La cena de empresa en Navidad que acab¨® en asesinato

En la madrugada del 22 de diciembre de 2016, unos vecinos del edificio donde viv¨ªa la ingeniera Ana Enjamio, de 25 a?os, hallaron su cuerpo en el rellano del portal. Ten¨ªa 28 pu?aladas. La polic¨ªa se enfrentaba a un caso dif¨ªcil de resolver por la falta de pruebas directas. Pero dos a?os despu¨¦s, el c¨²mulo de indicios apunta a un solo culpable: su exjefe, el ingeniero inform¨¢tico de 40 a?os C¨¦sar Adrio Otero, con el que hab¨ªa tenido una relaci¨®n de apenas un a?o.

La reconstrucci¨®n de las horas previas al asesinato ha sido crucial para los investigadores. Esa noche, Ana Enjamio hab¨ªa cenado con sus colegas de la empresa filial de Citr?en donde trabajaba. Entre ellos estaba C¨¦sar Adrio, el que hab¨ªa sido su pareja cinco meses antes. Aunque ¨¦l insist¨ªa en volver con ella, incluso la hostigaba con mensajes, la chica hab¨ªa empezado a salir con el novio que ten¨ªa hasta que conoci¨® a su compa?ero de trabajo.

Despu¨¦s de cenar, Mario, divorciado con dos hijos, pretendi¨® acompa?arla a casa pero ella se neg¨® y se march¨® con unas amigas que la dejaron delante del portal. Lo que ocurri¨® en los siguientes minutos es una reconstrucci¨®n del escenario del crimen que hicieron los investigadores gracias a un detallado examen forense de la v¨ªctima. Seg¨²n este, la chica fue sorprendida por su asesino, que la esperaba delante del edificio con una navaja. Una vez dentro del rellano, le asest¨® 28 pu?aladas en abdomen, pecho y cuello, de las que 12 le alcanzaron el coraz¨®n.

Un juzgado acaba de dictar auto de apertura de juicio con tribunal popular contra el presunto asesino

El arma del crimen nunca apareci¨® y tampoco la ropa que llevaba Adrio en la cena de Navidad. Se cree que el presunto homicida se deshizo de estas pruebas, al igual que del tel¨¦fono m¨®vil de la chica. Pero la geolocalizaci¨®n de ambos terminales ha sido una prueba indiciaria decisiva para situarlo a ¨¦l aquella madrugada en el escenario del crimen. Tard¨® m¨¢s de un a?o en obtenerse, hasta que la justicia norteamericana oblig¨® a Google a dar los datos solicitados por el juzgado de Vigo.

Dos d¨ªas despu¨¦s del crimen, C¨¦sar Adrio fue detenido y ha permanecido desde entonces en prisi¨®n preventiva. El Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Vigo acaba de dictar auto de apertura de juicio con tribunal popular contra ¨¦l como presunto autor del asesinato. Tambi¨¦n le atribuye los supuestos delitos de acoso, vulneraci¨®n de la intimidad y revelaci¨®n de secretos (por manipular el tel¨¦fono m¨®vil de la v¨ªctima) y uno leve de hurto.

Mientras sigue negando los hechos, la fiscal¨ªa sostiene que el investigado cometi¨® el asesinato con alevos¨ªa y ensa?amiento, con las agravantes de parentesco y raz¨®n de g¨¦nero, pese a la coartada del acusado que dijo haber salido del restaurante de madrugada para ir a casa de sus padres, donde se duch¨® y se cambi¨® de ropa, y luego fue a ver a sus hijos.

El fiscal ha solicitado 27 a?os de condena para el ingeniero, petici¨®n que la acusaci¨®n popular que ejerce la Xunta de Galicia eleva a 33. La jueza ha prorrogado la prisi¨®n provisional del acusado a la espera del juicio que se celebrar¨¢ en la Audiencia de Pontevedra y le ha impuesto una fianza de 450.000 euros de responsabilidad civil para cubrir una posible indemnizaci¨®n a la familia de la v¨ªctima.