Garicano: ¡°Un Estado de bienestar potente es fundamental para el mercado¡±
El economista y candidato de Ciudadanos a las europeas ve en la destrucci¨®n de empleos rutinarios el sustrato de populismos y nacionalismos
"?Un liberal que defiende un Estado de bienestar fuerte no es como un tigre vegetariano?" La pregunta se la formularon desde el p¨²blico a Luis Garicano, candidato de Ciudadanos a las elecciones europeas, al final de la presentaci¨®n de su ¨²ltimo libro, El contrataque liberal (Pen¨ªnsula), esta tarde de martes en Madrid. Despert¨® una carcajada en la sala, convocada a escuchar las nuevas ideas de un economista liberal, pero Garicano insisti¨® en la tesis, que ha escrito en el libro y que hab¨ªa expuesto en la presentaci¨®n, de que Estado de bienestar y mercado no son contradictorios. Todo lo contrario, se necesitan. "El Estado de bienestar es fundamental para el mercado", sostuvo el economista.
"Sin un Estado de bienestar potente no se puede mantener el dinamismo de la econom¨ªa de mercado", argument¨® Garicano. Los pa¨ªses con mayor libertad econ¨®mica del mundo, record¨®, y que mejor funcionan, son "los que conjugan las dos cosas". Dinamarca, Holanda y Suecia son los tres ejemplos que cit¨®, contraponi¨¦ndolos a EE UU, que arrastra, ejemplific¨®, graves problemas de abuso de drogas y suicidios con un Estado que deja a su suerte a los ciudadanos. La idea de un Estado de bienestar fuerte no entusiasm¨® a alguno de los liberales entre el p¨²blico, que le llegaron a reprochar despu¨¦s en privado que su discurso parec¨ªa hasta pr¨®ximo a Podemos.
Garicano estuvo acompa?ado en el acto por el premio Nobel de literatura Mario Vargas Llosa y el l¨ªder de Ciudadanos, Albert Rivera. La presentaci¨®n de su libro ha servido de acto oficioso para dar impulso a su candidatura a las europeas. El economista de Ciudadanos se examina ante la militancia del partido el pr¨®ximo 8 de febrero, todo indica que sin rival.
Fue Rivera quien mejor se adecu¨® al pensamiento liberal en su explicaci¨®n del conflicto del taxi que se vive estos d¨ªas en Madrid y Barcelona. Seg¨²n Rivera, este problema laboral es en realidad "una batalla entre la libertad y la nostalgia; la competencia y el monopolio; el pasado y el futuro". En su opini¨®n, la huelga de los taxistas puede compararse con la que pod¨ªan haber hecho los propietarios de video clubs o los vendedores de cabinas telef¨®nicas. "Nadie se puede oponer al signo de los tiempos. La evoluci¨®n es la naturaleza de los liberales. Creemos m¨¢s en el futuro que en el pasado", expuso Rivera, a quien llamaron "moderno", como una especie de insulto, los taxistas hace unos d¨ªas en Madrid.
Rivera llam¨® a un "rearme ideol¨®gico de los liberales" y a dar la batalla desde el liberalismo a populistas y nacionalistas. "La batalla del siglo XXI no es entre izquierdas y derechas, es entre liberales y populistas", sostuvo. Ese rearme ideol¨®gico, que Rivera no explic¨® en qu¨¦ sentido lo propone, record¨® a la tesis que sobrevol¨® en la convenci¨®n del PP de hace diez d¨ªas, en la que, por otra parte, tambi¨¦n particip¨® Vargas Llosa. El Nobel de Literatura reparte su apoyo entre los dos partidos, en lo que parece todo un s¨ªmbolo de c¨®mo ambos se disputan la etiqueta de liberal, as¨ª como el mismo electorado.
El Nobel alert¨® contra los nacionalismos, que si llegaran a triunfar "ser¨ªan grandes frenos para el progreso". A los nacionalismos y a los populismos llama a combatir tambi¨¦n Garicano con su "contrataque liberal". El libro del doctor en Econom¨ªa, que ahora encabezar¨¢ la apuesta para Europa de Ciudadanos, analiza la eclosi¨®n de ambos fen¨®menos en Occidente y concluye que el nexo com¨²n es el cambio tecnol¨®gico que lleva a la destrucci¨®n de puestos de trabajo rutinarios. Ante la incertidumbre y el desasosiego que provocan estos cambios en el empleo, los ciudadanos buscan refugio en lo que llama "la vuelta a la tribu", el refugio del nacionalismo. Hace falta un liberalismo reformista radical que responda a las peticiones de los ciudadanos afectados por este desaf¨ªo, argument¨® Garicano. "Parte de la respuesta al populismo es repensar el Estado de bienestar", concluy¨®.
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