Bruselas teme que Espa?a se contagie de la inestabilidad y el populismo de Italia
La fragmentaci¨®n pol¨ªtica y la irrupci¨®n de la extrema derecha disparan las alertas ante el riesgo de que la cuarta econom¨ªa de la UE se contagie de euroescepticismo
La Uni¨®n Europea, igual que los mercados, descarta una debacle econ¨®mica o presupuestaria como consecuencia del adelanto electoral en Espa?a. Pero Bruselas teme que la cuarta econom¨ªa de la zona euro se contagie de la inestabilidad pol¨ªtica que sufre Italia desde hace a?os y que ha desembocado en un Gobierno populista y euroesc¨¦ptico. El riesgo de que se repita la secuencia italiana hace temblar a las instituciones comunitarias, que ven en Espa?a uno de los pocos puntales a favor de la integraci¨®n europea y a salvo de partidos extremos.
¡°Espa?a no es Italia¡±, repet¨ªa la Comisi¨®n Europea cuando Pedro S¨¢nchez lleg¨® a La Moncloa solo unos d¨ªas despu¨¦s de que Cinco Estrellas y Liga se repartieran el Gobierno en Roma. Bruselas destacaba el compromiso de Madrid con las normas comunitarias frente a los continuos denuestos contra la UE de los vicepresidentes italianos Luigi di Maio y Matteo Salvini.
Pero ocho meses despu¨¦s y de nuevo con elecciones a la vista en Espa?a (las terceras en cuatro a?os), las diferencias con Italia ya no son tan evidentes a ojos de Bruselas. El Gobierno de S¨¢nchez ha batido el r¨¦cord de menor duraci¨®n en la democracia espa?ola. Por cuarto a?o consecutivo, Espa?a no ha cumplido el calendario europeo de presentaci¨®n de Presupuestos Generales y por tercer a?o seguido se han prorrogado las cuentas del ejercicio anterior.
Los sondeos para los comicios del 28 de abril apuntan a un probable bloqueo, con los partidos progresistas y conservadores muy empatados. Y el fiel de la balanza podr¨ªa tenerlo Vox, un partido de ultraderecha que se ha alineado con las tesis euroesc¨¦pticas dominantes en Hungr¨ªa o Polonia.
¡°El riesgo m¨¢s inminente es que Espa?a caiga en un punto muerto tras las elecciones si no se forma r¨¢pidamente Gobierno¡±, se?ala una fuente comunitaria. "Y a medio plazo, lo m¨¢s preocupante es el peligro de contagio del discurso contra Bruselas que ya vemos en tantos pa¨ªses¡±, a?ade la misma fuente. Y remata: ¡°La posibilidad de otra Italia no hay que descartarla¡±.
La UE contempl¨® con relativa tranquilidad y hasta cierto alivio el fin de la etapa de Mariano Rajoy, marcada por una crisis territorial sin precedentes en Catalu?a. S¨¢nchez fue acogido con benevolencia tanto por la canciller alemana, Angela Merkel, como por el presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron. Y la Comisi¨®n Europea se apunt¨® a las salvas de bienvenida concediendo un holgado margen de maniobra que permiti¨® a Moncloa presentar un proyecto de Presupuestos con m¨¢s de 5.000 millones de euros de expansi¨®n en el gasto.
El proyecto presupuestario m¨¢s generoso de la ¨²ltima d¨¦cada ha provocado, sin embargo, la ca¨ªda del Ejecutivo de S¨¢nchez. Y el desconcierto en los socios comunitarios era evidente la pasada semana tanto en Bruselas, como en Estrasburgo, donde celebr¨® sesi¨®n el Parlamento Europeo, o en Munich, donde buena parte de los l¨ªderes europeos, incluida Merkel, asistieron a la Conferencia de Seguridad, una de las grandes citas anuales de defensa y geoestrategia.
