El ¡®muro¡¯ policial sigue f¨¦rreo en la frontera vascofrancesa
La red de apoyo a los inmigrantes constata un menor flujo de subsaharianos, pero denuncia los ¡°controles racistas¡± de la gendarmer¨ªa
La Polic¨ªa francesa mantiene f¨¦rreos los controles en los pasos fronterizos del Pa¨ªs Vasco. Es un muro casi imposible de franquear para los migrantes, la mayor¨ªa subsaharianos, que tratan de cruzar la muga y continuar su periplo hacia el norte de Europa. La red de acogida de inmigrantes que SOS Racismo tiene instalada en Ir¨²n (Gipuzkoa) ha constatado que ¡°todos los d¨ªas siguen produci¨¦ndose devoluciones racistas¡±, aunque en un n¨²mero inferior al del pasado verano, asegura Amaia Oca, una voluntaria que asiste a los expulsados. Desde noviembre pasado no se han vuelto a reunir las autoridades de Espa?a y Francia para tratar este asunto y dar una respuesta coordinada que respete las disposiciones legales y los convenios y acuerdos suscritos por ambos pa¨ªses.
Los migrantes siguen siendo devueltos "de forma indiscriminada" a territorio espa?ol, denuncian los miembros de la red ciudadana de apoyo a estas personas. Jon Aranguren advierte de que "la situaci¨®n es la misma", aunque en una escala "significativamente menor" que en julio y agosto de 2018. En esos meses se llegaron a dar m¨¢s de un millar de expulsiones expr¨¦s (9.038 inmigrantes irregulares entre enero y octubre, seg¨²n datos de la polic¨ªa francesa de fronteras); este pasado mes de enero se redujeron a 425 personas y a 320 en febrero, seg¨²n los c¨¢lculos de SOS Racismo. Una furgoneta de la gendarmer¨ªa francesa vigila las 24 horas del d¨ªa el paso por carretera en la frontera de Biriatou. Otra patrulla custodia las entradas por la estaci¨®n de tren de Behobia, muy cerca de la comisar¨ªa de Hendaya. "Los controles [de la Polic¨ªa francesa] son continuos y sistem¨¢ticos, pero solo para los inmigrantes. A m¨ª no me piden los papeles. Son controles racistas", se queja Oca.
La Subdelegaci¨®n del Gobierno en Gipuzkoa asegur¨® en una comparecencia reciente que la situaci¨®n ya se hab¨ªa normalizado y no se estaban repitiendo los casos "absolutamente puntuales", seg¨²n dijo en septiembre pasado el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, de devoluciones que incumpl¨ªan el acuerdo bilateral que Francia y Espa?a tienen firmado desde 2002. "Me cuesta creer que todas las devoluciones se est¨¦n realizando con arreglo al procedimiento", discrepa el letrado de SOS Racismo Gipuzkoa, Mikel Mazkiaran. "Este es un tema a¨²n pendiente de resolver", a?ade.
El Convenio Europeo de Derechos Humanos acepta las llamadas expulsiones expr¨¦s (o devoluciones en caliente) siempre que se verifique la identidad del inmigrante interceptado en la frontera y se le permita explicarse, con abogado, traductor y personal sanitario si lo considera necesario. Francia ha endurecido los controles fronterizos y sigue devolviendo a los migrantes sin pasar por las autoridades espa?olas ampar¨¢ndose en la necesidad de preservar "el orden p¨²blico y la seguridad nacional" que vio en peligro tras el atentado perpetrado a finales de 2015 en la sala Bataclan. "La ¨²ltima sentencia del Tribunal de Luxemburgo, conocida esta misma semana, va a impedir a Francia que ponga como excusa el estado de alarma para establecer una vigilancia continua sobre los migrantes e impedir la libre circulaci¨®n de personas dentro de la UE", opina el abogado Mazkiaran.
Entretanto, un goteo diario de subsaharianos recala en los recursos asistenciales preparados para atender a los migrantes en Ir¨²n. Se trata de un dispositivo con 60 plazas disponibles, ubicado en el albergue Martindozenea donde reciben comida y alojamiento. Est¨¢ organizado y financiado por el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, coordinado por las instituciones vascas (Gobierno vasco, Diputaciones forales y los Ayuntamientos de San Sebasti¨¢n e Ir¨²n) y gestionado por Cruz Roja.
"A este punto llegan personas que han sido expulsadas en la misma frontera, otras en San Juan de Luz y algunos incluso m¨¢s adentro, en la zona de Bayona", asegura Aranguren. La red de acogida les recibe en un punto instalado frente al Consistorio de Ir¨²n, les informa de sus derechos y facilita ropa si es necesario. "Este mes llegaremos de nuevo a los 300 expulsados. Y son m¨¢s, porque no todos los que fracasan en su intento de pasar la frontera acuden a nuestras manos", dice. Es habitual que durante los meses de invierno el flujo de migrantes sea inferior.
El delegado del Gobierno en el Pa¨ªs Vasco, Jes¨²s Loza, se reuni¨® a finales de noviembre con el entonces prefecto del departamento de los Pirineos Atl¨¢nticos, Gilbert, Payet -se celebr¨® d¨ªas despu¨¦s de que despacharan Marlaska y su hom¨®logo franc¨¦s, Christophe Castaner-, en la que ambos coincidieron en la necesidad de abordar la problem¨¢tica de la inmigraci¨®n "garantizando en todos los casos la dignidad de las personas". Desde aquella cita no ha vuelto a producirse ning¨²n otro encuentro transfronterizo, en parte, aseguran fuentes de la Delegaci¨®n del Gobierno, porque "se han producido cambios al frente de las prefecturas" y se tiene la percepci¨®n de que en la actualidad "la situaci¨®n es muy tranquila"
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