Desahuciada por la hipoteca y ahora, por el alquiler
El peque?o piso de Alicia Mado?o, que fue suyo y en el que ahora es inquilina, encierra la loca historia de la vivienda en Espa?a en esta d¨¦cada, a¨²n a la espera de soluci¨®n
El reducido piso de Alicia Mado?o, 50 metros cuadrados en Usera, uno de los barrios m¨¢s humildes de Madrid, contiene todos los vaivenes y penalidades de la historia de la vivienda en Espa?a en la ¨²ltima d¨¦cada. Alicia lleva 15 a?os sufriendo por su casa, aunque la compr¨® en 2004 y ya no es suya. La echaron en 2010, en plena crisis, por no poder afrontar la hipoteca, y se la qued¨® el banco. Pero pudo volver a ella porque luego la entidad le dej¨® seguir de inquilina, con un alquiler social. Sin embargo, en 2016 se la vendi¨® a un fondo de inversi¨®n, que quiere volver a echar a Alicia en mayo, cuando afirman que se acaba su contrato. Justo despu¨¦s de las elecciones. Alicia viaj¨® desde Per¨² en 2003 pero tiene nacionalidad espa?ola y vota, aunque no tiene esperanzas de que los pol¨ªticos solucionen su problema: encontrar piso.
¡°Miran para otro lado, no quieren ver lo que la gente est¨¢ sufriendo, lo que est¨¢ pagando, no quieren verlo¡±, se desespera entre l¨¢grimas. ¡°Somos mucha gente que vive sometida, sin saber d¨®nde va a vivir. ?Qui¨¦n puede pagar 700, 800 euros de alquiler? No es real. Para mucha gente es imposible, con los sueldos que hay en Espa?a. ?Qu¨¦ hacemos, pagamos el alquiler y no comemos, no bebemos? Somos humanos. La vivienda no es un lujo, es un derecho, y pagamos nuestros impuestos¡±.
En 2018 hubo casi 60.000 desahucios tramitados por los juzgados en Espa?a y el 63% fueron por impago de alquiler, una cifra que crece cada a?o. Pero eso es lo que se ve, luego est¨¢n los llamados desahucios invisibles: el contrato de alquiler se acaba y el nuevo precio se dispara. Alicia vive con su hijo, su hija y sus tres nietos, seis personas en dos habitaciones, sal¨®n, cocina y ba?o. En su casa falta el espacio para moverse. Paga 400 euros. Ella gana 700 cuidando ancianos. Pero si la echan no podr¨¢ quedarse en su barrio. Los precios de alquiler ya son el doble. Como en todo Madrid, se est¨¢n desmadrando.
La casa de sus desvelos es un tercero interior sin ascensor por el que pag¨® 260.000 euros, que ya era una barbaridad en Usera en 2004, pero as¨ª eran las cosas entonces. Ella ten¨ªa dos trabajos, su hijo tambi¨¦n, y pagaban 1.600 euros de hipoteca... hasta que lleg¨® la crisis y falt¨® el trabajo. Al final, Alicia logr¨® que el banco le condonara su deuda en 2017, pero el fondo de inversi¨®n que ha comprado ahora el piso solo ha pagado por ¨¦l 46.000 euros, seg¨²n ha descubierto ella por su derecho de compra. Se siente atrapada en una injusticia que no termina nunca: ¡°Lo peor es que pagando te pasa esto, no es por no pagar, yo siempre he pagado, hasta cuando no pod¨ªa con la hipoteca segu¨ª pagando la mitad. Si te van echando cada tres a?os de un barrio a otro, ?vamos a tener que estar cambiando a los ni?os de colegio, de vida, cada tres a?os?¡±, se pregunta. Alicia se ha unido al Sindicato de Inquilinos, una organizaci¨®n surgida hace dos a?os para defender estos casos, y piensa luchar hasta el final.
¡°Ya le puede pasar a cualquiera, la gente se cree que no le va a tocar. No es solo a gente de condici¨®n m¨¢s humilde, es a cualquiera con un contrato que venza. La situaci¨®n es de absoluta emergencia¡±, dice Mercedes Revuelta, de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), surgida en 2009 con el estallido de la burbuja inmobiliaria y que ahora ya gestiona m¨¢s casos de desahucio por alquiler. ¡°Los fondos de inversi¨®n est¨¢n comprando edificios enteros en las capitales para especular. Lo hacen a trav¨¦s de socimis (sociedad cotizada inmobiliaria), que no pagan impuesto de sociedades, y no tienen ning¨²n control. Como el alquiler empieza a ser prohibitivo ya estamos otra vez con la histeria de comprar. Parece el d¨ªa de la marmota, como antes de la crisis. No hemos aprendido nada¡±.
?Soluciones? Para la PAH lo primero es paralizar todos los desahucios de primera vivienda. Su mejor medida de emergencia ser¨ªa que la Sareb, la sociedad con participaci¨®n estatal que gestiona los activos de los bancos nacionalizados, y Bankia, rescatada con dinero p¨²blico y con muchos pisos vac¨ªos, los cedan al Estado para vivienda social. ¡°Y tenemos que tener un presupuesto estatal digno para vivienda. No puede ser que el Pa¨ªs Vasco tenga mayor presupuesto que el del Gobierno central¡±. Tambi¨¦n piden regular la actividad de los fondos de inversi¨®n, como en B¨¦lgica, Francia y el Reino Unido, para que tengan restricciones a la especulaci¨®n.
En Provivienda, organizaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro que trabaja con vivienda social desde 1989 y gestiona 67.887 inmuebles en 10 comunidades aut¨®nomas, tambi¨¦n est¨¢n alarmados: ¡°Estamos ante una de las mayores crisis de vivienda asequible en Espa?a, no hay. Mucha gente no puede pagar los alquileres del mercado, solo pueden optar a vivienda social, y tampoco hay¡±, explica Natalia Palomar. Seg¨²n sus datos, hay 400.000 personas inscritas en los registros auton¨®micos de solicitud de vivienda p¨²blica y Espa?a necesitar¨ªa 1,5 millones de viviendas sociales. Provivienda cree que el presupuesto en pol¨ªticas de vivienda deber¨ªa llegar paulatinamente hasta el 1,5% del PIB, en la l¨ªnea de otros pa¨ªses europeos. Para zonas especialmente problem¨¢ticas proponen crear ¨ªndices de precios para delimitar los precios del alquiler.
Javier Rodr¨ªguez Heredia, presidente de la Comisi¨®n de Alquiler Residencial de ASIPA, Asociaci¨®n de Inmobiliarias con Patrimonio en Alquiler, coincide en que ¡°el problema est¨¢ en que tenemos 10 veces menos parque de vivienda social y asequible que la media de la Uni¨®n Europea¡±. Opina que se deber¨ªan enfocar los debates y las soluciones hacia c¨®mo construirlas. ¡°Legislar sin consultar al sector, sin un diagn¨®stico ajustado a la realidad y con relatos sencillos y, a veces populistas, no va a crear una sola vivienda social; lo que hace es expulsar el ahorro privado y el institucional que es el que necesitamos para financiar viviendas a precio asequible a largo plazo¡±. En ese sentido, no cree que la situaci¨®n sea culpa de los fondos de inversi¨®n: ¡°Los ahorradores institucionales solo tienen un 2,5% de la vivienda en alquiler, dif¨ªcilmente pueden ser responsables de los precios y los desahucios¡±.
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