S¨¢nchez: ¡°Espa?a tendr¨ªa que haber pedido perd¨®n mucho antes¡± a Aza?a, Machado y todo el exilio
"La Constituci¨®n de 1978 restaur¨® los valores de la rep¨²blica de 1931", clama el presidente en Argel¨¦s sur Mer, donde estuvo el campo de concentraci¨®n de exiliados espa?oles
Pretend¨ªa ser un discurso solemne, emocionado, de homenaje al exilio republicano, a Manuel Aza?a, a Antonio Machado, pero a ratos se convirti¨® en una prueba de resistencia para Pedro S¨¢nchez. Un peque?o grupo de independentistas se organiz¨® para interrumpir al presidente con gritos contra el juicio del proc¨¦s. S¨¢nchez esper¨® indignado a ver si paraban los gritos, pero al final sigui¨® al comprobar que era un grupo dispuesto a llamar "fascistas" a los propios familiares de exiliados que estaban all¨ª para el homenaje e incluso a Nicol¨¢s S¨¢nchez Albornoz, un republicano que se fug¨® del Valle de los Ca¨ªdos, o a Almudena Grandes e Ian Gibson. Cuando la polic¨ªa logr¨® calmar algo la situaci¨®n, S¨¢nchez, el primer presidente que visita durante su mandato las tumbas de Manuel Aza?a y Antonio Machado, lanz¨® un trabajado discurso de reconocimiento a la memoria republicana. Pero admiti¨® que llegaba muy tarde. "Han pasado muchos a?os. Espa?a tendr¨ªa que haberles pedido perd¨®n mucho antes por la infamia. A ellos y tantos otros que estuvieron en la misma lucha y que permanecen hoy casi olvidados, como Fernando Valera, el ¨²ltimo presidente del Gobierno de la Rep¨²blica en el exilio".
Archivo PDF | Discurso ¨ªntegro del presidente del Gobierno
El Gobierno espa?ol se cuid¨® de no poner banderas republicanas en ninguno de los homenajes. Se inauguraron placas en las tumbas y en el monolito que recuerda el campo de concentraci¨®n de Argel¨¦s sur Mer, donde acababan los espa?oles que iban al exilio desde la frontera catalana, pero las coronas oficiales eran con la bandera rojigualda. Sin embargo, varias personas de las que acuden todos los a?os a rendir homenajes dejaron banderas republicanas alrededor de las tumbas, y S¨¢nchez hizo una reivindicaci¨®n pol¨ªtica de fondo del r¨¦gimen que se instaur¨® en 1931, tras la victoria arrolladora en las elecciones municipales de los partidos republicanos y la huida del rey Alfonso XIII. "Machado y Aza?a son le¨ªdos hoy por todos los espa?oles porque sus palabras nunca fueron de confrontaci¨®n, sino de encuentro. Y ese hecho es la prueba de que la Constituci¨®n de 1978 restaur¨® los valores de la Rep¨²blica de 1931. Puso de nuevo en marcha el coraz¨®n parado ¡ªel coraz¨®n helado, habr¨ªa dicho Machado¡ª de la Espa?a moderna, audaz y abierta que hab¨ªan inaugurado las Cortes de C¨¢diz", sentenci¨® el presidente.
Ya pr¨¢cticamente no quedan supervivientes. Han pasado 80 a?os. Pero sus testimonios est¨¢n muy vivos, y basta buscarlos en la Red para encontrarlos r¨¢pidamente. Como el de Jaume ?lvarez, uno de los 7.000 espa?oles que acabaron en el campo de concentraci¨®n de Mauthausen y uno de los poqu¨ªsimos que vivi¨® para contarlo. Antes hab¨ªa pasado por otro campo de concentraci¨®n, en Argel¨¨s sur Mer, muy cerca de la frontera y de Colliure, donde muri¨® hace 80 a?os un Antonio Machado devastado por el exilio.
Por all¨ª pasaron 450.000 espa?oles ¡ªllegaron a acumularse 100.000 a la vez¡ª, pero los de Mauthausen, j¨®venes y fuertes en su mayor¨ªa, fueron los que tuvieron peor suerte: despu¨¦s de tres a?os de guerra civil lucharon en la guerra mundial y sufrieron otros cinco a?os de torturas. Muy pocos sobrevivieron. "En Argel¨¨s est¨¢bamos en la playa. A un lado el oc¨¦ano, al otro la verja protegida por soldados senegaleses, enormes. Y dentro, la lluvia y el hambre. Nos dieron a elegir: Espa?a, campos de trabajo o la Legi¨®n Francesa. Yo me fui a la legi¨®n. Y enseguida ca¨ªmos en manos de los alemanes", recordaba a EL PA?S en 2005 ?lvarez, que fue presidente de la Amical de Mauthausen.
En ese a?o, 2005, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero visit¨® el campo donde hubo m¨¢s espa?oles por el 60 aniversario de su liberaci¨®n, en 1945. Hoy S¨¢nchez se ha convertido en el primer presidente que viajado a Argel¨¨s sur Mer para rendir un homenaje al exilio, que comenz¨® de forma masiva precisamente en ese febrero de 1939, hace ahora 80 a?os. El 22 de ese mes muri¨® Machado, mientras otros miles de compatriotas luchaban por sobrevivir y lograr que Francia les ayudara a buscar una nueva vida lejos del horror de la guerra y de la represi¨®n del franquismo.
S¨¢nchez rindi¨® tributo a los dos grandes s¨ªmbolos del exilio, Aza?a y Machado, en sus tumbas. Uno fue el pol¨ªtico e intelectual m¨¢s carism¨¢tico, que hasta el ¨²ltimo d¨ªa pidi¨® "Paz, piedad, perd¨®n", el lema que qued¨® de su famoso discurso en Barcelona en 1938, en plena guerra. El otro, el poeta, escribi¨® "Espa?olito que vienes al mundo, te guarde Dios. Una de las dos Espa?as ha de helarte el coraz¨®n", toda una s¨ªntesis del desgarro espa?ol.
En plena tormenta pol¨ªtica y con unas elecciones convocadas ¡ªaunque el acto estaba pensado mucho antes de que se precipitara el adelanto¡ª, S¨¢nchez organiz¨® su ¨²ltimo viaje antes de la disoluci¨®n de las C¨¢maras e hizo un acto simb¨®lico contra los extremismos acompa?ado de algunos personajes especialmente vinculados a la memoria republicana, desde S¨¢nchez Albornoz, ¡ªla historia de su fuga est¨¢ contada en varios libros y en la pel¨ªcula Los a?os b¨¢rbaros, de Fernando Colomo¡ª; Mar¨ªa Jes¨²s Navarro, sobrina nieta de Aza?a; el poeta Luis Garc¨ªa Montero o los cantantes Rosa Le¨®n y Paco Ib¨¢?ez.
No ha habido en el acto autoridades nacionales francesas de alto nivel, solo locales, porque el Ejecutivo ha querido que fuera un homenaje claramente espa?ol a sus propios ciudadanos. "Es un homenaje a la memoria democr¨¢tica espa?ola.
S¨¢nchez hizo as¨ª un par¨®n en la precampa?a para un acto con otro tipo de simbolismo, pero con unas elecciones convocadas nada de lo que hace escapa al mensaje pol¨ªtico. El independentismo que ha sido clave para el adelanto de las elecciones le persigui¨® hasta Francia. Y el discurso contra los populismos fue sin duda otra forma de marcar ese territorio en el que se est¨¢ moviendo toda la precampa?a.
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