S¨¢nchez se acerca al grupo de pa¨ªses m¨¢s duro con Venezuela
El presidente espa?ol y mexicano muestran sus diferencias sobre Venezuela pero S¨¢nchez pide ahora "di¨¢logo entre las dos partes" tras llamar tirano a Maduro
Empez¨® con un perfil muy bajo. La semana pasada, mientras varios l¨ªderes internacionales, incluso algunos europeos como Emmanuel Macron, ya hab¨ªan opinado sobre la crisis venezolana, ¨¦l se manten¨ªa en silencio entre cr¨ªticas de la oposici¨®n por su pasividad. Pero Pedro S¨¢nchez ha dado un giro completo y ha convertido ahora la crisis venezolana en un gran escaparate para tratar de recuperar el papel de liderazgo internacional que, seg¨²n el Gobierno, Espa?a puede tener por su importancia como puente entre Latinoam¨¦rica y Europa pero hab¨ªa perdido en los ¨²ltimos a?os.
¡°En esta crisis nos jugamos nuestro papel en el mundo¡±, se?alan fuentes del Gobierno durante un viaje a Rep¨²blica Dominicana y M¨¦xico dominado la crisis venezolana y la posici¨®n de Espa?a, que se endurece cada d¨ªa. S¨¢nchez ha decidido incluso acercarse al Grupo de Lima, formado por los grandes pa¨ªses latinoamericanos en manos de Gobiernos de derecha que se unieron hace dos a?os para presionar al r¨¦gimen de Nicol¨¢s Maduro. Es un paso que no dio nunca Mariano Rajoy, que no quiso saber nada de este grupo en el que est¨¢n Brasil, Argentina, Colombia, Per¨², Chile y estaba M¨¦xico, cuyo nuevo presidente, el progresista Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, ha sacado a este pa¨ªs de las decisiones del grupo. Tambi¨¦n est¨¢ la Canad¨¢ de Justin Trudeau, que fue precisamente quien? pidi¨® a S¨¢nchez que se sumara a la pr¨®xima reuni¨®n en este pa¨ªs norteamericano. Mientras M¨¦xico se aleja de este grupo, Espa?a se acerca, aunque como observador.
Este mi¨¦rcoles hablaron la ministra de Exteriores canadiense y Josep Borrell para rematar que la asistencia de Espa?a a la reuni¨®n en Canad¨¢ como observadora, no como miembro del Grupo de Lima, otra forma de tener un papel diferenciado. A la cita no asistir¨¢ Borrell, sino seguramente el embajador, una forma de mostrar que Espa?a no est¨¢ en el grupo aunque ahora se haya producido un acercamiento.
S¨¢nchez ya ha dado el salto al calificar de ¡°tirano¡± a Maduro y reunirse en Santo Domingo con representantes de la oposici¨®n venezolana, pero no quiere sumarse a la demanda contra el l¨ªder bolivariano en La Haya porque cree que eso solo servir¨¢ para que este se niegue en redondo a abandonar el poder por miedo a un juicio. ¡°Esa es la mejor manera de atornillarle a la silla¡±, se?alan fuentes gubernamentales.
Sin embargo, en M¨¦xico S¨¢nchez suaviz¨® el tono despu¨¦s de verse con L¨®pez Obrador, el presidente mexicano, que est¨¢ en una posici¨®n muy diferente a la espa?ola. Sin apoyar expresamente a Maduro, el l¨ªder mexicano se niega en redondo a reconocer a Juan Guaid¨® como presidente encargado. En la rueda de prensa conjunta, L¨®pez Obrador pidi¨® en varias ocasiones la apertura de un di¨¢logo entre las dos partes y se ofreci¨® como mediador. Cuando le toc¨® hablar al presidente espa?ol, recogi¨® ese guante y le dio as¨ª indirectamente una legitimidad a Maduro que hasta ahora le hab¨ªa quitado hasta el punto de llamarle tirano. "Queremos propiciar la creaci¨®n de un grupo de contacto no solo de pa¨ªses europeos sino tambi¨¦n de pa¨ªses latinoamericanos que pueda propiciar un di¨¢logo entre las dos partes para que se puedan celebrar elecciones justas y transparentes para que el pueblo venezolano pueda encontrar una salida a esta crisis", sentenci¨® S¨¢nchez en la rueda de prensa.
Sin embargo, no parece tan claro que ese grupo de contacto, que surgir¨¢ de una reuni¨®n el jueves habr¨¢ en Bucarest, apueste por este "di¨¢logo entre las dos partes" que implica un reconocimiento del r¨¦gimen de Maduro. Muchos pa¨ªses temen que este di¨¢logo pueda ser utilizado como una trampa por Maduro para ganar tiempo y perpetuarse en el poder. Por eso habr¨¢ que ver qu¨¦ evoluci¨®n tienen esas palabras de S¨¢nchez, ya que el endurecimiento de la posici¨®n espa?ola es evidente en los hechos, y su acercamiento al Grupo de Lima es mucho m¨¢s que un s¨ªmbolo. Pero sobre todo S¨¢nchez mantiene firme su decisi¨®n de reconocer a Guaid¨®.
Oficialmente, S¨¢nchez no tiene ning¨²n contacto con el r¨¦gimen venezolano pero le llegan informaciones de que Maduro est¨¢ ¡°muy nervioso y muy aislado¡±. El Gobierno est¨¢ convencido de que el mandatario venezolano va a caer, aunque no sabe cu¨¢ndo ni c¨®mo, y trabaja ahora para lograr que sea de la mejor manera posible y despu¨¦s de un in¨¦dito trabajo conjunto de presi¨®n entre los principales pa¨ªses latinoamericanos y los europeos.
El Ejecutivo de S¨¢nchez trabaja ahora para que el reconocimiento de Juan Guaid¨®, que se producir¨¢ el lunes, tenga alg¨²n efecto real. Y sobre todo para buscar un perfil propio entre las l¨ªneas m¨¢s duras de los dos lados: la de EE UU, que solo apuesta por Guaid¨® sin matices, y la de Rusia, que defiende a Maduro a toda costa.
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