Ascenso de Vox
En todos esos foros, la situaci¨®n pol¨ªtica de Espa?a salpicaba los corrillos como una de las mayores inc¨®gnitas pol¨ªticas del continente. La inquietud no llega al nivel de 2012, cuando se temi¨® que la crisis financiera de Espa?a (o la de Italia) reventase la zona euro. Pero las dudas sobre la estabilidad pol¨ªtica de uno de los mayores socios de la UE vuelven a estar en primer plano.
Fuentes comunitarias apuntan que la ¡°mayor sorpresa¡± ha sido el r¨¢pido ascenso de Vox en un pa¨ªs que, hasta las pasadas elecciones de Andaluc¨ªa, constitu¨ªa la excepci¨®n en una Europa con potentes partidos de extrema derecha o euroesc¨¦pticos.
En noviembre de 2018, un mes antes de las elecciones andaluzas, la formaci¨®n de Abascal registraba una intenci¨®n de voto a nivel nacional por debajo del 5% y pasaba totalmente desapercibida en la escena europea. Dos meses despu¨¦s, se le pronostica un 10% y costar¨ªa encontrar un eurofuncionario o eurodiputado que no lo conozca.
Aun as¨ª, fuentes del Eurogrupo (ministros de Econom¨ªa y Finazas de la zona euro) consideran muy improbable la formaci¨®n de un Gobierno en Espa?a, sea de derechas o de izquierdas, que se aleje dr¨¢sticamente de la disciplina presupuestaria o de las reformas econ¨®micas acometidas durante la crisis. Esas fuentes prev¨¦n ¡°continuidad¡± en los escenarios macroecon¨®micos, con posibles matizaciones en las reformas m¨¢s pol¨¦micas (incluida la laboral), algo que ya planteaba S¨¢nchez o que ha ocurrido en Grecia y Portugal.
El da?o de la inestabilidad pol¨ªtica se anuncia mucho mayor, en cambio, para el peso de Espa?a en la UE. Espa?a no remonta el vuelo en Bruselas y el adelanto electoral arroja de nuevo sombras de incertidumbre sobre un pa¨ªs que desde 2010 ha perdido influencia y prestigio en la capital comunitaria.
El hundimiento del Gobierno Zapatero, tras un plan de ajuste exigido por Berl¨ªn, el rescate europeo de la banca espa?ola en 2012, pese a la resistencia de Rajoy, los seis meses de Gobierno en funciones hasta la repetici¨®n de elecciones en junio de 2016 y la sacudida territorial del movimiento independentista en Catalu?a han reducido el margen de maniobra de Espa?a en las instituciones comunitarias.
El nuevo tropiezo coincide, adem¨¢s, con un momento muy delicado en la UE, en el que se proceder¨¢ a la redistribuci¨®n de todo el poder comunitario tras la salida del Reino Unido (29 de marzo) y las elecciones al Parlamento Europeo de mayo.
Peligro de expedientes y sanciones
Los seis meses de Gobierno en funciones de Rajoy y la fragmentaci¨®n parlamentaria desde 2016 han retrasado de manera notable la adaptaci¨®n de la legislaci¨®n espa?ola a los sucesivos en la normativa comunitaria, hasta el punto de que Espa?a era en 2018 el pa¨ªs de la UE como m¨¢s casos de infracci¨®n abiertos por ese motivo por la Comisi¨®n Europea. En septiembre del a?o pasado eran 86, la mayor¨ªa de ellos (50) por mala transposici¨®n de las directivas y el resto por retrasos en la aprobaci¨®n. El segundo pa¨ªs m¨¢s expedientado, con 77, fue Grecia.
Bruselas teme que las elecciones de abril desemboquen en nuevas dificultades para formar Gobierno y que el retraso legislativo se acreciente de nuevo. Las amenazas de multa contra Espa?a por los retrasos acumulados son cuantiosas (suman hasta 500.000 euros diarios en el caso de ciertas directivas). El Gobierno de S¨¢nchez hab¨ªa intentado acelerar las m¨¢s retrasadas, sobre todo, las del sector financiero. Pero el final abrupto de la legislatura vuelve a retrasarlo y el p¨¦ndulo de las sanciones seguir¨¢ bajando.
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