El perdedor del pulso Iglesias-Errej¨®n
Espinar ha sido uno de los apoyos m¨¢s incondicionales del secretario general de Podemos pese a no cumplir sus aspiraciones
La renuncia de Ram¨®n Espinar deja a Pablo Iglesias sin uno de sus aliados m¨¢s leales en una plaza, Madrid, que lo es todo para Podemos. Siempre al lado del l¨ªder supremo en todas las crisis internas, desde el cese de Sergio Pascual como secretario de Organizaci¨®n por las supuestas confabulaciones contra Iglesias a las primarias auton¨®micas frente al t¨ªquet encabezado por Rita Maestre junto a Tania S¨¢nchez (en pleno proceso se conoci¨® la compraventa de una vivienda protegida en Alcobendas con la que Espinar obtuvo una ganancia de 20.000 euros, pero esa es otra historia). Con lo que no ha podido Espinar es con las presiones de su propio bando para presentar una candidatura alternativa al proyecto de ??igo Errej¨®n a riesgo de romper del todo a Podemos.
Las concesiones del dirigente territorial dimitido, eterno perdedor de las cuitas entre Iglesias y Errej¨®n, forman parte ya de la corta historia del partido. La principal, tener que tragar con que Errej¨®n, y no ¨¦l mismo, fuera el candidato a la presidencia de la Comunidad el 26 de mayo. Tampoco entr¨® en las listas al Congreso. El conflicto por el control de las listas auton¨®micas, que estall¨® el pasado abril ¡ªy en apariencia resuelto por Iglesias¡ª fue el preludio del cisma que ha asomado a Podemos al precipicio.
En su mandato ha habido tres portavoces en la Asamblea
Activista en el 15-M, en su caso en el colectivo Juventud sin Futuro, Espinar se va dejando atr¨¢s una fama manifiestamente mejorable entre las corrientes enfrentadas al pablismo. Errejonistas y Anticapitalistas le tildan de soberbio, arrogante y de poner a la organizaci¨®n en Madrid al servicio exclusivo del l¨ªder del partido. Por contra, en el PSOE, con independencia de las formas, le reconocen como un interlocutor de palabra. ¡°Lo que dice, lo cumple¡±, sentencian socialistas del Senado y la Asamblea de Madrid.
Si algo ha caracterizado a Espinar en sus poco m¨¢s de dos a?os como secretario general en Madrid es su habilidad para elegir los tiempos y adaptarlos a sus intereses. Aunque para ello no se respetasen ni las festividades m¨¢s arraigadas. Por ejemplo, a Espinar no le tembl¨® el pulso en el cese de Jos¨¦ Manuel L¨®pez, af¨ªn a Errej¨®n, como portavoz en el Parlamento madrile?o la v¨ªspera de la Nochebuena de 2016. Le sustituy¨® Lorena Ruiz-Huerta. Al a?o siguiente, Espinar eligi¨® el d¨ªa de Nochebuena para remodelar la direcci¨®n, concediendo m¨¢s presencia al errejonismo en detrimento de los Anticapitalistas. Su renuncia este viernes es la ¨²ltima muestra: ¡°Elige c¨®mo irse; la otra opci¨®n era montar una alternativa a Errej¨®n. Y nadie, hoy por hoy, quiere hacerlo¡±, afirman diputados regionales y del Congreso de Podemos.
Iron¨ªas de la pol¨ªtica, Espinar prob¨® su propia medicina en uno de sus d¨ªas m¨¢s felices: Ruiz-Huerta dimiti¨® por sorpresa en octubre, con Espinar a punto de estrenarse como padre. Pero tal vez el mayor problema era la incomodidad que a Espinar le pod¨ªa suscitar el cuadro en el Parlamento regional de su padre, expresidente socialista de la Asamblea y que fue imputado por las tarjetas black. Un esc¨¢ndalo que colisionaba de lleno con los postulados de Podemos contra la casta.
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