Duelo naranja en Castilla y Le¨®n

Los gritos de ?presidente, presidente! y ?libertad! obligan a Francisco Igea a cortar su discurso varias veces. Unas 150 personas arropan al diputado nacional de Ciudadanos que aspira a doblegar la voluntad de la direcci¨®n del partido en una sala de un centro cultural a las afueras de Valladolid. No hay atrezzo, ni m¨²sica o luces, pero se respira la emoci¨®n juvenil de quienes se han atrevido a salirse del guion.

Es el ¨²ltimo d¨ªa de campa?a en las pol¨¦micas primarias de Ciudadanos en Castilla y Le¨®n. Entre el viernes y el s¨¢bado los 1.500 afiliados elegir¨¢n telem¨¢ticamente entre Igea y la hasta hace dos semanas presidenta de las Cortes por el PP, Silvia Clemente, convertida ahora en la candidata oficialista de la formaci¨®n naranja. Un enfrentamiento entre los ¡°hombres libres¡±, como arenga Igea a los suyos, y ¡°la mejor candidata posible para salir a ganar las elecciones¡±, como se refiere a la expopular el secretario general del grupo parlamentario en el Congreso, Miguel Guti¨¦rrez, en un acto con apenas 25 personas en una cafeter¨ªa de Palencia.

Parte de la militancia castellana ha decidido rebelarse ante?la pol¨ªtica de fichajes del partido, que pesca en las aguas revueltas tanto del PP como del PSOE, para atraer a sus filas a figuras conocidas. Clemente, con 20 a?os en puestos de responsabilidad por el PP, es el detonante. Con la justicia pis¨¢ndole los talones por las subvenciones que la empresa de su marido, empresario de la patata, recibi¨® durante su mandato como consejera de Agricultura, muchos afiliados creen que la figura no casa con los aires de regeneraci¨®n con los que su partido hace bandera. ¡°Yo soy una persona libre y leal, por eso avis¨¦ al jefe -Albert Rivera- de que no era una buena idea¡±, dice Igea para explicar su decisi¨®n de dar la batalla a la direcci¨®n nacional.?

Clemente se defiende ante los suyos en Palencia: ¡°Lanzan campa?as contra m¨ª porque no quieren soltar el poder ni con agua caliente (¡­) Si yo era muy buena hace dos meses ahora no puedo ser muy mala¡±. Y pone como aval su experiencia pol¨ªtica. ¡°Hay muchos gastos superfluos¡±, les explica, ¡°yo s¨¦ d¨®nde est¨¢ ese dinero y d¨®nde s¨ª puede hacer falta¡±.

La expopular no quiere hablar con la prensa. Ni sobre la inesperada batalla en estas primarias ni sobre las decisiones judiciales, de las que sus colaboradores aseguran que ¡°no entra a valorar por no formar parte de ellas¡± ¨C a pesar de que se refieren a ayudas otorgadas por la Consejer¨ªa que ella dirig¨ªa-.?

El silencio que rodea la candidatura de Clemente ante los medios contrasta con el ruido que hace Igea. Este m¨¦dico metido a diputado habla con la libertad de saberse ya en tierra de nadie. ?Y si gana? ¡°Este partido va a recibir una inyecci¨®n de moral que lo va a catapultar. Va a salir de aqu¨ª a ganar las auton¨®micas¡±, asegura. ?Y si pierde? ¡°Estar¨¦ d¨®nde el partido quiera que est¨¦, pero no me integrar¨¦ en la candidatura auton¨®mica¡±, sentencia.

En el cierre de campa?a de Clemente, la candidatura echa el resto y llena la sala de un hotel de Valladolid con unas 400 personas. M¨²sica, focos naranjas, v¨ªdeos y dos pesos pesados venidos desde Madrid - Guti¨¦rrez y el portavoz en el Congreso, Juan Carlos Girauta.?

A diez kil¨®metros de all¨ª la militancia que apoya a Igea se fotograf¨ªa con ¨¦l con la euforia de quien tiene en la mano hacer historia. Su apoyo estrella, Luis Garicano, cabeza de lista de Ciudadanos al Parlamento Europeo, env¨ªa su aliento a trav¨¦s de Twitter, que arde estos d¨ªas con las cr¨ªticas al llamado ¡°dedazo¡± de la direcci¨®n nacional.?

A un lado y a otro la militancia se cuenta y se mide. La gran batalla de Ciudadanos est¨¢ en un pu?ado de votos.