Gibraltar: la hora de la verdad
Espa?a se ha comprometido a no aprovechar el Brexit para plantear reclamaciones sobre Gibraltar; una pol¨ªtica exterior de plastilina. Londres dice que su postura sobre el Pe?¨®n ¡°ni ha cambiado ni cambiar¨¢¡±
Cuentan que, siendo Borrell Secretario de Estado de Hacienda, un fontanero que le hab¨ªa reparado una aver¨ªa le pregunt¨®: ¡°?Con IVA o sin IVA?¡±. Borrell le contesto irritad¨ªsimo: ¡°Pero ?no sabe usted con quien est¨¢ hablando?¡± El portero de la casa que andaba por all¨ª quiso rebajar la tensi¨®n y se dirigi¨® al operario dici¨¦ndole: ¡°p¨®ngale un poquito de IVA¡¡±.
Otros art¨ªculos del autor
Con Gibraltar est¨¢ pasando lo mismo. El Gobierno se contenta con que Picardo suba un poquito el precio del tabaco para desalentar otro poquito el contrabando; a cambio, renuncia a la cosoberan¨ªa sobre el Pe?¨®n aprovechando el ¡®Brexit¡¯. Por no pedir, no pide ni la gesti¨®n conjunta del aeropuerto situado en un istmo ilegalmente ocupado por el Reino Unido (RU). Hay que empezar recordando que el t¨ªtulo de soberan¨ªa brit¨¢nica deriva exclusivamente de la cesi¨®n de la ciudad y el castillo de Gibraltar, junto con el puerto, defensas y fortalezas que le pertenezcan (art¨ªculo X del Tratado de Utrecht). Ni el istmo ni las aguas fueron cedidos por Espa?a al Reino Unido.
Con el advenimiento de Naciones Unidas, el viejo derecho internacional es sustituido por un orden nuevo en el que las viejas colonias no tienen cabida. En aplicaci¨®n del cap¨ªtulo XI de la Carta, el Reino Unido incluy¨® en 1946 a Gibraltar en la lista de territorios no aut¨®nomos. Desde 1963, Gibraltar forma parte de la relaci¨®n de territorios sujetos a descolonizaci¨®n. Desde entonces, varias resoluciones de la Asamblea General de la ONU han consolidado una doctrina que se resuelve en los siguientes puntos:
¡ªLa situaci¨®n colonial de Gibraltar quebranta la integridad territorial de Espa?a y es incompatible con la Resoluci¨®n 1514 (XV) sobre descolonizaci¨®n. Si el Reino Unido renuncia a su soberan¨ªa, Gibraltar debe retornar a Espa?a.
El Gobierno ni siquiera pide la gesti¨®n conjunta del aeropuerto del istmo ocupado ilegalmente por Reino Unido
¡ªEl principio de libre autodeterminaci¨®n no es aplicable a Gibraltar. Por eso ¡°el Comit¨¦ Especial (¡) declara que la celebraci¨®n por parte de la potencia administradora del refer¨¦ndum proyectado contradice las cl¨¢usulas de la Resoluci¨®n 2331 (XXII)¡± (1 de septiembre de 1967).
¡ªLa descolonizaci¨®n de Gibraltar debe ser resulta mediante negociaciones bilaterales entre Espa?a y el Reino Unido. (Resoluci¨®n 2070 (XX) de 16 diciembre 1965). Precisamente para preservar esta bilateralidad, me opuse al Foro de Di¨¢logo a tres bandas que situaba a Gibraltar en el mismo nivel que Espa?a y Gran Breta?a.
¡ªNegociaciones en las que deber¨¢n salvaguardarse ¡°los intereses de la poblaci¨®n al t¨¦rmino de esta situaci¨®n colonial¡± (Resoluci¨®n 2353 (XXII)). Intereses, no deseos. Por eso, mi primer empe?o en Naciones Unidas fue matizar las resoluciones posteriores que hablaban de aspiraciones de la poblaci¨®n a la hora de descolonizar, incluyendo la coletilla de que fueran ¡°leg¨ªtimas conforme al derecho internacional¡±.
¡ªS¨®lo Naciones Unidas puede decidir cu¨¢ndo ha concluido el proceso de descolonizaci¨®n de Gibraltar. Las Declaraciones de Lisboa (1980) y Bruselas (1984) intentan cumplir con el mandato de Naciones Unidas pero los brit¨¢nicos se han negado siempre a discutir la soberan¨ªa sin consentimiento de los gibraltare?os. En plena luna de miel Aznar-Blair, se lanza la idea de una soberan¨ªa compartida como soluci¨®n de compromiso. Por desgracia fue solo un espejismo y los brit¨¢nicos se volvieron a encerrar en su conocida posici¨®n de no negociar la soberan¨ªa de la Roca sin el consentimiento de los gibraltare?os. Reitero, en contra de la doctrina de Naciones Unidas
¡ªY en esto lleg¨® el ¡®Brexit¡¯, una magn¨ªfica ocasi¨®n para restablecer el imperio de la ley internacional y para restaurar la integridad territorial de Espa?a. Y es que si lo que se quiere es que el Brexit no suponga tambi¨¦n el divorcio de Gibraltar de la Uni¨®n, la ¨²nica soluci¨®n es la soberan¨ªa compartida del Reino Unido y de Espa?a. La propuesta de soberan¨ªa compartida, difundida en Naciones Unidas, en la Cumbre Iberoamericana y en todas las Instituciones y Canciller¨ªas europeas, es una soluci¨®n win-win (ganar-ganar) para todos. Pondr¨ªa fin a una controversia de 300 a?os entre dos pa¨ªses que son amigos y aliados.
