¡°Buscamos el esqueleto de Joaqu¨ªn, a ¨¦l ya no¡±

Lucrecia Largo tiene 94 a?os y vive en Lora del R¨ªo, Sevilla, y cada vez que le hablan de su hijo Joaqu¨ªn G¨®mez Largo, de 68, se enfada: "En cuanto vuelva por aqu¨ª no le dejo salir, ?d¨®nde se habr¨¢ metido?". Lleva cinco meses desaparecido para ella, para sus cuatro hermanos y para su mujer y su hija. El caso de Joaqu¨ªn, que sali¨® como todos los d¨ªas a caminar por los alrededores del pueblo el pasado 23 de septiembre y no volvi¨®, es solo una de las 2.478 b¨²squedas de personas mayores en Espa?a que permanecen activas, pero para las que los medios existentes son insuficientes.

"A mi hermano, que es diab¨¦tico, le buscaron durante tres d¨ªas profesionales de la Guardia Civil junto a voluntarios de (10.00 a 13.00 y de 17.00 a 20.00), al cuarto d¨ªa la Guardia Civil se march¨® y nos quedamos solos los familiares y voluntarios", escribe su hermana, Charo G¨®mez Largo, en la carta que ha remitido a los distintos l¨ªderes de los partidos pol¨ªticos. Lleva toda la semana en Madrid porque este 9 de marzo, D¨ªa de las personas desaparecidas, se re¨²nen en la capital muchos de los familiares de las 12.330 personas cuyas b¨²squedas siguen activas. Charo no sabe usar el metro. Y ha ido de una sede pol¨ªtica a otra caminando hasta tener, literalmente, llagas en los pies para dejar su carta. "Nosotros somos ganaderos, de familia muy humilde, pero luchadores", se presenta.

Ella asisti¨® esta semana a la presentaci¨®n que el pasado lunes realiz¨® el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, junto a la Secretaria de Estado, Ana Botella, del balance de personas desaparecidas 2019, en el que se recoge que de las 2.498 personas adultas desaparecidas, 1.471 son espa?olas, y 454 de ellas mayores de 65 a?os. La memoria, la tercera que se presenta desde que se comenzaron a contabilizar los desaparecidos en Espa?a en 2010, iba acompa?ada de una bater¨ªa de medidas, muchas de ellas demandadas desde 2013 en la comisi¨®n espec¨ªfica para el asunto creada en el Senado: como la creaci¨®n de una p¨¢gina web del Centro Nacional de Desaparecidos (CNDES), un protocolo de actuaci¨®n (no publicado) que persigue homologar los criterios de valoraci¨®n y b¨²squeda de desaparecidos en toda Espa?a con "indicadores de riesgo" y que incluye un sistema de alerta "Mayor-desaparecido", adem¨¢s de un anuncio de una pr¨®xima convocatoria de plazas para "agentes de enlace" (polic¨ªas y guardias civiles) en las distintas comunidades aut¨®nomas que reporten a sus responsables centrales los casos y su evoluci¨®n para centralizar toda la informaci¨®n. Sin embargo, el balance no hace una sola alusi¨®n ni al presupuesto ni a los medios, el caballo de batalla de las asociaciones de familiares desaparecidos.

"Hemos invertido 250.000 euros en la creaci¨®n de la p¨¢gina web y de las campa?as publicitarias, adem¨¢s de pagar las n¨®minas de las nueve personas que conforman el CNDES", dijo Botella, sin dar ninguna otra pista sobre el presupuesto. Pero el CNDES no tiene car¨¢cter operativo, sino que es una suerte de organismo fedatario de las desapariciones en Espa?a, que depende del Gabinete de Coordinaci¨®n de la Secretar¨ªa de Estado de Seguridad. Y mientras, cientos de familias, andan como locas buscando a sus hijos, hermanos, padres, primos como pueden.

"?Para cu¨¢ndo un censo para conocer los medios (oficiales y asociaciones) en cada provincia? comunidad aut¨®noma? ?C¨®mo es posible que, tras conocer, verificar y comprobar la existencia y la disponibilidad de medios necesarios para una b¨²squeda, no se pueda disponer de los mismos porque nadie sabe qui¨¦n ni c¨®mo activarlos? ?Por qu¨¦ no se busca igual a un mayor que a un menor de edad?", son solo tres de la bater¨ªa de preguntas enviadas por la hija de Joaqu¨ªn a trav¨¦s de su t¨ªa y que siguen sin respuesta.

Paco Lobat¨®n, uno de los principales activistas de esta causa e impulsor de la Fundaci¨®n Qui¨¦n Sabe D¨®nde Global (QSDglobal), que junto SOSdesaparecidos y la Fundaci¨®n ANAR lideran esta lucha por que no se abandone a las familias de los desaparecidos, volvi¨® a recordar durante la presentaci¨®n del balance, "la necesidad urgente de unidades especializadas en b¨²squedas de personas", al igual que la elaboraci¨®n del un "Estatuto del Desaparecido" que le d¨¦ car¨¢cter legal a esa figura, hoy inexistente en nuestra legislaci¨®n, con terribles consecuencias: "Antes de iniciar cualquier investigaci¨®n relacionada con una desaparici¨®n debemos convencer a los jueces de que no se trata de una desaparici¨®n voluntaria, algo que en el caso de las personas mayores es m¨¢s complicado", se?alan investigadores expertos en la b¨²squeda de desaparecidos. El ministro Marlaska se comprometi¨® a desarrollar el estatuto del desaparecido "en la pr¨®xima legislatura".

El pasado 23 de septiembre Joaqu¨ªn G¨®mez Largo, de 68 a?os, sali¨® de su casa hacia las 7.00 de la ma?ana para su habitual paseo. No llevaba m¨®vil y se le olvid¨® la mochila con el zumo, que siempre llevaba por si se notaba alg¨²n baj¨®n de az¨²car, ya que padece una diabetes grave, tipo dos, lo cual le convierte desde su desaparici¨®n en un caso de "alto riesgo". Aquella ma?ana de domingo le vieron pasar varios vecinos que recog¨ªan tomates y dirigirse hacia la finca de Membrillo, un coto de caza de una extensi¨®n equivalente a 700 campos de f¨²tbol que ¨¦l conoce muy bien porque es cazador y porque la ha cuidado. Llevaba, como siempre, su bast¨®n y una linterna. A las 10.00 de la ma?ana, al ver que no hab¨ªa regresado, su mujer da la voz de alarma y se activa la b¨²squeda. "Primero con perros de b¨²squeda de personas con el m¨¦todo de venteo, luego (una sola vez y el tercer d¨ªa) con el m¨¦todo de rastreo, el cuarto d¨ªa sobrevol¨® la zona un helic¨®ptero con c¨¢mara t¨¦rmica, aunque para entonces todos pens¨¢bamos que ya estaba muerto de un coma diab¨¦tico, y puntualmente un d¨ªa vinieron los buzos de los GEAS a mirar en la zona del "Charco del infierno", una garganta de agua, y pasado tres meses y muchas protestas, vinieron tres ma?anas un grupo de GRS de Sevilla sin perros", eso es todo lo que se ha hecho por mi hermano hasta la fecha, enumera Charo. Y a?ade: "Nosotros buscamos el esqueleto de Joaqu¨ªn, a ¨¦l ya no".