El Rey del Cachopo, final de la escapada
La polic¨ªa detiene a C¨¦sar Rom¨¢n, el empresario sospechoso de asesinar a la hondure?a Heidi Paz
Rafael Luj¨¢n era puntual, limpio, ordenado. Cualidades a destacar en un cocinero. Quiz¨¢ no tuviera el duende de los grandes chefs pero cumpl¨ªa con creces en su nuevo empleo en el bar Gerardo, en el centro de Zaragoza. En resumen, un tipo corriente, alguien a quien seguramente los clientes y los propietarios del restaurante iban a olvidar al mes de haberse marchado. Sin embargo, tras esa m¨¢scara de cotidanidad se escond¨ªa El Rey del Cachopo.
En la cocina de ese restaurante zaragozano acab¨® ayer la fuga de C¨¦sar Rom¨¢n, buscado por la polic¨ªa como m¨¢ximo sospechoso del asesinato de su ¨²ltima pareja, Heidi Paz, un hondure?a de 25 a?os. El empresario, desaparecido en julio tras llevar a la quiebra cinco sidrer¨ªas en Madrid cuyo plato estrella era el cachopo asturiano, fue detenido cuando se ocultaba bajo la identidad del ordinario Rafael Luj¨¢n. Expansivo, charlat¨¢n, histri¨®nico en su papel de Rey del Cachopo, sab¨ªa pasar por recatado cuando quer¨ªa ocultarse. ¡°Un hombre sin m¨¢s. Corriente¡±, dijo ayer por tel¨¦fono Miguel, el propietario del restaurante que lo contrat¨®.
Por la ma?ana estaba con su esposa, el 50% del negocio que regentan, viendo el programa de Ana Rosa, en Telecinco, cuando apareci¨® el rostro de Rom¨¢n en pantalla. De inmediato lo reconocieron: ¡°Dije ¡®joe¡¯, si es nuestro cocinero¡±. A continuaci¨®n llamaron a la polic¨ªa.
Rom¨¢n, de 45 a?os, se rap¨® el pelo, perdi¨® unos 10 kilos y se dej¨® crecer la barba. No fue suficiente. En el preciso momento en el que el matrimonio lo vio en pantalla era uno de los hombres m¨¢s populares de Espa?a. Hasta ese momento ese hombre campechano y sencillo no hab¨ªa despertado sus sospechas. Para Miguel, no era m¨¢s que un empleado decente que cumpl¨ªa con sus horarios y sus obligaciones. Ofert¨® el trabajo y en su local se present¨® un se?or bajito, de metro y medio, con pinta de currante. En realidad era otra de las m¨²ltiples mudas de piel de Rom¨¢n, estafador perpetuo. Sin duda, ese af¨¢n por no destacar choca con su personalidad narcisista.
La detenci¨®n se llev¨® a cabo por orden de la jueza que lleva el caso, Rosa Mar¨ªa Freire P¨¦rez, titular del juzgado de instrucci¨®n n¨²mero 32 de Madrid. Su situaci¨®n procesal es la de ¡°investigado¡±, aunque para los polic¨ªas se trate del principal sospechoso del asesinato de Heidi Paz, madre de dos ni?os peque?os que viven en Honduras. Heidi Paz desapareci¨® a la par que Rom¨¢n, en verano. El entorno de ambos, que comenzaron su relaci¨®n en abril, fecha en la que ¨¦l iba a casarse con otra mujer, pens¨® que hab¨ªan huido juntos escapando de las deudas que ¨¦l hab¨ªa generado con socios y proveedores. Sin embargo, un torso calcinado fue encontrado en agosto en una de las naves de una sociedad de Rom¨¢n. Tres meses despu¨¦s, gracias a las pruebas de ADN, se determin¨® que ese trozo de cad¨¢ver era de ella. Rom¨¢n fue detenido 24 horas m¨¢s tarde en su disfraz de Rafael Luj¨¢n.
Rom¨¢n era conocido como El Rey del Cachopo por haber puesto de moda ese plato asturiano en Madrid, una fiebre que se expandi¨® despu¨¦s por toda Espa?a. En apenas a?o y medio, desde un peque?o local en el barrio de Embajadores que populariz¨® con enorme ¨¦xito, abri¨® otros cuatro. Cocina asturiana de altos vuelos, en teor¨ªa, comida del mont¨®n en la pr¨¢ctica.
