La Fiscal¨ªa reprocha a las defensas que intenten convertir la vista en un juicio de la actuaci¨®n policial el 1-O

Los miembros del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa que han testificado este martes en el juicio del proc¨¦s han ratificado las l¨ªneas b¨¢sicas de todas las declaraciones de agentes estatales que se han o¨ªdo en las ¨²ltimas semanas en el Tribunal Supremo: que el 1-O encontraron en los centros de votaci¨®n una resistencia ¡ªen unos lugares pasiva y en otros, muy activa¡ª a la labor policial y que los Mossos d¡¯Esquadra no les apoyaron en estas intervenciones y se convirtieron en ¡°meros observadores¡±. Las defensas intentan contrarrestar estos testimonios sacando a la luz la fuerza con la que se emplearon algunos agentes para apartar a los ciudadanos. Lo hacen en cada interrogatorio, pero este martes la fiscal Consuelo Madrigal se ha quejado al tribunal poniendo sobre la mesa un tema que sobrevuela desde que empez¨® la vista oral: ¡°Esto no es un juicio a la Polic¨ªa. Hay preguntas que parece que estamos en un juicio contra la actuaci¨®n policial en el cumplimiento de ¨®rdenes judiciales¡±, ha afirmado Madrigal.

El juicio del proc¨¦s est¨¢ teniendo una caracter¨ªstica muy poco habitual y que distorsiona la vista: el principal protagonismo se lo est¨¢n llevando personas o situaciones que no se juzgan en el Supremo. Tanto las preguntas de acusaciones y defensas como las respuestas de los testigos conducen, casi a diario, a analizar el papel que tuvo el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, que est¨¢ procesado en rebeld¨ªa y no ser¨¢ juzgado hasta que vuelva a Espa?a, el major de los Mossos Josep Llu¨ªs Trapero, procesado por la Audiencia Nacional, o la actuaci¨®n de los tres cuerpos de seguridad (Polic¨ªa, Guardia Civil y Mossos), cuando ninguno de ellos son parte directa de este juicio. Los que m¨¢s se acercan son los agentes catalanes, porque su supuesta complicidad con los l¨ªderes pol¨ªticos es considerada por la Fiscal¨ªa como un factor a favor de la tesis de la rebeli¨®n, pero los responsables policiales no se sientan en el banquillo del alto tribunal.

La queja de la fiscal Madrigal ha llegado este martes tras una intervenci¨®n de la abogada Marina Roig, que defiende al presidente de ?mnium, Jordi Cuixart. Roig ha preguntado a un agente que intervino en el Instituto Torreforta de Tarragona si la raz¨®n de que les costara entrar en el centro fue porque tuvieron que pasar "encima de la gente" que se hab¨ªa sentado en el suelo a la entrada. La abogada ya hab¨ªa preguntado a otros testigos que estuvieron en ese instituto el 1-O si las agresiones a los agentes se produjeron despu¨¦s de que los polic¨ªas pisotearan a los ciudadanos, algo que han rechazado todos. ¡°?No es m¨¢s cierto que no pudieron entrar porque trataron de entrar saltando encima de la gente, pis¨¢ndola?¡±, ha inquirido la abogada. Ha sido entonces cuando la fiscal le ha interrumpido y se ha quejado al tribunal.

La protesta de Madrigal ha obligado a intervenir al presidente, Manuel Marchena, que ya antes hab¨ªa reprochado a varios abogados que formulen preguntas que parten de lo que ellos consideran acreditado. ¡°Ya lo he dicho antes en relaci¨®n con otros compa?eros suyos. De lo que se trata es de preguntar al agente qu¨¦ es lo que vio. Si usted dice 'hay alguien que salt¨® una barrera', lo da por cierto y no sabemos si es cierto o no. Lo vamos a saber, pero a¨²n no lo sabemos. Si usted hace la pregunta, el agente est¨¢ bajo juramento, pero usted no, y eso plantea un problema serio", ha advertido Marchena, que ha lamentado que desde hace semanas intenta que las preguntas no partan de una versi¨®n que una de las partes considera probada, pero las acusaciones y, sobre todo las defensas, insisten en ese camino. ¡°Por eso preguntemos no tomando como referencia en la interrogaci¨®n algo que usted da por probado, ?de acuerdo?¡±, ha zanjado el presidente del tribunal.

Al margen de este rifirrafe, los agentes de la Polic¨ªa Nacional han relatado situaciones de ¡°violencia¡±, insultos y ¡°hostilidad¡± en los centros de votaci¨®n. Solo en dos casos lograron entablar una negociaci¨®n con interventores de las mesas y consiguieron que les entregaran urnas. Los testigos insistieron tambi¨¦n en que la presencia de los Mossos se limitaba siempre a una pareja de agentes que en ning¨²n caso les apoy¨® en su actuaci¨®n. Como en sesiones anteriores, el adjetivo m¨¢s utilizado para definir la actuaci¨®n de la polic¨ªa catalana ha sido "pasiva".

Varios agentes han coincidido en que solo hicieron uso de la fuerza despu¨¦s de que los ciudadanos concentrados en los colegios les agredieran. En la mayor¨ªa de las ocasiones, la fuerza la aplicaron con las defensas complementarias que portaban los miembros de las Unidades de Intervenci¨®n Policial (los antidisturbios), aunque estas solo fueron empleadas como "¨²ltimo recurso", asegur¨® un agente. En muchos de los centros se encontraron en las primeras filas de las concentraciones a personas mayores o ni?os y todos fueron apartados "cuidadosamente", seg¨²n los polic¨ªas. Algunos de los testigos han declarado que fueron agredidos y necesitaron atenci¨®n m¨¦dica, aunque ninguno sufri¨® lesiones de gravedad.