Los fusilados perdidos de La Almudena
El Ayuntamiento investiga si un osario descubierto en el cementerio madrile?o contiene los restos de 3.000 ejecutados en la primera posguerra
Los restos de los 3.000 ejecutados por los tribunales militares franquistas entre abril de 1939 y febrero de 1944 en Madrid no se convirtieron en cenizas, como cre¨ªan los historiadores y los familiares de las v¨ªctimas. La gran fosa a la que fueron trasladados tras su exhumaci¨®n ha aparecido, sin que nadie la buscara. Hace un a?o, unas fuertes lluvias dejaron al descubierto numerosos restos ¨®seos en una zona del cementerio de La Almudena restringida al p¨²blico.
Las indagaciones emprendidas desde el ¨¢rea de Derechos Humanos y Memoria del Ayuntamiento, junto con la empresa municipal de Servicios Funerarios, apuntan a que se trata de uno de los osarios de la necr¨®polis, en el que probablemente fueron depositados los restos de los republicanos fusilados junto con los de miles de ciudadanos enterrados por la caridad municipal fallecidos por motivos ajenos a la represi¨®n.
El hallazgo echa por tierra la versi¨®n aportada durante muchos a?os por los responsables de la Empresa Mixta de Servicios Funerarios, que estuvo vigente mientras gobern¨® el Partido Popular en la capital. Seg¨²n esta versi¨®n ¡ªfacilitada verbalmente a los familiares y a los historiadores¡ª, los restos de los fusilados y ajusticiados por garrote vil en la primera posguerra fueron exhumados del osario en los noventa e incinerados en la planta crematoria del cementerio de Carabanchel.
Mauricio Valiente, tercer teniente de alcalde de Madrid y concejal de Derechos Humanos y Memoria, confirma el descubrimiento: "Ha sido una aut¨¦ntica sorpresa, porque se pensaba que el osario estaba vac¨ªo. Estamos tramitando la contrataci¨®n de una empresa especializada para que realice una prospecci¨®n y conocer las dimensiones y la cantidad de restos que puede haber. El informe resultante tambi¨¦n nos dir¨¢ de cu¨¢ndo datan esos restos". Respecto a la posibilidad de que se pueda identificar a los ejecutados, Valiente es pesimista. "En cualquier caso, se debe dignificar ese espacio por respeto a los familiares. Est¨¢n a punto de comenzar las obras en La Almudena para levantar el memorial para recordar a los represaliados".
El antrop¨®logo forense Francisco Etxeberria visit¨® la fosa hace unos meses. "Inspeccion¨¦ el osario, que parece muy grande y del que se desconoce su profundidad. Es un osario de concepci¨®n cl¨¢sica, de los que estaban pensados para que la materia org¨¢nica se secara y se degradara al aire libre", explica.
El osario se encuentra en uno de los l¨ªmites primigenios del camposanto, antes de la ampliaci¨®n de 1955. Entre los restos de ladrillos del muro original de la necr¨®polis han aflorado tibias, cr¨¢neos partidos y otra clase de huesos astillados, huecos y fragmentados. En la actualidad la zona no es de acceso p¨²blico.
El historiador granadino Manuel Garc¨ªa Mu?oz recoge en su libro Los fusilamientos de La Almudena que los restos de los fusilados fueron exhumados de sus tumbas de caridad y depositados en el osario, hasta que "fueron trasladados al cementerio de Carabanchel y all¨ª reducidos a cenizas". Esta versi¨®n coincide con la difundida por la asociaci¨®n Memoria y Libertad, entidad que aglutina a las familias de los ejecutados en Madrid.
Gabino Ab¨¢nades, exdirector de Cementerios de Madrid, ya jubilado, ha explicado que, en efecto, se conservan en el cementerio de La Almudena no solo uno, sino dos osarios de la ¨¦poca de la primera posguerra, donde est¨¢n los restos de los ejecutados por Franco, entre ellos los de las conocidas como Las Trece Rosas. "Los osarios que se exhumaron y cuyos restos se llevaron a quemar al cementerio de Carabanchel eran posteriores a 1955", dice Ab¨¢nades, que trabaj¨® 46 a?os en este camposanto. Por eso no le cuesta identificar el osario ahora descubierto, que puede contener los restos de hasta 50.000 personas. "Todo est¨¢ detallado en los archivos del cementerio", aduce.
Sin embargo, esta afirmaci¨®n es desmentida por el historiador Fernando Hern¨¢ndez Holgado, profesor de la Universidad Complutense de Madrid y director del equipo multidisciplinar que ha investigado la relaci¨®n de personas ejecutadas entre abril de 1939 y febrero de 1944 en Madrid; un encargo del Ayuntamiento que servir¨¢ de base para el memorial que en breve comenzar¨¢ a construirse en el cementerio de La Almudena para homenajear a los represaliados. Hern¨¢ndez Holgado ha podido constatar la cifra de 2.933 ejecutados en ese periodo, la inmensa mayor¨ªa fusilados en las tapias y en las inmediaciones de La Almudena. "No hay documentaci¨®n al respecto. Siempre hemos pensado que los restos se hab¨ªan incinerado", afirma.
Francisco Etxeberria considera que debido a la p¨¦sima conservaci¨®n de los restos hallados, la tarea de una posible identificaci¨®n ser¨ªa muy complicada, pese a que a los fusilados se les colgaba una chapa de plomo con un n¨²mero identificativo. Una prueba determinante ser¨ªa hallar cr¨¢neos con el agujero del tiro de gracia", explica.
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