Ja¨¦n, el pasado en alerta roja
La provincia andaluza con m¨¢s monumentos en riesgo de ruina por falta de conservaci¨®n
El pasado 16 de mayo, Inmaculada Aceituno, una profesora de Valdepe?as, fue a Ja¨¦n a visitar a una amiga. Encontr¨® sitio para aparcar frente al cementerio de San Eufrasio alrededor de las seis y media de la tarde. Movida por la curiosidad, al fin y al cabo el cementerio es un bien cultural protegido, ejemplo de arquitectura mud¨¦jar, se adentr¨® all¨ª para echar un vistazo. No volvi¨® a salir en tres horas. Ella dijo que se entretuvo buscando su apellido en la fosa com¨²n en la que se encuentran los represaliados de la Guerra Civil, pero a las 19.10 decidi¨® marcharse y el recinto estaba cerrado; los vigilantes dijeron que cerraron el cementerio como siempre, a las 19.30, y antes inspeccionaron que no se quedaba nadie dentro.
El caso es que Aceituno primero aporre¨® la puerta y avis¨® a gritos de que estaba dentro, lo que provoc¨® el espanto de los vecinos, y luego llam¨® al 112 y esper¨® divertida y paciente a los bomberos. Dijo a Diario de Ja¨¦n que sinti¨® mucha paz, que su preocupaci¨®n era dormir al raso all¨ª, pero que miedo no ten¨ªa, y que le molest¨® que la polic¨ªa le insinuase que estaba en el cementerio para profanar tumbas. ¡°Me f¨ªo m¨¢s de los muertos que de los vivos¡±, dijo al peri¨®dico antes de marcharse.
Un mes despu¨¦s, Inmaculada Aceituno, que aquel d¨ªa no pod¨ªa salir del cementerio, no hubiera podido entrar. Ni ella ni nadie que tenga enterrado en el hist¨®rico camposanto de Ja¨¦n a alg¨²n familiar. El Ayuntamiento lo cerr¨® varias semanas. ¡°Es un cementerio m¨¢s muerto que nunca, con casi 200 a?os de antig¨¹edad, con cientos de nichos de gente de Ja¨¦n, grandes monumentos, y sobre todo porque en ¨¦l se encuentran las fosas de 1.261 dem¨®cratas represaliados por el franquismo que no pueden ser visitados por familiares y amigos. Es el ¨²nico cementerio de Espa?a que se encuentra en esta situaci¨®n¡±, dijo entonces a La Contra de Ja¨¦n el presidente de la Asociaci¨®n para la Recuperaci¨®n de la Memoria Hist¨®rica, Miguel ?ngel Valdivia. El motivo, su abandono absoluto. El mismo en el que se encuentra ahora; hace unos d¨ªas, con el port¨®n cerrado, se prohibi¨® la entrada al fot¨®grafo de EL PA?S.
LAS DIFERENCIAS ENTRE LAS PROVINCIAS ANDALUZAS
Ese abandono provoc¨® que este a?o la asociaci¨®n Hispania Nostra, que promueve la protecci¨®n del patrimonio, lo incluyese en su lista roja de patrimonio en estado de ruina o semirruina, un documento en el que Ja¨¦n ocupa el primer lugar de provincias andaluzas: hasta 30 monumentos, en manos de la administraci¨®n, de la Iglesia o de particulares, amenazan con perderse para siempre.
¡°El trabajo de Hispania Nostra tiene much¨ªsimo m¨¦rito y sus inclusiones en la lista roja de patrimonio en riesgo de desaparici¨®n est¨¢n muy documentadas, es muy dif¨ªcil que se les escape algo¡±, recuerda Marina Heredia, presidenta de la asociaci¨®n local Andamios para las Ideas. Heredia sabe que muchas de las justificaciones que se dan sobre el estado de muchos monumentos de Ja¨¦n se deben a la crisis econ¨®mica: ¡°Te dicen siempre que no ha habido medios para reparar o frenar ese deterioro¡±. Pero adem¨¢s de eso, hay otras peculiaridades. Pone como ejemplo paradigm¨¢tico la iglesia de San Miguel, titularidad de la Junta de Andaluc¨ªa. Han pasado ocho a?os desde que se anunciase la intenci¨®n de convertirla en el archivo hist¨®rico municipal y siete desde que la Uni¨®n Europea otorgase 2,5 millones de euros para una intervenci¨®n que no se hace. ¡°Se pretend¨ªa habilitarlo, pero esa cantidad no se ha ejecutado¡±, asegura Marina Heredia.
La lista roja de Hispania Nostra se actualiz¨® en Ja¨¦n el pasado mes de junio con la inclusi¨®n de la Torre Benzal¨¢ en Torredonjimeno, resto de una fortaleza militar del siglo XIII apenas reconocible en su ruina. Antes, Hispania Nostra se?al¨® la presencia (ausencia, m¨¢s bien) del Molino de Cubo. ¡°El 30 de noviembre de 1227¡±, se recuerda desde la asociaci¨®n, ¡°el rey Fernando III de Castilla conquist¨® de la ciudad de Baeza y un a?o m¨¢s tarde, el 8 de diciembre de 1228, el rey castellano don¨® las tierras del territorio de Martos y su comarca a la Orden de Calatrava, que ser¨¢ quien construya el molino bien entrado el siglo XV, en el a?o 1437, junto al tambi¨¦n llamado arroyo del Cubo¡±.
Durante la Guerra Civil se reun¨ªa aqu¨ª, cuenta Hispania Nostra, gente de todo tipo para hacer trueques o reuniones prohibidas, para lo cual se hizo circular la leyenda de que en el molino habitaba un duende. En teor¨ªa, para que nadie se acercase, si bien habr¨ªa gente a la que aquello le llamar¨ªa m¨¢s la atenci¨®n.
Bienes amenazados
Todos tienen una historia fascinante detr¨¢s y l¨²gubre por delante. Por ejemplo, Puente Mocho, construido por los romanos sobre el r¨ªo Guadalimar, ¡°un nuevo ramal de la v¨ªa Augusta que, seg¨²n algunas hip¨®tesis, conectar¨ªa m¨¢s directamente C¨¢stulo con Carthago Nova¡±, explica la asociaci¨®n dedicada a vigilar la conservaci¨®n de estas obras hist¨®ricas. Cerca del lugar, que amenaza ruina, est¨¢ ubicado Terrazas del Guadalimar, ¡°uno de los yacimientos m¨¢s antiguos de Andaluc¨ªa que data del Paleol¨ªtico Inferior¡±, seg¨²n el informe de Hispania Nostra.
Carlos Oca?a, del ¨¢rea de Patrimonio de la Diputaci¨®n de Ja¨¦n, afirma que la instituci¨®n mantiene conservadas sus propiedades hist¨®ricas. Marina Heredia, por su parte, incide en el doble fondo del drama: todos los monumentos desaparecidos o a punto de desaparecer son Bienes de Inter¨¦s Cultural (BIC). La m¨¢xima protecci¨®n jur¨ªdica que pueden tener.
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