Aguirre duplic¨® el gasto m¨¢ximo legal de campa?a en las auton¨®micas de 2011

En mayo de 2011, Esperanza Aguirre logr¨® la mayor victoria electoral de su carrera pol¨ªtica. En las elecciones auton¨®micas, encaden¨® su tercera mayor¨ªa absoluta y dispar¨® la representaci¨®n del PP en la Asamblea de Madrid hasta los 72 esca?os de 129 posibles. Aguirre bati¨® al socialista Tom¨¢s G¨®mez en todas las comarcas y se convirti¨®, de paso, en el principal contrapeso a Mariano Rajoy en la formaci¨®n conservadora. Esas plusmarcas iban acompa?adas de otra que, de haberse tratado de una competici¨®n deportiva, habr¨ªan supuesto la descalificaci¨®n de Aguirre. La entonces presidenta madrile?a acudi¨® a aquellos comicios ¡ªal igual que a los de 2007¡ª fuertemente dopada desde el punto de vista econ¨®mico. Un informe de la Guardia Civil se?ala que el PP regional gast¨® en aquellas elecciones 6,2 millones de euros, casi el doble de lo legalmente establecido.

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De este montante, al menos 1,25 millones de euros provienen de la caja b que manejaba el entonces gerente del partido en Madrid, Beltr¨¢n Guti¨¦rrez y que se nutr¨ªa de fondos aportados por el exconsejero Francisco Granados. El mismo informe, entregado al juez instructor del caso P¨²nica, Manuel Garc¨ªa-Castell¨®n, se?ala que esta financiaci¨®n excesiva ¡ªal menos 1,31 millones de euros¡ª se camufl¨® mediante facturas falseadas en las que se alteraba la fecha de realizaci¨®n de los trabajos, de modo que se asignaban a otros periodos ordinarios gastos que correspond¨ªan realmente a la campa?a electoral.

El nuevo documento de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil completa otro entregado al magistrado en febrero de 2017 sobre los gastos electorales del PP madrile?o en los comicios auton¨®micos de 2007 y 2011 y en las generales de 2008. Al igual que el informe anterior, otorga a Beltr¨¢n Guti¨¦rrez la responsabilidad por las artima?as para que el partido partiera en una posici¨®n de superioridad econ¨®mica en los comicios. Sin embargo, en este caso el m¨¦todo de trabajo es distinto.

Los investigadores han detectado que los archivos intervenidos a Guti¨¦rrez en el registro de su despacho sobre las elecciones de 2011 son ¡°menos prol¨ªficos¡± que los referidos a las convocatorias anteriores, y lo atribuyen al hecho de que el estallido del caso G¨¹rtel, en febrero de 2009, llev¨® a los responsables del partido a establecer ¡°medidas de seguridad¡± para ¡°disminuir la constancia documental de los m¨¦todos de financiaci¨®n¡±. Esto es, a destruir posibles pruebas.

La UCO ha reconstruido el recorrido del dinero no ya con los archivos de Beltr¨¢n Guti¨¦rrez, sino a partir de la documentaci¨®n intervenida a las empresas que prestaron servicios al PP para las elecciones de aquellos a?os. Esos archivos, ¡°de gran importancia¡±, seg¨²n los agentes, han permitido establecer que el partido de Aguirre gast¨® 6,2 millones de euros en las auton¨®micas de 2011 cuando el m¨¢ximo que permit¨ªa la ley era de 3,23 millones ¡ªcifra resultante de multiplicar por 0,50 euros el n¨²mero de habitantes de derecho de la Comunidad de Madrid en aquel a?o¡ª. La cantidad presupuestada, gracias al entramado de facturas falsas y dinero negro, duplica ampliamente a la declarada a la C¨¢mara de Cuentas, que fue de 2,98 millones.

El informe policial se?ala que al menos 109.827 euros de una subvenci¨®n concedida a la fundaci¨®n Fundescam, vinculada al PP, fueron desviados para gastos electorales como encuestas y sondeos. Los investigadores subrayan el papel de la empresa El Laboratorio de Almagro, que supuestamente gir¨® facturas falseadas por valor de 1,16 millones de euros y cre¨® un sistema de facturas entre sociedades para ahorrarse impuestos. Tambi¨¦n destaca la actuaci¨®n del empresario Ricardo V¨¢zquez, que supuestamente emiti¨® una factura irregular de 44.595 euros.

Los mecanismos de financiaci¨®n irregular del PP madrile?o durante la campa?a electoral de hace ocho a?os quedaron consignados en un documento de Beltr¨¢n Guti¨¦rrez. El entonces gerente consign¨® con la letra ¡°a¡± el dinero abonado desde la cuenta corriente creada para el periodo de campa?a, como exige la ley de financiaci¨®n de partidos. Con la ¡°f¡± figuran los importes procedentes de Fundescam. Con la ¡°c¡±, fondos de la caja b del PP que controlaba Guti¨¦rrez y que nutr¨ªa Granados. Con la ¡°p¡± se designaban importes abonados con cargo a la cuenta corriente de funcionamiento ordinario del PP madrile?o, algo vetado por la ley. Finalmente con la ¡°m¡± se se?alaban los importes desviados desde la cuenta de las elecciones municipales.