¡ªLa legislaci¨®n europea seguir¨ªa aplic¨¢ndose en Gibraltar como hasta ahora, al ser responsable Espa?a ¡ªen r¨¦gimen de cosoberan¨ªa¡ª de las relaciones exteriores del Pe?¨®n. La pol¨ªtica de defensa, de inmigraci¨®n y asilo ser¨ªan tambi¨¦n corresponsabilidad conjunta del RU y de Espa?a.
¡ªGibraltar disfrutar¨ªa en todos los dem¨¢s ¨¢mbitos de un grado de autonom¨ªa tan grande como el actual, seg¨²n el art¨ªculo 144 b) de la Constituci¨®n espa?ola.
¡ªLos gibraltare?os podr¨ªan adquirir la nacionalidad espa?ola sin tener que renunciar a la brit¨¢nica.
La propuesta de soberan¨ªa compartida es una soluci¨®n win-win (ganar-ganar) para todos
¡ªLos trabajadores espa?oles en Gibraltar tendr¨ªan los mismos beneficios que hoy tienen los aut¨®ctonos. Cosa que no ocurre ahora porque nuestros trabajadores cobran salarios m¨¢s bajos y pagan las mismas cotizaciones que los residentes pero no tienen los mismos beneficios: viviendas de protecci¨®n oficial, becas universitarias, reducci¨®n en los pr¨¦stamos hipotecarios y complementos de pensi¨®n (el Community Care y Household Cost Allowance).
¡ªSe pondr¨ªa fin, como antes he indicado, a las controversias que actualmente enturbian las relaciones entre el Reino Unido y Espa?a y bloquean la aplicaci¨®n de la normativa comunitaria (pesca, medio ambiente, espacio a¨¦reo¡ etc).
¡ªPermitir¨ªa crear una zona econ¨®mica especial (Pe?¨®n, Campo de Gibraltar y Ceuta) capaz de absorber buena parte del comercio que transita por el Estrecho y de albergar a las ultinacionales que deseen canalizar las inversiones que la Uni¨®n Europea (UE) har¨¢ en el norte de ?frica para intentar encauzar la inmigraci¨®n.
Para que este desarrollo sea posible es condici¨®n previa la rehabilitaci¨®n integral del ¨¢rea que rodea al Pe?¨®n, actualmente extraordinariamente degradada; plan de rehabilitaci¨®n que dar¨ªa empleo a muchos de los espa?oles que trabajan en la Roca.
¡ªLas de la UE en el ¨¢rea del Magreb para garantizar la seguridad e intentar encauzar la inmigraci¨®n abren oportunidades nuevas a las empresas multinacionales. El Corredor Mediterr¨¢neo contribuir¨¢ tambi¨¦n a facilitar el transporte de mercanc¨ªas desde el ¨¢rea de Gibraltar y pa¨ªses vecinos al norte de Europa.
Quiero subrayar que David Lidington, Ministro de la Presidencia del Reino Unido, ha venido a Madrid hace unos d¨ªas para recordarnos que la posici¨®n de su pa¨ªs sobre la soberan¨ªa ¡°no ha cambiado y no cambiar¨¢¡±. Y nos aconseja que ¡°nos limitemos a buscar soluciones concretas a cuestiones como la de los trabajadores espa?oles en la Roca¡± (Forum Europa, 5 octubre 2018). Determinaci¨®n se llama la figura.
La que si ha cambiado es la postura espa?ola, que se ha comprometido a no aprovechar el ¡®Brexit¡¯ para plantear reclamaciones que Espa?a ha defendido desde que Gibraltar fue cedido al RU por el Tratado de Utrecht de 13 de julio de 1713. Pol¨ªtica exterior de plastilina que, dicho sea de paso, se ha llevado a espaldas de las Cortes y del pueblo espa?ol. Una dejaci¨®n de funciones incomprensible en un Estado con un m¨ªnimo de conciencia nacional.
Ante esta insensibilidad ?qu¨¦ podemos hacer cada uno de nosotros? Pues podemos hacer una cosa: pedir la palabra y ponernos a gritar para exigir que los actuales gobernantes se vean obligados a poner los intereses permanentes de Espa?a por encima de sus intereses particulares. A decir la verdad en la hora de la verdad.
Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa-Margallo y Marfil fue ministro de Asuntos Exteriores de Espa?a.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Opini¨®n
- Brexit
- Conflicto Gibraltar
- Refer¨¦ndum UE
- Euroescepticismo
- Aguas territoriales
- Conflictos diplom¨¢ticos
- Elecciones europeas
- Uni¨®n pol¨ªtica europea
- Refer¨¦ndum
- Conflictos territoriales
- Elecciones
- Relaciones internacionales
- Uni¨®n Europea
- Ideolog¨ªas
- Organizaciones internacionales
- Relaciones exteriores
- Pol¨ªtica
- Conflictos
- Gibraltar
- Europa occidental
- Europa
- Reino Unido