S¨¢nchez amenaza a May con vetar el Brexit pese al ¨²ltimo acuerdo bilateral sobre Gibraltar

En plena incertidumbre sobre el Brexit, Espa?a y Reino Unido han concluido un preacuerdo bilateral relativo a Gibraltar. Los dos Gobiernos han cerrado provisionalmente el paquete que regir¨¢ la relaci¨®n entre Espa?a y la colonia brit¨¢nica una vez esta abandone la UE, junto a Reino Unido. Se trata de cuatro memorandos de entendimiento y de un tratado fiscal que persiguen equilibrar el nexo entre Espa?a y la colonia brit¨¢nica, etiquetada como para¨ªso fiscal. El presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, admiti¨® anoche este principio de acuerdo, pero advirti¨® de que su amenaza de veto al acuerdo general del Brexit persiste.

M¨¢s tarde, el jefe del Ejecutivo convers¨® telef¨®nicamente con Theresa May, primera ministra brit¨¢nica, a la que comunic¨® que Espa?a est¨¢ dispuesta a vetar el acuerdo de salida del Reino Unido de la UE en caso de que no se modifique para dejar claro que la aplicaci¨®n en Gibraltar de la relaci¨®n futura que pacte Londres con los Veintisiete tiene que negociarse de manera bilateral entre Madrid y Reino Unido, seg¨²n fuentes de La Moncloa. La oficina de May, por su parte, ha asegurado que el acuerdo que negocia es global para Reino Unido, de forma que incluya tambi¨¦n al Pe?¨®n. La conversaci¨®n, a iniciativa de Pedro S¨¢nchez, ha permitido a la l¨ªder brit¨¢nica tener una idea m¨¢s clara del porqu¨¦ de las objeciones espa?olas, explican esas mismas fuentes.

En medio de ese malestar, Espa?a y Reino Unido han conseguido el primer entendimiento sobre Gibraltar desde los malogrados acuerdos de C¨®rdoba, hace 12 a?os. Parad¨®jicamente, ese hito se produce en el momento m¨¢s cr¨ªtico del Brexit, en buena medida por el rechazo de Espa?a a firmar un texto que no garantiza, seg¨²n la interpretaci¨®n del Gobierno, que Gibraltar no sea considerada en el futuro como parte integrante de Reino Unido.

Aunque el Ejecutivo evit¨® dar publicidad a este acuerdo respecto a los memorandos bilaterales ¡ªla noticia fue anunciada por el ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo¡ª, el presidente confirm¨® su existencia y lo emple¨® como ejemplo de que Espa?a mantiene un enfoque constructivo respecto al Brexit, pese al ins¨®lito amago de veto. ¡°Si no se resuelve el problema, Espa?a tendr¨¢ que votar no al acuerdo del Brexit porque afecta a la esencia de nuestro pa¨ªs, de nuestra naci¨®n. Y se lo dice un Gobierno que ha logrado pactar un protocolo y cuatro memorandos sobre la relaci¨®n con Gibraltar. Nuestra actitud es constructiva¡±, argument¨® S¨¢nchez en una comparecencia conjunta con el primer ministro portugu¨¦s, Ant¨®nio Costa, tras celebrar una cumbre hispano-lusa en Valladolid.

Los memorandos de entendimiento abordan las cuatro ¨¢reas m¨¢s sensibles entre Espa?a y el Pe?¨®n. Una de las m¨¢s problem¨¢ticas ha sido el tabaco. Mediante el texto pactado, las autoridades gibraltare?as deber¨¢n comprometerse a elevar el precio para que no sea tan atractivo para el contrabando hacia Espa?a. Otro documento crucial, pero menos conflictivo, ha sido el relativo a los trabajadores transfronterizos (alrededor de 10.000 espa?oles cruzan la verja cada d¨ªa para dirigirse a su puesto en el Pe?¨®n). El tercero recoge compromisos medioambientales (Espa?a se queja de que Gibraltar realiza vertidos ilegales, entre otros incumplimientos) y el cuarto alude a la cooperaci¨®n policial y aduanera. Quiz¨¢s el m¨¢s importante de todos, formulado como tratado, alude a la fiscalidad. Gibraltar asume ciertos compromisos encaminados a reducir la competencia fiscal que realiza la colonia, donde se asientan muchas empresas con actividad en Espa?a para beneficiarse de la reducida tributaci¨®n gibraltare?a.

