El nivel r¨¦cord de indecisos empuja hacia una campa?a feroz

Se juegan demasiado como para pedirles cordura en la recta final. Los principales protagonistas de la campa?a electoral est¨¢n desatados. Pero al otro lado, el de los votantes, les contestan con indiferencia. Al menos de momento. La cifra de un 41% de indecisos, una de las mayores de la historia, trae de cabeza a todos los cuarteles de los partidos, en especial en la derecha. Nadie sabe bien c¨®mo convencerlos, y ante la duda, no queda otra que sobreactuar. Ese 41%, admiten en varios de esos centros de decisi¨®n, empuja a una campa?a salvaje que tendr¨¢ su epicentro en una ¨²ltima semana fren¨¦tica y un debate con todos, Vox incluido, el 23, a solo cinco d¨ªas del voto, algo sin precedentes.

Con un arranque en plena Semana Santa ¡ªen Andaluc¨ªa, por ejemplo, los candidatos b¨¢sicamente se dedicar¨¢n durante estos d¨ªas a dejarse ver en las procesiones y festejos, porque hacer m¨ªtines es casi rid¨ªculo cuando la gente est¨¢ a otra cosa¡ª los que m¨¢s se juegan est¨¢n obligados a forzar la m¨¢quina, aunque eso implique muchas veces meter la pata, exagerar o mentir abiertamente.

¡°No va a ser una campa?a normal, hay muchos actores desesperados. La ¨²ltima semana ser¨¢ brutal¡±, resume un miembro de la c¨²pula del PSOE, que defiende que su estrategia de campa?a centrada en la gesti¨®n de S¨¢nchez, muy distinta de la de sus rivales, y que genera dudas entre los que vivieron de cerca el fiasco andaluz, tambi¨¦n puede servir para movilizar. ¡°Cuando alguien es atacado como S¨¢nchez, la gente se moviliza. Lo vimos en las primarias del PSOE. La gente se movi¨® para apoyar al agredido¡±, remata.

El que m¨¢s se juega es sin duda Pablo Casado. Es el que tiene la peor papeleta. Su liderazgo no est¨¢ consolidado ¡ªes muy joven, no viene de una trayectoria de gesti¨®n ni de ¨¦xitos electorales como alcalde o presidente auton¨®mico¡ª, tiene a una parte del partido indignada con las listas que ha hecho y corre el riesgo de verse devorado por Vox.

Todos los partidos y los encuestadores temen al voto oculto de esta formaci¨®n. Algunos insisten en que tiene un l¨ªmite de crecimiento en el 12%, pero nadie se f¨ªa. Por eso el l¨ªder del PP arriesga cada d¨ªa. Y sobreact¨²a.

Casado y los suyos no acaban de entender c¨®mo puede la gente elegir a Vox justo ahora que el PP lo dirige ¨¦l, que viene del ala m¨¢s a la derecha, la aznarista. El joven dirigente es muy accesible para la prensa y habla claro. As¨ª que esta semana confes¨® a El Confidencial su perplejidad. ¡°El votante de Vox no tiene ning¨²n motivo para no votar al PP. Ellos hablan de una pol¨ªtica de inmigraci¨®n firme, como la del PP; de una regeneraci¨®n en la pol¨ªtica severa, como la que yo he imprimido en el partido; de una bajada de impuestos masiva, cuando yo la planteo mucho mayor que ellos; de una unidad de Espa?a sin fisuras, igual que nosotros; de la defensa de la familia y de cultura de la vida, como yo. El partido ahora lo dirige una persona que no tiene ning¨²n complejo para reivindicar las cuestiones que supuestamente el votante de Vox solicita¡±.

Casado juega al l¨ªmite. Como Juan Manuel Moreno en Andaluc¨ªa, puede ser el gran triunfador si la derecha suma, o sufrir una enorme tensi¨®n interna si no lo logra. Pero tambi¨¦n Albert Rivera, despu¨¦s de 13 a?os al frente de Ciudadanos, se juega el futuro de su partido, que es precisamente el que m¨¢s indecisos tiene, seg¨²n el CIS. Y a¨²n m¨¢s arriesga Pablo Iglesias, que puede perder m¨¢s de la mitad de sus diputados. Pedro S¨¢nchez, el que mejor lo tiene, sabe que crecer¨¢ mucho y est¨¢ tranquilo porque pr¨¢cticamente ha anulado la oposici¨®n interna, pero se juega nada menos que La Moncloa.

