenci¨®n de evitar que los mismos fueran descubiertos como los autores de la sustracci¨®n de las armas¡±. Junto a ello se declaraba competente para instruir el robo aludiendo al hallazgo de ADN en la pistola con la que se produjo el disparo mortal compatible con familiares en tercer o cuarto grado de los gemelos.
No obstante, Leonardo ?lvarez no se inhibi¨®. El juez acab¨® archivando el pasado mayo la causa alegando que no encontraba indicios que apuntasen a autor alguno del robo tras investigar a varios polic¨ªas y a alg¨²n mando, pero no a los hermanos De Prado a los que Armesto considera autores. Entre otros indicios, la instructora se apoya en un informe de la Unidad de Delitos Especializados y Violentos (UDEV) de la comisar¨ªa de Ourense que se?ala a los gemelos y al polic¨ªa fallecido como autores del robo en el armero y apunta que el supuesto crimen se habr¨ªa cometido al surgir discrepancias entre los tres a la hora de asumir responsabilidades.
El informe sostiene que los gemelos fueron tambi¨¦n los autores de los an¨®nimos que alertaban de la desaparici¨®n de las armas y de la existencia de la supuesta trama corrupta en la brigada de estupefacientes. La UDEV califica a los hermanos y al difunto de ¡°grupo criminal¡± y les atribuye la comisi¨®n de un rosario de delitos (robo con fuerza, tenencia il¨ªcita de armas, denuncia falsa, falso testimonio, revelaci¨®n de secretos e injurias y calumnias), realizados con ¡°una importante planificaci¨®n¡±.
Creen estos investigadores que con el robo de las armas iniciaron una trama de corrupci¨®n para sembrar sospechas sobre otros compa?eros: los imputados en la Operaci¨®n zamburi?a, con los que manten¨ªan enemistad. El intento de la magistrada de vincular esta causa con el supuesto homicidio del agente, bas¨¢ndose en que la muerte pudo haber sido provocada por los gemelos ¡°con la ¨²nica intenci¨®n de evitar ser descubiertos como los autores de la sustracci¨®n de las armas¡± (en los mensajes que dej¨® inculp¨¢ndose el agente Blanco exoneraba expresamente de cualquier delito a los hermanos) ha resultado hasta el momento infructuoso.
La fiscal¨ªa, que, junto la defensa de los gemelos insiste en la inocencia de estos hermanos, recurri¨® a la Audiencia Provincial de Ourense a que instara a la juez a derivar la causa del robo de nuevo a Leonardo ?lvarez. Ahora, a la vista del atestado de la UDEV, el magistrado podr¨ªa acabar citando como imputados a los gemelos.
As¨ª lo esperan en el entorno policial ourensano representado por el SUP que, seg¨²n ha trascendido en medios locales, ha visto con recelo las actuaciones del titular del juzgado de instrucci¨®n n¨²mero 1 y de la fiscal¨ªa en el caso de la Operaci¨®n zamburi?a y cree que tanto el exjefe de estupefacientes como los otros polic¨ªas procesados solo incurrieron en mala praxis en su trato con los confidentes. Se aferran estos compa?eros al informe de la UDEV que concluye que el exjefe de estupefacientes fue damnificado por los an¨®nimos y la supuesta apropiaci¨®n de sus claves inform¨¢ticas por parte de los gemelos. Bas¨¢ndose en este atestado, el exjefe antidrogas ha presentado una querella contra los hermanos De Prado: los acusa de los delitos de acceso ilegal a sistemas inform¨¢ticos, denuncia falsa, simulaci¨®n y falso testimonio, as¨ª como de pertenencia a grupo criminal junto al fallecido Celso Blanco.
Junto a ello, el exresponsable de estupefacientes ha recusado al juez ?lvarez -que lo ha procesado tras ser acusado por la Fiscal¨ªa de un delito contra la salud p¨²blica, revelaci¨®n de secretos y omisi¨®n de perseguir delitos- para apartarlo de la instrucci¨®n de la querella contra los gemelos. Alega falta de imparcialidad del magistrado por mantener una ¡°amistad ¨ªntima¡± con los hermanos De Prado con quienes sostiene que compart¨ªa un grupo de WhatsApp y que lo invitaban a la galer¨ªa de tiro de comisar¨ªa.
El juez, que sostiene que fue en tres ocasiones a esa galer¨ªa aunque precisa que lo hizo en el contexto de una relaci¨®n institucional, no ve base para la recusaci¨®n. La Fiscal¨ªa lo secunda. Mientras se sucede el fuego cruzado de acusaciones, la causa del supuesto homicidio encalla en un laberinto burocr¨¢tico y en enigm¨¢ticas peticiones de archivo, como el informe de Asuntos Internos que apareci¨® incorporado a los autos, si firmar y sin haber sido solicitado, reclamando el archivo de esta causa y que se considerase suicidio la muerte del agente; una tesis que comparte la Fiscal¨ªa.
Considerando las anomal¨ªas del documento, la juez pidi¨® que no se tuviese en cuenta. No obstante, al levantarse el secreto del sumario el abogado de los gemelos, Neil Gonz¨¢lez, se aferr¨® a ¨¦l y el fiscal se adhiri¨® en el recurso presentado ante la Audiencia que orden¨® a la juez que no lo mantuviese en los autos. La instructora lo ha dejado, aunque insistiendo en su irrelevancia por las caracter¨ªsticas mencionadas.
No es el ¨²nico documento extra?o que enturbia el caso. Evidenciando la vigencia del entramado, retornaron los an¨®nimos. El ¨²ltimo, enviado a la familia del difunto, se?ala a los gemelos como responsables de su muerte y denuncia, adem¨¢s, supuesta corrupci¨®n de miembros de la judicatura ourensana. El defensor de los hermanos De Prado tilda de ¡°esperpento¡± el escrito que el abogado de la familia del fallecido, Arturo Mosquera, entreg¨®, no obstante, a la juez para que lo valorase al mismo tiempo que instaba p¨²blicamente al autor a que diese la cara y prestase declaraci¨®n si quer¨ªa que se diese veracidad a su denuncia. No hubo respuesta.
¡°Es una aut¨¦ntica barbaridad¡±, sostiene Neil Gonz¨¢lez, destacando que ¡°no solo no est¨¢ firmado sino que no aporta ni un solo indicio de prueba de las acusaciones que vierte sobre el estamento judicial y policial de Ourense¡±. ¡°No tiene recorrido. Lo archivar¨¢n de plano¡±, afirma. De la misma forma que la Fiscal¨ªa, el defensor de los gemelos no descarta que el an¨®nimo hubiese salido de las dependencias de la propia comisar¨ªa, como se sospecha que salieron ¡ªde otro bando¡ª los que hace tres a?os originaron la apertura de la Operaci¨®n zamburi?a, la primera de las causas de corrupci¨®n policial que siguen entrelaz¨¢ndose en una espiral infinita.
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