Los liberales europeos colocan a Garicano entre los aspirantes a la c¨²pula comunitaria

Cosmopolita (ha vivido en siete pa¨ªses europeos), pol¨ªglota (habla espa?ol, ingl¨¦s, franc¨¦s y holand¨¦s) y versado en la actualidad comunitaria, Luis Garicano (Valladolid, 1967) presenta un perfil muy id¨®neo para convertirse en uno de los pesos pesados del pr¨®ximo Parlamento Europeo, donde aspira a sentarse a partir del 2 de julio como cabeza de lista de Ciudadanos. De momento, el economista espa?ol ya ha logrado colocarse en el equipo de siete l¨ªderes que los liberales presentar¨¢n este jueves en Bruselas, con los que pugnar¨¢n por tomar posiciones en el reparto de cargos comunitarios tras las elecciones de mayo.

A Garicano, sin embargo, le persigue la sombra de Vox, de la que intenta librarse durante una entrevista este mi¨¦rcoles con EL PA?S, la primera concedida en Bruselas como probable eurodiputado en ciernes. "No ha habido, ni hay ni habr¨¢ ning¨²n compadreo ni devaneo con Vox", insiste una y otra vez este economista liberal, forjado en plazas tan alejadas del ideario del partido de Abascal como el Colegio de Europa de Brujas (B¨¦lgica) o la London School of Economics.

Garicano no entra a juzgar al partido emergente de la derecha espa?ola. Pero asegura que "la distancia de Ciudadanos con Vox es evidente". Y califica de "demencial" la ¨²ltima propuesta de la formaci¨®n ultraderechista, favorable a facilitar la tenencia de armas en Espa?a.

La estrella del plantel liberal en Bruselas es la danesa Marghrete Vestager, comisaria europea de Competencia, que podr¨ªa llegar a convertirse, en funci¨®n del resultado en las urnas, en la primera mujer que preside la Comisi¨®n Europea, un cargo que nunca han logrado los liberales.

Garicano no apunta tan alto. Pero se ver¨ªa c¨®modo en ¨¢reas econ¨®micas, desde donde espera sacar a Europa de la modorra en la que, seg¨²n ¨¦l, ha ca¨ªdo Europa. "Ha habido un dominio de los dos partidos tradicionales [populares y socialistas] han llevado a una sensaci¨®n por parte de muchos ciudadanos de fracaso, de que Europa no funciona".

Garicano asegura que podr¨¢ desenvolverse sin ning¨²n problema en Bruselas y Estrasburgo, donde Ciudadanos espera conformar un potente grupo parlamentario junto a los liberales del belga Guy Verhofstadt y los reformistas de Emmanuel Macron. Los sondeos les auguran alrededor de un centenar de esca?os, lo que les convertir¨ªa en un aliado probablemente imprescindible para las dos grandes familias menguantes del Parlamento, los conservadores (PPE) y socialistas (S&D).

Pero ese objetivo pende de la incorporaci¨®n de los diputados de Macron, cuyo movimiento (LREM) no acaba de consumar la fusi¨®n con los liberales. Algunos analistas perciben titubeos en Par¨ªs. Pero Garicano cree que la uni¨®n es incuestionable. "Tengo la gran seguridad de que esto va a suceder. [LREM] lo anunci¨® en el congreso de los liberales europeos en Madrid y hemos seguido trabajando con ellos con una colaboraci¨®n muy estrecha".

El siguiente paso ser¨ªa forjar una suerte de tripartito a escala europea para mantener el pulso del proyecto comunitario. "Habr¨¢ una mayor¨ªa de partidos europe¨ªstas que se enfrente a la creciente ola de populismo", anticipa Garicano.

Aunque pone una clara condici¨®n para pactar con los populares europeos: "espero que el PPE tome la decisi¨®n que le exigimos desde hace mucho tiempo que es expulsar a Viktor Orb¨¢n". Garicano cree que el primer ministro h¨²ngaro, miembro del PPE, "es una figura extremadamente peligrosa para Europa, un reto grav¨ªsimo a todo lo que Europa defiende".

?No ve contradicci¨®n entre el cord¨®n sanitario a Orb¨¢n y la convivencia con Vox? "El programa de gobierno en Andaluc¨ªa es absolutamente ciudadano, liberal, progresista y centrado", se?ala Garicano. Y recuerda que Verhofstadt, figura clave entre los liberales europeos, "nos felicit¨®.". El aspirante a eurodiputado remata con un mensaje que tal vez sea m¨¢s f¨¢cil de mantener en Bruselas que en Madrid: "cualquier acuerdo futuro con los populares o con quien sea estar¨¢ centrado en ese discurso liberal y progresista. No vamos a ceder ni un ¨¢pice en nada de nuestro ideario. Eso es innegociable".