La polic¨ªa de Alicante vigila un monasterio de 500 a?os tras la marcha de las cuatro monjas que lo habitaban

La polic¨ªa local de Alicante vigila desde el pasado s¨¢bado por la noche el monasterio de la Santa Faz, un lugar de peregrinaci¨®n situado a unos ocho kil¨®metros de la ciudad. El obispado de Orihuela-Alicante envi¨® aquella misma noche a un grupo de seminaristas para que custodiasen el recinto y un grupo de devotos voluntarios se turnan desde el domingo las 24 horas en vigilias de oraci¨®n. Y es que las monjas clarisas que habitaban este monasterio con cinco siglos de antig¨¹edad se han marchado y en el santuario contiguo se guarda la reliquia de la Santa Faz, una de las principales se?as de identidad de los alicantinos. Creyentes o no.

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Las cuatro monjas, que custodiaban lo que la tradici¨®n dice que es uno de los pa?os en que qued¨® impresa la cara de Cristo durante su calvario, abandonaron el monasterio en coche. Si pretend¨ªan discreci¨®n, no la consiguieron. De hecho, el domingo se produjo una sucesi¨®n de acontecimientos y comunicados que pretend¨ªan poner en claro una resoluci¨®n que ha estallado como la escena de los pobres de Viridiana entre la sociedad alicantina. Las Hermanas Clarisas se?alaron que la marcha se debe a un proceso de ¡°organizaci¨®n interna¡±, que no se han visto ¡°forzadas¡± por el obispado y que conf¨ªan en que otro grupo de religiosas ¡°tome el relevo¡± del que acaba de salir. Eso s¨ª, ser¨¢ en un tiempo que no pueden ¡°determinar, dada la crisis vocacional" que padecen, seg¨²n? declararon.

Tambi¨¦n tuvieron que salir al paso las fuentes oficiales de la di¨®cesis que preside el obispo Jes¨²s Murgui Soriano. Aseguraron que pondr¨¢n ¡°todos los medios necesarios¡± para que sigan las clarisas en el monasterio, que la reliquia seguir¨¢ en el camar¨ªn del santuario y no se trasladar¨¢ a la concatedral de Alicante, y que el culto, la atenci¨®n a los feligreses y el patrimonio continuar¨¢n como hasta ahora. Adem¨¢s, a?adi¨® que para ellos, ¡°no es aceptable la transformaci¨®n del monasterio en una hospeder¨ªa, ni nada que rompa el estatus del monasterio y santuario, tal como se ha mantenido durante siglos¡±. En este punto, planea un decreto papal que insta a la reorganizaci¨®n de las comunidades que cuenten con menos de cuatro integrantes. El acusado descenso de vocaciones envejece las plantillas religiosas, vac¨ªa los centros hist¨®ricos de culto y vida contemplativa y obliga a la creaci¨®n de federaciones para distribuir a monjas y sacerdotes. ¡°Algunos monasterios se han quedado vac¨ªos¡±, reconocen en la sede diocesana, ¡°pero otros, como el de las Salesas de Orihuela, se reorganizaron tras un cierre y siguen funcionando¡±.

El propio alcalde de Alicante, Luis Barcala (PP), se implic¨® en la defensa de la Santa Faz, lugar al que peregrinan cientos de miles de personas el segundo jueves de Pascua despu¨¦s de la Semana Santa. Moviliz¨® a los agentes de la polic¨ªa local, que siguen apostados cada noche en el entorno del monasterio, y se puso en contacto con el obispo para reactivar la comunidad que custodia la reliquia. Incluso firm¨® una petici¨®n horas despu¨¦s de la marcha de las religiosas para que las clarisas vuelvan al monasterio.

Desde el obispado aseguran que el Ayuntamiento est¨¢ puntualmente informado de las reuniones que est¨¢n manteniendo el obispo y el vicario general, Vicente Mart¨ªnez, con la federaci¨®n de Cartagena-Murcia de la congregaci¨®n de las Hermanas Clarisas, a la que pertenec¨ªan las cuatro monjas que abandonaron el monasterio. Sobre el tapete, tres opciones, seg¨²n fuentes oficiales. ¡°Que entre otro grupo de la misma federaci¨®n, que vengan de otro lugar de Espa?a o que se instale otra congregaci¨®n religiosa¡±.