Vox quiere que los menores que delincan sean castigados como adultos
La propuesta de levantar un "muro de hormig¨®n" en la frontera con Marruecos separa a las comunidades de Melilla
¡°No hay convivencia, hay coexistencia en paz. Por ahora¡±. Funcionario jubilado, militante del PP hasta hace pocas semanas, espera a Javier Ortega Smith en el nuevo local de Vox en Melilla, a 200 metros de la sede de su antiguo partido. Entre el medio centenar de personas que le acompa?an hay guardias civiles de paisano ¡ªque regalan una camiseta del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) de Le¨®n al secretario general de Vox cuando llega finalmente entre abrazos y apretones de manos¡ª, polic¨ªas de Jusapol (la plataforma por la equiparaci¨®n salarial con Mossos y Ertzaintza) y alg¨²n militar de inc¨®gnito, pero ning¨²n musulm¨¢n. ¡°Nos hemos radicalizado todos¡±, admite el jubilado, tras quejarse de que en muchos bares del nuevo paseo mar¨ªtimo no se sirve alcohol.
Melilla presume de ser multicultural, lo que m¨¢s repudia Vox. En la ciudad es festivo este Viernes Santo, pero tambi¨¦n el Eid el Kebir. M¨¢s de la mitad de sus 85.000 habitantes son musulmanes, con ra¨ªces en el vecino Marruecos; y el resto, cristianos de origen peninsular. La comunidad hebrea se ha reducido al m¨ªnimo y la india est¨¢ en extinci¨®n. ¡°Si los hind¨²es se marchan significa que esto se acaba¡±, cavila Atilano Miguelez, due?o de tres supermercados con 70 empleados. ¡°Los j¨®venes van a la Pen¨ªnsula a estudiar y ya no vuelven, porque aqu¨ª no ven futuro. Los funcionarios tienen all¨¢ su segunda casa y cuando se jubilan se mudan. Los ¨²nicos que invierten aqu¨ª son ellos¡±. Es decir, los musulmanes.
Jes¨²s Delgado, coordinador local de Vox, lleva semanas explicando que el muro con el que su partido quiere blindar la frontera es ¡°sicol¨®gico¡± o ¡°simb¨®lico¡±. Pero Ortega no deja margen a la interpretaci¨®n: ser¨¢ ¡°un muro de hormig¨®n, lo bastante alto como para que no pueda ser asaltado y fuerte para no ser agujereado¡±. Marruecos, asegura, ¡°lanza avalanchas masivas de inmigrantes contra nuestras fronteras para hacernos chantaje¡± y el muro debe pagarlo Frontex, el servicio europeo de fronteras, con el dinero que la UE da al pa¨ªs vecino.
El n¨²mero dos de Vox apuesta por acabar con las porteadoras que cargan fardos por los pasos fronterizos y potenciar el comercio regular, a pesar de que Rabat cerr¨® el verano pasado sin aviso previo la aduana comercial. Y propone un plan de apoyo para que la econom¨ªa de Melilla ¡°no est¨¦ al albur de Marruecos¡±.
Aunque Vox aboga por la ¡°exclusi¨®n de la ense?anza del Islam en la escuela p¨²blica¡± (punto 25 de las 100 medidas para la Espa?a Viva), Ortega asegura que se mantendr¨¢ la ense?anza de la religi¨®n isl¨¢mica en la educaci¨®n primaria ¡°por respeto a la libertad religiosa¡±, y no se discriminar¨¢ a nadie por sus creencias en la concesi¨®n de ayudas sociales.
Menos contemporizador se muestra con el casi millar de Menores No Acompa?ados (Mena), la mayor¨ªa marroqu¨ªes, que vagan por la ciudad buscando la forma de cumplir su sue?o de saltar el Estrecho. El vallado del puerto, con concertinas como las denostadas en la frontera, les ha atrapado en una ratonera.
Aunque el Juzgado de Menores de Melilla asegura que solo el 10% de los delitos son atribuibles a este colectivo, la psicosis es contagiosa y mucha gente se aparta o acelera el paso cuando se cruza con ellos. ¡°Tengo que ahuyentarlos de la entrada del supermercado. Uno dio un tir¨®n a una clienta y la tir¨® al suelo, rompi¨¦ndole una pierna¡±, dice Atilano Miguelez. ¡°Como son menores, la polic¨ªa no se atreve a tocarles un pelo¡±, remacha el jubilado de Vox.
¡°Se acab¨® la impunidad. Vamos a proponer la reforma de la Ley del Menor para que aquel que cometa un delito cumpla su responsabilidad penal exactamente igual que si fuera un adulto¡±, proclama Ortega. La ley vigente ya prev¨¦ hasta ocho a?os de internamiento para menores de 16 y 17 a?os y hasta 10 por cometer varios delitos graves.
El general Fernando Guti¨¦rrez D¨ªaz de Otazu, candidato al Congreso por el PP, apoya la posici¨®n de su partido de que los menores sean considerados ¡°inmigrantes precoces¡± y expulsados, aunque agrega que el problema debe resolverse dialogando con Marruecos, con quien hay que tener una ¡°buena vecindad¡±.
Jaime Bustillo, del PSOE, advierte de que ¡°se han desconectado inhibidores esenciales para la convivencia¡± y que ¡°el llamado discurso sin complejos es un potente disolvente de la paz social¡±. Dunia Al-Mansouri, de Coalici¨®n por Melilla (CPM), subraya que ¡°la convivencia es fr¨¢gil y Vox est¨¢ traspasando l¨ªneas peligrosas¡±. Mucha gente, a?ade, ¡°est¨¢ saliendo del armario con actitudes racistas y xen¨®fobas. No se atreven a dec¨ªrtelo a la cara, mir¨¢ndote a los ojos, pero se aprovechan del anonimato que brindan las redes sociales¡±.
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