Las pegas del PP bloquean la supresi¨®n del voto rogado en las elecciones del 26 de mayo

En 2011, todos los grupos acordaron reformar la ley electoral para introducir el voto rogado ¡ªes decir, la obligaci¨®n de reclamar la documentaci¨®n electoral, previa identificaci¨®n¡ª para los inscritos en el Censo Electoral de Residentes Ausentes (CERA). Se trataba de acabar con las sospechas de fraude y suplantaci¨®n de la personalidad de los electores en el extranjero.

La reforma tuvo, sin embargo, un efecto indeseado. Lo ajustado de los plazos (las papeletas no pod¨ªan reclamarse hasta la proclamaci¨®n de las candidaturas) y el mal funcionamiento de los servicios de correos en muchos pa¨ªses hac¨ªan casi imposible que el voto llegara a tiempo, por lo que muchas papeletas acababan en la basura en vez de en la urna, para frustraci¨®n del elector. La participaci¨®n de los espa?oles residentes en el extranjero cay¨® en picado: del 31,8% en los comicios de 2008 a entre el 4,7% y 6,3% en las tres ¨²ltimas elecciones generales.

Aceptada la necesidad de corregir esta situaci¨®n, se cre¨® una subcomisi¨®n en el Congreso y un grupo de trabajo en el Gobierno con representantes de Exteriores, Interior y Trabajo. En octubre, el Gobierno remiti¨® su proyecto de reforma, que luego ha sido corregido con algunas mejoras. Descartado el voto telem¨¢tico, por falta de garant¨ªas, el Ejecutivo ha optado por la f¨®rmula de remitir de oficio a todos los inscritos en el CERA una papeleta en blanco, para que los electores la rellenen siguiendo las instrucciones de la documentaci¨®n adjunta y la facilitada a trav¨¦s de p¨¢ginas web, informaci¨®n telef¨®nica y correo electr¨®nico. De esta forma, el env¨ªo de las papeletas podr¨ªa anticiparse a la proclamaci¨®n de las candidaturas y la resoluci¨®n de las impugnaciones. Adem¨¢s, se ampliar¨ªa en cuatro d¨ªas ¡ªde tres a siete¡ª el plazo para votar en urna en las oficinas consulares o en los lugares habilitados.

El portavoz del PP, Jos¨¦ Antonio Berm¨²dez de Castro, puso reparos a una f¨®rmula que, a su juicio, ¡°no re¨²ne suficientes garant¨ªas y puede resucitar las sospechas de fraude¡±. La papeleta en blanco ¡°presenta graves problemas, especialmente en las elecciones al Senado, y en el voto por correo debe quedar mejor acreditada la identidad¡±, explica. Para el PP, hay que ir a ¡°una generalizaci¨®n del voto con urna, tutelado por un c¨®nsul o alto funcionario, sobre todo en pa¨ªses con un gran n¨²mero de espa?oles¡±. Gregorio C¨¢mara, del PSOE, alega que la papeleta en blanco se usaba en las elecciones municipales hasta 2011 y a¨²n hoy para los residentes temporales en el extranjero; mientras que para el voto por correo se exige la misma documentaci¨®n identificatoria que en la ley en vigor.

Fuentes gubernamentales sospechan que el PP no tiene ninguna prisa en facilitar el voto de los residentes en el extranjero ya que teme que le sea adverso (en las dos ¨²ltimas elecciones generales el partido m¨¢s votado de los inscritos en el CERA fue Podemos) y alega que los populares no han presentado todav¨ªa sus objeciones por escrito, lo que dificulta un acuerdo.

Descargadas de Internet

Berm¨²dez de Castro asegura que el PP quiere llegar a un acuerdo, pero advierte de que una reforma sin garant¨ªas podr¨ªa arrojar sombras sobre la limpieza del proceso electoral. En todo caso, se ha comprometido a entregar sus propuestas por escrito la pr¨®xima semana. La subsecretaria de Exteriores, ?ngeles Moreno, sugiri¨® ayer una f¨®rmula para desbloquear la negociaci¨®n: que los electores puedan descargarse las papeletas ya impresas v¨ªa Internet. Se mostr¨®, sin embargo, pesimista ante la posibilidad de que la reforma est¨¦ a tiempo para la cita electoral del 26-M.

Solo aplicando el procedimiento de urgencia o lectura ¨²nica podr¨ªa suprimirse el voto rogado antes de que, a finales de marzo o principios de abril, se convoquen oficialmente las elecciones. Pero esta decisi¨®n corresponde a la Mesa de las dos c¨¢maras; es decir, depende del PP.