¡°As¨¦ unos chorizos, no soy un incendiario¡±
La Fiscal¨ªa pide cinco a?os y medio de c¨¢rcel para el primer detenido por la oleada incendiaria que sufri¨® Galicia en 2017
Miguel ?ngel N.M., funcionario de Justicia en Vigo, poeta con tres libros editados de elogio a la comarca ourensana de A Limia de la que es natural y donde fund¨® un grupo de defensa ambiental, se convirti¨® en 2017 en el primer detenido tras la cat¨¢strofe incendiaria de aquel oto?o que arras¨® en un solo fin de semana cerca de 50.000 hect¨¢reas en Galicia. Mientras el Gobierno gallego clamaba contra las ¡°tramas organizadas¡± que la Fiscal¨ªa finalmente descart¨®, Miguel ?ngel N.M ingresaba en prisi¨®n (sali¨® un mes despu¨¦s en libertad bajo fianza de 2.500 euros) acusado de provocar un incendio en A Limia. ?l asegur¨® entonces que el fuego que hizo para cocinar los chorizos se descontrol¨®. Arras¨® 1,2 hect¨¢reas, b¨¢sicamente en su finca. ¡°No fui consciente del riesgo. As¨¦ unos chorizos, no soy un incendiario¡±, asegur¨® este jueves en el juicio celebrado en la Audiencia de Ourense y que ha quedado visto para sentencia.
Su abogado alega imprudencia frente a la intencionalidad que le achaca la Fiscal¨ªa, que pide cinco a?os y medio de c¨¢rcel por considerar que hubo ¡°grave peligro para la vida de las personas¡±. Fue el primero de tres investigados. A tratamiento por s¨ªndrome ansioso-depresivo desde 2003, Miguel ?ngel asegura que aquel 15 de octubre estaba especialmente afectado por ¡°un grave problema familiar¡±.
Sobre la una de la tarde se subi¨® al coche y condujo hasta la finca de su mujer, en la que ¨¦l mismo hab¨ªa plantado alguno de los cerca de 500 ¨¢rboles (casta?os, robles y pinos), y que de vez en cuando iba a desbrozar. Aparc¨® en la entrada de la parcela y baj¨® con el perro. No se explica por qu¨¦ decidi¨® asar un par de chorizos sin calibrar el peligro y asegura que en cuanto vio que se disparaba el fuego, intent¨® sofocarlo pis¨¢ndolo y con unas ramas.
Al ver que no surt¨ªa efecto, fue al coche en busca del m¨®vil para llamar al 085, el servicio de alerto de incendios. No encontr¨® el tel¨¦fono. Quiso meter al perro dentro del veh¨ªculo ¡°porque tem¨ªa por ¨¦l¡± y tampoco encontr¨® las llaves. All¨ª lo vio un vecino que ven¨ªa de participar en una batida de caza en un monte cercano y acudi¨® al lugar al ver el humo. Tras destacar su experiencia militar en Bosnia, el vecino explic¨® que al ver al acusado ¡°tan tranquilo¡± sospech¨®, por lo que decidi¨® hacerle fotos a ¨¦l y al coche. Las envi¨® de inmediato a la Guardia Civil y llam¨® al 085.
Enseguida lleg¨® su primo -regresaban los dos juntos de cazar cuando vieron el incendio- subido a un tractor con el que hizo un cortafuegos. Tras ¨¦l acudieron dos motobombas y una brigada contraincendios. ¡°Viendo que estaba controlado¡±, ha relatado Miguel ?ngel, se fue de all¨ª en busca del duplicado de las llaves del coche. ¡°No me qued¨¦ a ayudar porque por mis malas condiciones f¨ªsicas no pintaba nada¡±, se?al¨® en la vista, precisando que acudi¨® voluntariamente al cuartel de la Guardia Civil de Xinzo porque cuando lleg¨® a su casa un familiar le inform¨® de que la polic¨ªa preguntaba por ¨¦l. En el cuartel hicieron copias de su documentaci¨®n y lo dejaron marchar. Seis d¨ªas despu¨¦s fue detenido.
Los testigos-peritos del ministerio p¨²blico, tres guardias civiles integrantes del equipo Roca (unidad espec¨ªfica para luchar contra los robos en las zonas rurales), explicaron que acudieron los d¨ªas 16 y 17 a hacer inspecciones oculares a la finca en busca de pruebas y no encontraron nada.
Regresaron el d¨ªa 21 acompa?ados de una compa?era de criminal¨ªstica y vieron entonces ¡°colocados¡± el tel¨¦fono m¨®vil, un abrelatas y las llaves del coche. Presentaban evidencias de abrasi¨®n pero en la zona sobre la que se encontraban no hab¨ªan dejado marca, destacaron los agentes se?alando que les parec¨ªa que hab¨ªan sido colocados despu¨¦s del incendio. Los testigos aludieron, adem¨¢s, a un ¡°mecherazo¡± para quemar la maleza -¡°los tojos eran m¨¢s altos que yo¡±, asegur¨® uno de los guardias civiles- provocado en un d¨ªa, destacaron, de condiciones climatol¨®gicas extremas.
La fiscal especializada en Medio Ambiente Carmen Eir¨® se ha basado en el informe de estos testigos de la Guardia Civil para descartar que el fuego se originase al asar los chorizos. Y, frente al argumento de la defensa, basada en el informe de un perito ingeniero forestal que sostiene que las llamas no amenazaba las viviendas, situadas a unos 400, metros porque la direcci¨®n de las llamas era transversal a ellas, ha insistido en que ¡°si no lleg¨® a las casas fue por la r¨¢pida intervenci¨®n de los medios de extinci¨®n¡±.
El abogado defensor ha pedido la libre absoluci¨®n de Miguel ?ngel N.M. y que se tenga en cuenta la eximente de alteraci¨®n ps¨ªquica en caso de imponerle una pena por un delito de imprudencia. El m¨¦dico de familia del acusado durante los ¨²ltimos 20 a?os confirm¨® en la vista que est¨¢ a tratamiento con ansiol¨ªticos y antidepresivos desde el a?o 2003. Las peritos m¨¦dicos se reafirmaron en su informe psiqui¨¢trico que pone de manifiesto la personalidad ¡°histri¨®nica¡± del acusado, con ¡°dificultad para hacer frente a los fracasos¡± as¨ª como para ¡°abordar situaciones complejas¡±. No obstante, dejaron claro que tiene completa capacidad cognitiva y volitiva.
La defensa ha reclamado al tribunal que juzgue ¨²nicamente los hechos y no dicte sentencia atendiendo a la ¡°presi¨®n medi¨¢tica y pol¨ªtica¡± generada aquellos d¨ªas en los que Galicia vivi¨® una cat¨¢strofe generada por las llamas que llev¨® a los dirigentes de la Xunta de Galicia a hablar de terrorismo incendiario y a poner las expectativas en la detenci¨®n de sospechosos. Miguel ?ngel fue el primero de tres investigados. El presidente de la Xunta apunt¨® al d¨ªa siguiente de su detenci¨®n que tras ella hab¨ªa ¡°algo m¨¢s¡± que unos chorizos asados.
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