Ese preacuerdo es un primer paso en un largo historial de desencuentros entre Madrid y Londres a cuenta de Gibraltar, territorio etiquetado por Espa?a como para¨ªso fiscal. Los memorandos de entendimiento solo afectan, de momento, al llamado periodo transitorio del Brexit, el que regir¨¢ desde el d¨ªa de salida (el 30 de marzo de 2019) hasta la entrada en vigor de la relaci¨®n futura entre Reino Unido y el bloque comunitario (previsiblemente, en enero de 2021). Pero Espa?a conf¨ªa en que siente las bases para un contacto futuro m¨¢s pac¨ªfico. El razonamiento es que si el Pe?¨®n desea una relaci¨®n estrecha con la UE ¡ªel 96% de sus ciudadanos vot¨® por permanecer en la familia europea en el refer¨¦ndum de 2016¡ª tendr¨¢ que entenderse necesariamente con Espa?a.

Picardo, que regres¨® ayer de Madrid, una vez despejadas las negociaciones, asegur¨® en un comunicado que los trabajos han concluido ya y que solo quedan ¡°ligeras aclaraciones pendientes¡± que se resolver¨¢n en las pr¨®ximas horas. El ministro principal informar¨¢ hoy a las instituciones del Pe?¨®n. Las autoridades espa?olas tambi¨¦n sugieren que los cinco textos atienden la mayor¨ªa de sus reclamaciones en este proceso: que con la salida de Gibraltar de la Uni¨®n Europea, la relaci¨®n respecto a Espa?a sea m¨¢s equilibrada. El secretario de Estado para la UE, Marco Aguiriano, dar¨¢ hoy m¨¢s detalles en el Congreso de los Diputados.

Esta v¨ªa negociadora es paralela al acuerdo general del Brexit, en el que Espa?a s¨ª mantiene fuertes objeciones a la soluci¨®n que se da al futuro de Gibraltar. Pese a esa incertidumbre respecto al marco general, los Gobiernos espa?ol y brit¨¢nico han preferido concluir esta fase bilateral para allanar el camino en caso de que prospere el acuerdo final de retirada de Reino Unido de la UE. En cualquier caso, S¨¢nchez est¨¢ dispuesto a frustrar la pr¨®xima cumbre sobre el Brexit si el texto de retirada brit¨¢nica y la declaraci¨®n pol¨ªtica sobre la futura relaci¨®n no clarifican que Gibraltar no forma parte de Reino Unido (y, por tanto, no se puede beneficiar autom¨¢ticamente, sin el visto bueno del Gobierno espa?ol, de las ventajas que puedan pactar en un futuro Londres y Bruselas). ¡°No nos sentimos representados ni reflejados en ese texto¡±, remach¨® S¨¢nchez. La voluntad del Gobierno espa?ol es, pese a todo, lograr un encaje que permita desbloquear el texto antes del 25 de noviembre, cuando est¨¢ previsto que lo refrenden en Bruselas los jefes de Estado y de Gobierno europeos.

Malestar en Bruselas

Aunque esta hip¨®tesis de bloqueo incomoda a algunos l¨ªderes europeos, que ven un obst¨¢culo sobrevenido en la ya compleja gesti¨®n del divorcio brit¨¢nico, el primer ministro portugu¨¦s quiso respaldar la objeci¨®n espa?ola. ¡°Se ha considerado esencial que no haya una frontera r¨ªgida entre Irlanda e Irlanda del Norte. Pero el asunto de Gibraltar tambi¨¦n es central para Espa?a. Tenemos que hacer un gran esfuerzo por contentar a todos¡±, se?al¨® Costa. El divorcio brit¨¢nico fue uno de los asuntos europeos que abordaron ambos mandatarios.

Con la insistencia en clarificar el estatus de Gibraltar, Espa?a pretende corregir una anomal¨ªa que le perjudica desde que accedi¨® a la Uni¨®n Europea, en 1986. Cuando Reino Unido se adhiri¨® al club, en 1973, Gibraltar lo hizo en una situaci¨®n bastante peculiar: como territorio no aut¨®nomo cuyas relaciones exteriores gestiona Londres, pero sin atenerse a muchos de los preceptos comunitarios, entre ellos la uni¨®n aduanera o la fiscalidad. Eso le permite estar dentro de la UE, pero con unas normas fiscales abusivas respecto a Espa?a. Esa situaci¨®n ha provocado choques continuos entre Madrid y Londres durante su convivencia europea.

Hasta ahora los socios europeos trataban de mantener equidistancia porque era un conflicto que afectaba a dos de ellos. Pero con la salida de Reino Unido, Espa?a quiere garantizarse que Bruselas est¨¢ de su lado. Algo que no queda resuelto, seg¨²n la interpretaci¨®n del Gobierno, con la actual redacci¨®n del acuerdo de retirada brit¨¢nica.