Cuixart reivindica el 1-O como un acto de ¡°desobediencia civil¡±
El presidente de ?mnium niega que hubiera violencia en las movilizaciones ciudadanas
Jordi Cuixart ha comparecido este martes en el Tribunal Supremo sin desprenderse de su traje de activista, el papel que se le atribuye durante el proc¨¦s y del no se ha movido durante las m¨¢s de tres horas que ha durado el interrogatorio del fiscal Jaime Moreno. Cuixart ha reivindicado la ¡°desobediencia civil¡± durante la consulta independentista ilegal del 1-O y ha admitido, sin que nadie le preguntara sobre ello, que volver¨ªa a actuar como lo hizo. ¡°Ante la disyuntiva de la suspensi¨®n [del refer¨¦ndum] del Tribunal Constitucional y el ejercicio de derechos fundamentales, que nadie tenga ninguna duda: ?mnium va a ejercer derechos fundamentales como siempre, de manera festiva y pac¨ªfica", ha afirmado Cuixart, que ha calificado el 1-O como ¡°un ejercicio de dignidad colectiva¡±.
Cuixart es el ¨²nico de los 12 l¨ªderes independentistas acusados en el juicio del proc¨¦s que ni es pol¨ªtico ni lo ha sido (el expresidente de la ANC Jordi S¨¤nchez es ahora diputado de Junts per Catalunya y fue candidato a la presidencia de la Generalitat) y esta condici¨®n ha marcado su comparecencia en el Supremo. Aunque en algunos de los mensajes ha recordado a la intervenci¨®n de otros acusados, en la forma y en gran parte del contenido, la de Cuixart ha sido una declaraci¨®n mucho menos medida que la de los l¨ªderes pol¨ªticos. Su tendencia a usar expresiones como ¡°hostias¡± o ¡°collons¡± ha llevado a intervenir en m¨¢s de una ocasi¨®n al presidente del tribunal, Manuel Marchena, que le ha pedido que no emplee ¡°interjecciones coloquiales¡±. A cada reprimenda, Cuixart se revolv¨ªa en la silla con cara de circunstancias: ¡°Perd¨®n, perd¨®n¡±.
Marchena ha tenido que intervenir tambi¨¦n varias veces para reconducir el interrogatorio, algo deslavazado e inconcreto tanto por la inclinaci¨®n del fiscal Jaime Moreno a convertir en preguntas afirmaciones de la acusaci¨®n como, sobre todo, por la de Cuixart a desviarse del carril y aprovechar las respuestas para introducir otro tipo de mensajes. Entre ellos, la denuncia del ¡°genocidio¡± que se celebra cada 12 de octubre en el D¨ªa de la Hispanidad o la reivindicaci¨®n del derecho de autodeterminaci¨®n.
A Cuixart, que est¨¢ en prisi¨®n preventiva desde el 16 de octubre de 2017, la Fiscal¨ªa le pide 17 a?os de c¨¢rcel (m¨¢s que a los exconsejeros acusados) por considerarle uno de los autores intelectuales de la rebeli¨®n (papel que compartir¨ªa supuestamente con S¨¤nchez, Oriol Junqueras y Carme Forcadell). Para apuntalar esta acusaci¨®n, el fiscal Moreno ha insistido en varias l¨ªneas: demostrar si ?mnium estaba concertada con la Generalitat y el Parlament para conseguir la independencia a toda costa y, si en este camino, se asumi¨® la violencia como mal menor para conseguir su objetivo. Cuixart lo ha negado rotundamente. ¡°No hay sitio para la violencia. Toda mi vida he estado en contra de la violencia y las movilizaciones de ?mnium siempre han sido pac¨ªficas y festivas¡±, ha insistido.
La movilizaci¨®n el 20 de septiembre de 2017 ante la Consejer¨ªa de Econom¨ªa, donde se estaba ejecutando un registro por orden judicial, ha ocupado gran parte del interrogatorio. Cuixart ha se?alado que la concentraci¨®n fue ¡°espont¨¢nea¡± pero el l¨ªder de la ANC y ¨¦l mismo asumieron la convocatoria ¡°como un ejercicio de responsabilidad¡±. El presidente de ?mnium ha recordado que ese d¨ªa, adem¨¢s del registro en Econom¨ªa, se estaban produciendo otras actuaciones judiciales y policiales contra instituciones, partidos y alcaldes independentistas. La movilizaci¨®n fue, seg¨²n Cuixart, ¡°una respuesta sin violencia pero con mucha determinaci¨®n¡±. El acusado ha condenado los da?os a los veh¨ªculos de la Guardia Civil que sustentan gran parte de la acusaci¨®n, pero los ha considerado ¡°un hecho menor¡±.
Pasillo humano estrecho
El pasillo humano creado por las asociaciones para que se pudiera entrar y salir del edificio y atravesar la concentraci¨®n se ha convertido en un elemento de disputa. El fiscal ha advertido de que era ¡°un pasillo estrecho, custodiado por manifestantes, no policial¡±. ¡°?Le parece que as¨ª pod¨ªan entrar y salir?¡±, ha preguntado. ¡°Yo pas¨¦. Por aquel pasillo pas¨® una multitud de gente para arriba y para abajo. Se crea para eso¡±, ha asegurado el acusado, que ha restado importancia a los problemas que aleg¨® la comitiva judicial para entrar y salir del edificio. Lo que para la Fiscal¨ªa es un intento de impedir la actuaci¨®n judicial con una movilizaci¨®n ciudadana intimidatoria, para el acusado es un ejercicio de ¡°resistencia pac¨ªfica¡±.
El ministerio p¨²blico ha intentado arrancarle a Cuixart una declaraci¨®n en la que admitiera que en la concentraci¨®n ante Econom¨ªa se vivieron momentos de tensi¨®n. El acusado no lo ha hecho y el ministerio p¨²blico ha intentado que repita expresiones que pronunci¨® en la declaraci¨®n que prest¨® en enero de 2018 ante el juez instructor de la causa, Pablo Llarena. En aquella comparecencia, el acusado dijo que la concentraci¨®n del 20 de septiembre fue "alborotada" y que a ¨¦l no le gustaron algunas de las cosas que vio. Cuixart ha renegado de aquellas palabras. "Mis declaraciones ante el instructor estaban vinculadas a una voluntad de salir de prisi¨®n al precio que fuera. Ahora soy un preso pol¨ªtico y mi voluntad ya no es salir de prisi¨®n sino denunciar el ataque que hay en Catalu?a", ha dicho.
La ¨²ltima parte del interrogatorio se ha centrado en la jornada del refer¨¦ndum del 1-O. Cuixart ha admitido que se movilizaron para ayudar a la celebraci¨®n de la consulta, que hab¨ªa sido prohibida por el Constitucional. Fue un ejercicio de ¡°desobediencia civil¡±, ha afirmado el acusado, que ha asumido su papel como "agente movilizador" ese d¨ªa y ha aceptado que llam¨® a los ciudadanos a "proteger los colegios", pero ha rechazado que lo hiciera sabiendo que se pod¨ªan producir enfrentamientos con la polic¨ªa.
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