Impagos
El Banco Sabadell aval¨® p¨²blicamente su intenci¨®n de crear una franquicia valorada en 150.000 euros, en la que se interesaron muchos. Peque?os empresarios llegaron a adelantar grandes sumas de dinero. Bajo esa apariencia de solvencia, en realidad no hab¨ªa nada. No pagaba a proveedores, adeudaba a sus empleados y hac¨ªa gastos desmedidos que despu¨¦s no pod¨ªa afrontar. Fue cuesti¨®n de tiempo que esa cortina de humo se disipara, como ya le hab¨ªa ocurrido en otros mundos en los que incursion¨®, fracas¨® y sali¨® huyendo dejando un reguero de deudas: el de la pol¨ªtica y el periodismo.
Pero antes de ver desmoronado su sue?o de hostelero de ¨¦xito gan¨® mucha atenci¨®n en los medios de comunicaci¨®n. Se proclam¨® mejor cocinero de cachopos de Espa?a en un concurso ama?ado. ?C¨®mo logr¨® todo eso alguien que hac¨ªa saltar las alarmas de un banco a cinco metros de distancia? Su nombre aparece en todas las listas de morosos posibles. En Internet circula en PDF el trabajo de un investigador privado que desmonta sus patra?as desde los a?os noventa. ?Entonces? Lo consigui¨® embaucando a gente de su alrededor, parejas, amigos, socios que cre¨ªan que iban a sacar tajada. Sus delirios de grandeza los contagi¨®. Ahora arrastran importantes deudas. Los socios de la empresa A Ca?ada Delic Experience, la marca que aglutinaba toda su actividad empresarial, han presentado una demanda colectiva en su contra.
Aunque dec¨ªa ser vasco, incluso simulaba el acento, en realidad es un madrile?o criado en el barrio de Embajadores, kil¨®metro cero de su peque?o imperio ya desmoranado. ?Su primer empleo a los 16 a?os? Repartidor de Telepizza. Fue criado por su abuela, una se?ora de 104 a?os que ha vivido con horror el desenlace de esta historia. ¡°Yo creo que mi hermano no es un asesino. Por un lado siento alivio de que lo hayan encontrado, pensaba que tambi¨¦n estaba muerto. Mi creencia es que el asesinato de Heidi fue un ajuste de cuentas. No creo que haya sido ¨¦l, espero de coraz¨®n que no haya sido ¨¦l¡±, dijo por tel¨¦fono Gemma Rom¨¢n, su hermana seis a?os menor que vive en Holanda. Est¨¢ por ver. Lo cierto es el miedo que Miguel y su esposa pasaron hasta que la polic¨ªa entr¨® al restaurante a detenerle. Durante 30 minutos que se les hicieron eternos esperaron con ¨¦l en el interior, a sabiendas de que la polic¨ªa iba a llegar en cualquier momento. Rom¨¢n no dio muestras de inquietud, como si no sospechara nada. Rafael Luj¨¢n no opuso resistencia.
Cr¨®nica de un escapista profesional
Una de las inc¨®gnitas abiertas es d¨®nde ha estado escondido C¨¦sar Rom¨¢n desde que se diera a la fuga. La polic¨ªa, tras el hallazgo del torso calcinado de su novia Heidi Paz, registr¨® su vivienda en el barrio de Vallecas y todos los locales de sus negocios en busca de pruebas que le incriminaran directamente en el asesinato. Sus socios fueron alertados y se mostraron colaborativos, seg¨²n fuentes policiales.
Una de las hip¨®tesis es que, con la identidad falsa que se hab¨ªa creado, la de Rafael Luj¨¢n, hubiera huido a Holanda, donde vive su hermana. Sin embargo, una de las ¨²ltimas veces en las que fue visto fue en M¨¢laga, en los alrededores de la plaza de toros de La Malagueta. Era mediados de agosto. All¨ª se lo encontr¨®, tomando un caf¨¦, un viejo conocido de sus a?os en M¨¢laga, donde enga?¨® y estaf¨® a asociaciones vecinales. Rom¨¢n le dijo que iba a montar un negocio y que se encontraba con ¨¢nimos de seguir su carrera como periodista, otra fantas¨ªa que hab¨ªa levantado de la nada.
Desde entonces se le pierde el rastro. De alguna manera acab¨® en Zaragoza. Mientras tanto, la familia de Heidi Paz vivi¨® un calvario. Las pruebas de ADN no se le hicieron a la madre hasta el 13 de septiembre, lo que dilat¨® el proceso. Desde Miami, Vanessa Paz llam¨® a Espa?a para insistir en que hab¨ªa que aclarar lo antes posible si su hermana segu¨ªa con vida. Seg¨²n su versi¨®n, la polic¨ªa le pidi¨® paciencia. Todo se desencaden¨® en las ¨²ltimas 48 horas, cuando los agentes se presentaron en la casa de la madre, en Madrid, para comunicarle la noticia. Desde ah¨ª, la ca¨ªda de Rom¨¢n era cuesti¨®n de horas.
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