Las conspiraciones laminan el n¨²cleo de amigos que fund¨® Podemos
La ruptura con Errej¨®n termina por dejar solo a Pablo Iglesias como ¨²nico representante de los promotores del partido en la direcci¨®n actual
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Solo ha quedado Pablo Iglesias. ?l solo al frente de la nave. Con la salida de ??igo Errej¨®n de Podemos ¡ªdonde le ha situado Iglesias, aunque este de momento se niega a marcharse¡ª, el secretario general es ya el ¨²nico promotor de Podemos que contin¨²a en la direcci¨®n actual cinco a?os despu¨¦s. El n¨²cleo fundador del partido ha implosionado, fruto de conspiraciones y traiciones y ha dejado en solitario a Iglesias al tim¨®n. De los ¡°Cinco de Vistalegre¡±, a los que se atribuye la construcci¨®n del partido que revolucion¨® el tablero pol¨ªtico en 2014 ¡ªCarolina Bescansa, Luis Alegre, Juan Carlos Monedero, Iglesias y Errej¨®n¡ª todos, salvo el l¨ªder, han salido de la c¨²pula. Pero adem¨¢s, tres de los cinco han roto con Pablo Iglesias. Esta es una breve historia de las deslealtades y enga?os que terminaron por separar a los cinco amigos y profesores universitarios.
??igo Errej¨®n. El divorcio entre el l¨ªder y quien fue su mano derecha ha firmado el ¨²ltimo cap¨ªtulo, pero la relaci¨®n entre los antiguos amigos llevaba rota desde hac¨ªa m¨¢s de dos a?os. Su antagonismo se larv¨® desde los comienzos del partido. Errej¨®n estuvo pronto inc¨®modo en el papel de n¨²mero dos, y aglutin¨® a su alrededor a una serie de cuadros atra¨ªdos por su capacidad pol¨ªtica y ambici¨®n. El primer episodio de su guerra intestina con Iglesias por el control de Podemos estall¨® en marzo de 2016, cuando Iglesias fulmin¨® al entonces secretario de Organizaci¨®n, Sergio Pascual, estrecho colaborador de Errej¨®n. Los pablistas sostienen que interceptaron unos mensajes en la red social Telegram en los que Pascual conspiraba contra la direcci¨®n de Iglesias en Madrid (que lideraba otro de los fundadores, Luis Alegre). El canal de Telegram se llamaba ¡°Jaque Pastor¡±. La primera traici¨®n. Nace el errejonismo.
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Que el primer secretario de Organizaci¨®n de Podemos fuera un errejonista da idea del contrapoder que Errej¨®n empez¨® a construir desde muy temprano en Podemos frente a Iglesias. Los pablistas le acusaron, de hecho, de formar ¡°un partido dentro del partido¡±. Desde entonces se enzarzaron en una lucha de conspiraciones cruzadas, y Errej¨®n termin¨® por echar (a medias) un pulso al liderazgo a Iglesias en Vistalegre 2. Aunque tras su derrota el acuerdo entre ambos fue que Errej¨®n se refugiase en la candidatura madrile?a, la desconfianza mutua ha explosionado ahora por ¨²ltima vez en la negociaci¨®n de las listas. Harto (como Carmena) de que los pablistas le quisieran imponer los nombres de su candidatura, Errej¨®n lanz¨® el ¨²ltimo ¨®rdago a Iglesias para que aceptara su plataforma y, en realidad, su total independencia. El trasfondo es la sucesi¨®n de Iglesias, que se da por hecho tras las pr¨®ximas elecciones generales. El l¨ªder ha terminado por cortar el paso a Errej¨®n y le pide que deje su esca?o.
Carolina Bescansa. La experta demosc¨®pica del partido cav¨® su tumba interna cuando decidi¨® no alinearse con Iglesias en Vistalegre 2. Como no se un¨ªa a ¨¦l, el l¨ªder entendi¨® que estaba en su contra, y le declar¨® la guerra por pretender liderar una tercera v¨ªa en el congreso de 2017. Bescansa qued¨® fuera de juego y apartada, pero termin¨® por firmar su defunci¨®n interna con un descuido en abril del a?o pasado que le sali¨® muy caro: difundi¨® sin querer en su canal de Telegram una propuesta-borrador con la que pretend¨ªa tumbar a Iglesias en una alianza con Errej¨®n. Todav¨ªa intentar¨ªa Bescansa sobrevivir despu¨¦s postul¨¢ndose a liderar Podemos en Galicia, pero Iglesias dio la batalla y la gan¨®. Dejar¨¢ su esca?o en el Congreso en los pr¨®ximos meses, y de momento guarda silencio.
Luis Alegre. El exl¨ªder de Podemos en la comunidad de Madrid era uno de los hombres fuertes de Iglesias. Tanto es as¨ª que la primera maniobra de los errejonistas (la que provoc¨® la destituci¨®n de Sergio Pascual como secretario de organizaci¨®n) buscaba apartarle de la direcci¨®n regional. Pero Alegre fue distanci¨¢ndose de Iglesias hasta convertirse en un af¨ªn a Errej¨®n. En v¨ªsperas de Vistalegre 2, hizo p¨²blica una dur¨ªsima carta ¡ªque ahora suena premonitoria¡ª en la que acusaba al nuevo c¨ªrculo de Iglesias de conducir a Podemos hacia la ¡°destrucci¨®n¡±.
¡°Entraron tarde y entraron mal, con la intenci¨®n de excluir a todos los que no formaran parte de su pandilla. No son m¨¢s de cuatro o cinco personas, pero suficientes para dar al traste con todo¡±, dec¨ªa en aquella misiva en la que se?alaba a la entonces jefa de gabinete de Iglesias (hoy portavoz parlamentaria y madre de sus dos hijos), Irene Montero; al secretario de relaciones con la sociedad civil, Rafa Mayoral; de Comunicaci¨®n, Juanma del Olmo, a los que tachaba de ¡°conspiradores¡±. Una ¡°camarilla¡±, denunci¨®, en la que no quedaba nadie de los promotores del proyecto. Este viernes, Alegre anunci¨® su apoyo a la nueva plataforma de Errej¨®n con Carmena, a la que dice que votar¨¢. Para ¨¦l, la carta de Iglesias situando fuera del partido al exn¨²mero dos es propia de ¡°alguien que ha perdido el pulso al pa¨ªs¡±. Alegre ha vuelto a sus clases de Filosof¨ªa en la Universidad Complutense.
Juan Carlos Monedero. El fiel aliado de Iglesias sigue siendo Monedero. El polit¨®logo se enfrent¨® en los or¨ªgenes tanto a Bescansa como a Errej¨®n por la estrategia del partido. Monedero fue el primero en abandonar el barco ¡ªdimiti¨® en 2015¡ª al conocerse los cobros de m¨¢s de 400.000 euros por asesorar a varios Gobiernos latinoamericanos que no factur¨® como deb¨ªa (pag¨® 200.000 euros para evitar una sanci¨®n fiscal). Entonces dijo irse por diferencias estrat¨¦gicas sobre el rumbo del partido. Volvi¨® a la Universidad. Es el ¨²nico que sigue apoyando a Iglesias. Siempre estuvo a su lado y, sobre todo, enfrente de Errej¨®n. En Vistalegre 2 carg¨® contra la ¡°ambici¨®n desmesurada¡± del exn¨²mero dos. En las ¨²ltimas horas le ha acusado de romper con Podemos. ¡°Es calculador, fr¨ªo, listo¡±, le ha descrito. ¡°Ni siquiera la lista de Emmanuel Macron fue tan personalista¡±.
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