La Casa del Rey dar¨¢ esta vez un lugar preferente a Juan Carlos I en el 40? aniversario de la Constituci¨®n

La Casa del Rey ha subsanado el error que cometi¨® en 2017 en la conmemoraci¨®n del aniversario de las primeras elecciones democr¨¢ticas, cuando Juan Carlos I, figura clave del advenimiento de la democracia, fue orillado del acto celebrado en el Congreso de los Diputados. El rey em¨¦rito estar¨¢ presente junto con su hijo, Felipe VI, en la ceremonia del 40? aniversario de la Constituci¨®n organizada por las Cortes, y ocupar¨¢ una posici¨®n preferente, seg¨²n confirman fuentes de la C¨¢mara baja. Adem¨¢s, Juan Carlos I tendr¨¢ esta semana un papel destacado en otros actos relacionados con la efem¨¦ride de la Ley Fundamental.

La Zarzuela justific¨® la ausencia de don Juan Carlos en el acto de 2017 en el formato elegido, ya que el protocolo imped¨ªa su participaci¨®n en el hemiciclo en una posici¨®n tan destacada como la de Felipe VI, algo que habr¨ªa sido posible, aseguraron, si el acto se hubiese celebrado en el sal¨®n de los Pasos Perdidos. Fuentes del Congreso de los Diputados, en cambio, se desmarcaron de esta exigencia. Seg¨²n se explic¨® desde la Casa del Rey, en aquella ocasi¨®n el Monarca intent¨® convencer a su padre el d¨ªa antes del acto para que asistiera, posibilidad que Juan Carlos I declin¨®: ¡°No me veo ah¨ª¡±.

Sin embargo, aquel 28 de junio, mientras se celebraba la sesi¨®n solemne en la C¨¢mara baja y Felipe VI defend¨ªa que el nombre de Juan Carlos I ¡°en la historia no podr¨¢ nunca desligarse de la palabra democracia¡±, el rey em¨¦rito exteriorizaba su malestar, al constatar que su ausencia en un homenaje al tr¨¢nsito a la democracia que ¨¦l hab¨ªa allanado lo borraba del acontecimiento hist¨®rico. El episodio destap¨® la incomodidad del rey Juan Carlos por el alejamiento que le impon¨ªa La Zarzuela desde su abdicaci¨®n para prevenir cualquier contagio sobre los efectos que la causaron. Ese d¨ªa, el rey em¨¦rito exterioriz¨® ese malestar a alguno de sus amigos asintiendo a la pregunta de si ¡°se hab¨ªa excluido al conductor del cami¨®n de la Transici¨®n¡±.

Su ausencia cre¨® turbulencias innecesarias que la Corona no estaba dispuesta a repetir, ni por fidelidad a su propio protocolo. El pr¨®ximo jueves Juan Carlos I ocupar¨¢ un lugar preferente en el hemiciclo del Congreso. Seg¨²n fuentes parlamentarias, el rey em¨¦rito se sentar¨¢ junto a los expresidentes (Felipe Gonz¨¢lez, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero y Mariano Rajoy) y con los tres ponentes vivos de la Constituci¨®n (Miquel Roca Junyent, Miguel Herrero y Rodr¨ªguez de Mi?¨®n y Jos¨¦ Pedro P¨¦rez-Llorca Rodrigo). Desde el estrado, Felipe VI pronunciar¨¢ un discurso en el que incidir¨¢ en el revulsivo en todos los ¨¢mbitos que ha supuesto la Constituci¨®n para Espa?a.

La agenda de la Casa del Rey tambi¨¦n reserva protagonismo para Juan Carlos I en otros dos actos enmarcados en la efem¨¦ride de la Ley Fundamental. El lunes participar¨¢ en una recepci¨®n en el Palacio de El Pardo que el Rey ofrece al consejo asesor para la conmemoraci¨®n del 40? aniversario de la Constituci¨®n, en el que tambi¨¦n estar¨¢n presentes la presidenta del Congreso, Ana Pastor, y el del Senado, P¨ªo Garc¨ªa-Escudero. Un d¨ªa despu¨¦s, Juan Carlos I y do?a Sof¨ªa asistir¨¢n en el Caixaf¨°rum de Madrid a la exposici¨®n Democracia 1978-2018, que ser¨¢ visitable a partir del 5 de diciembre.

La absoluci¨®n de la infanta Cristina en el caso N¨®os, el 17 de febrero de 2017, abri¨® en La Zarzuela un nuevo tiempo para recuperar la figura de don Juan Carlos, cuya exposici¨®n hab¨ªa reducido la Corona para evitar al m¨¢ximo el contagio de sus esc¨¢ndalos. Sin embargo, los asuntos que enturbian el pasado del rey em¨¦rito, bombeados desde las denominadas cloacas del Ministerio del Interior con oportunidad pol¨ªtica o judicial, han continuado desluciendo la instituci¨®n.

Las supuestas grabaciones del excomisario Jos¨¦ Manuel Villarejo, en las que Corinna Sayn-Wittgenstein, la amiga ¨ªntima de Juan Carlos I, revela que el entonces jefe del Estado dispon¨ªa de una estructura financiera opaca y que la utilizaba a ella como testaferro por residir en M¨®naco, volvieron a zarandear los cimientos de la Casa del Rey. El reciente saludo en Abu Dabi de Juan Carlos I al pr¨ªncipe heredero de Arabia Saud¨ª, Mohamed Bin Salm¨¢n, al que la CIA culpa del asesinato de Jamal Khashoggi en la embajada saud¨ª de Estambul el pasado 2 de octubre, ha vuelto a poner en un brete a la Casa del Rey. Esa sucesi¨®n de im¨¢genes negativas ha sido aprovechada tanto por el independentismo catal¨¢n, en su lucha contra el Estado, como por Unidos Podemos para intensificar sus iniciativas contra la Monarqu¨ªa.