La movilizaci¨®n de los indecisos

Todo gira alrededor de la movilizaci¨®n de los dos bloques y de ese 41% de indecisos. Aunque tanto las c¨²pulas de los partidos como los expertos relativizan el dramatismo. ¡°Muchos de esos indecisos que salen en el CIS en realidad es gente que no quiere contestar. Aunque est¨¢ bien que nuestra gente sepa que esto no est¨¢ hecho. Nuestra estrategia de movilizaci¨®n es clara: si no votan, saben que puede llegar al poder la extrema derecha¡±, se?ala un dirigente del PSOE.

¡°Un 41% de indecisos tampoco es que el Pacma pueda ganar las elecciones¡±, relativiza Jos¨¦ Fern¨¢ndez Albertos, polit¨®logo e investigador del CSIC. ¡°Sus votos no ser¨¢n muy diferentes de los ya decididos. Pero es verdad que est¨¢ muy abierto y no es descartable que sume la derecha pese a lo que digan las encuestas. Tampoco lo vimos venir en Andaluc¨ªa. Una ligera asimetr¨ªa en la abstenci¨®n como all¨ª ¡ªm¨¢s en la izquierda¡ª y cambia todo¡±, sentencia.

Casi nadie se resiste a la tentaci¨®n de usar a Vox para movilizar. Desde los independentistas hasta Pacma usan las im¨¢genes de los m¨ªtines de Santiago Abascal para animar a los suyos a pararlo. Pero algunos pol¨ªticos experimentados creen que lo que se est¨¢ logrando es agrandar a¨²n m¨¢s a Vox. ¡°La izquierda est¨¢ cometiendo el mismo error que en Andaluc¨ªa. Creen que alimentar a Vox les beneficia porque rompe a la derecha. Pero Vox lleva a las urnas a mucha gente que no hab¨ªa votado nunca. Incluso roba algunos votos a la izquierda, aunque sean pocos. Y con ellos la derecha se ampl¨ªa y suma m¨¢s. Es incre¨ªble que no lo vean, pero all¨¢ ellos¡±, sentencia un dirigente del PP.

En esta hip¨®tesis coincide Jos¨¦ F¨¦lix Tezanos, presidente del CIS, muy preocupado, como todos los socialistas, con el voto oculto a Vox. ¡°Algunos lo identifican con un voto tardofranquista. Es gente que no ha votado nunca porque no cree en la democracia, pero ahora puede que voten a Vox¡±, asegur¨® el mi¨¦rcoles en la Cadena SER.

Los socialistas lo repiten como un mantra: esto no es como Andaluc¨ªa, esto no es como Andaluc¨ªa. Pero la principal afectada de ese desastre, Susana D¨ªaz, s¨ª ve similitudes. ¡°Veo las encuestas de estos d¨ªas y me recuerdan a lo que pas¨® en diciembre. Y los nuestros dicen ?si se va a ganar! Ellos [la derecha] no se relajan ninguno. Van todos a votar: padres, abuelos, ni?os. ?Que no se relaje nadie!¡±, grit¨® en Dos Hermanas, en la apertura de campa?a con Pedro S¨¢nchez.

Los ¨²nicos que no parecen tener dudas son los votantes entusiastas de Vox. El libro La cocina electoral en Espa?a (Catarata), de Jos¨¦ Pablo Ferr¨¢ndiz, investigador principal de Metroscopia, tiene al final un ejercicio interesante para ver c¨®mo vive el ciudadano medio las elecciones: la transcripci¨®n completa de algunas entrevistas para la encuesta de las elecciones andaluzas. Una de ellas es especialmente reveladora.

-?Cu¨¢l de los siguientes partidos, PP, PSOE, Ciudadanos o Adelante Andaluc¨ªa le genera m¨¢s ilusi¨®n?, pregunta el encuestador a un estudiante universitario de 18 a?os.

-Pero faltan, responde indignado el encuestado, que exige que le pregunten por Vox. Mi grupo de gente pertenecemos a otro, insiste.

Cuando empieza a preguntarle si ¡°aprueba o desaprueba¡± a distintos l¨ªderes, ¨¦l sigue creci¨¦ndose.

¡ª ?Susana D¨ªaz?

¡ª Desapruebo.

¡ª ?Juan Mar¨ªn?

¡ª Cantama?anas

¡ª ?Desaprueba?

¡ª?Malo, malo, desapruebo

¡ª De 0 a 10, ?con qu¨¦ probabilidad ir¨¢ a votar?

¡ª 10.

¡ª??Y a qu¨¦ partido?

¡ª A Vox.

¡ª ?Y qu¨¦ partido cree que va a ganar?

¡ª Los socialistos estos.

¡ª En una escala de 0 a 10, en el que 0 es extrema izquierda y 10 extrema derecha, en qu¨¦ punto se situar¨ªa usted?

¡ª En el 5.

¡ª En el centro, verdad?

¡ª S¨ª.