Agridulce paseo electoral del PP en Granada: ¡°Yo era de los tuyos, pero votar¨¦ a Vox¡±
Teodoro Garc¨ªa Egea y Antonio Gonz¨¢lez Terol ensayan el "puerta a puerta" brit¨¢nico en la campa?a andaluza
"?Hola!, ?Holaaaa! ?Soy Teo, el secretario general del PP", ha gritado Garc¨ªa Egea esta tarde por las calles de Granada en un paseo electoral. Alguna se asust¨®. No todas ni todos le conoc¨ªan por esas se?as. "?Ah, s¨ª! El amigo de Pablo Casado", dice una chica. "El de las aceitunas", explica una zaragozana a sus diez primas, de visita en la ciudad andaluza. "?Pero si eres un ni?o!", exclama una se?ora a la que no le cuadra la imagen que recordaba de la televisi¨®n con la que tiene delante. El PP quiere pedir el voto "puerta a puerta", como el knocking the door de las campa?as brit¨¢nicas y americanas, pero finalmente solo llaman a una. En la vivienda, en la calle San Ant¨®n,? ya les estaban esperando.
Garc¨ªa Egea y Terol se llevan m¨¢s de un chasco al encontrar en la calle a varios nuevos votantes de Vox. "Yo era de los tuyos", le confiesa un granadino al secretario general del PP.? "O sea, que est¨¢s indeciso", le replica ¨¦l, en estado de negaci¨®n. El hombre insiste en que le han perdido y explica sus motivos: "Veo muchas dudas. Soy de Vox porque son los que defienden la unidad de Espa?a, las cosas de siempre. Y ten¨¦is muchos l¨ªos internos". Garc¨ªa Egea y Gonz¨¢lez Terol no se rinden. "Pero a ver, ay¨²danos a convencerte, si es que llevamos 100 d¨ªas..." Terol le asegura que los votos de Vox le dieron la alcald¨ªa a Manuela Carmena en Madrid en las pasadas elecciones. El votante de la formaci¨®n de Santiago Abascal [antiguo miembro del PP] decide darles un abrazo y se va. Unos pasos m¨¢s adelante, otro. "Yo estoy dudando con Vox", les dice. "A ver c¨®mo os port¨¢is". Los populares han empezado a preocuparse por los resultados del partido de extrema derecha y el l¨ªder, Pablo Casado, ha endurecido sus mensajes, especialmente en materia de inmigraci¨®n, para tratar de atraer a su electorado-? "Aqu¨ª no hay ablaci¨®n de cl¨ªtoris; ni se matan los carneros en casa. O se respetan las costumbres occidentales, o se han equivocado de pa¨ªs", ha dicho este s¨¢bado en Granada-.
Algunos huyen - "No me gust¨¢is"-, otros rechazan los folletos, bol¨ªgrafos, bufandas y piruletas que ofrece Garc¨ªa Egea y su comitiva."?Qu¨¦ sois, diab¨¦ticas?", les pregunta el secretario general cuando le desprecian el caramelo. Alguna se?ora aprovecha para cogerles con determinaci¨®n del brazo y pedirles cosas: "Un buen trabajo. Eso quiero". "Teo" se lo promete (si les vota). Una pareja acepta las pulseras del PP, pero el chico no quiere comprometerse a votarles. "Por favor, conv¨¦ncelo, conv¨¦ncelo", le ruega Garc¨ªa Egea a su novia.
En la casa de Mar¨ªa Luisa Alf¨¦rez, donde les estaban esperando, todo es m¨¢s amable. Terol hace las presentaciones:? "Este es el secretario general del Partido Popular". "Uhhh, es guapo no, ?lo siguiente!", contesta ella. "?Cu¨¢ndo has tenido un pol¨ªtico en tu sal¨®n? ?Quer¨ªais cercan¨ªa, toma cercan¨ªa", dice Gonz¨¢lez Terol. Mar¨ªa Luisa pregunta que si quieren tomar algo, pero los populares declinan la invitaci¨®n alegando que tienen otras casas que visitar (aunque no lo har¨¢n). En un momento de la conversaci¨®n, ella confiesa que tuvo un momento de debilidad y dud¨® "entre votar al PP o... no votar", pero que ya se le ha pasado. Les dice, eso s¨ª, que a veces, los ve demasiado "tibios", y se despide con un ruego-consejo de campa?a: "Dadle a Pedro S¨¢nchez hasta en el carn¨¦ de identidad". Teodoro Garc¨ªa se lo promete. "Si no, al paso que vamos, nos van a quitar Menorca", a?ade, en alusi¨®n a la negociaci¨®n sobre Gibraltar. "Si hay alg¨²n indeciso por el barrio me lo dices, ?eh?". Ella acepta la misi¨®n.
De vuelta en la calle, Garc¨ªa Egea asalta a dos mujeres en una terraza. "?Holaaa! ?C¨®mo ves el partido?". "What?". No entienden nada. Son turistas, pero el secretario general del PP les deja un folleto. Por si acaso.
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