PSOE y Podemos abren un pulso por la forma en que gobernar¨¢n

Va a ser un pulso largo, y marcar¨¢ el arranque del nuevo Gobierno. No ser¨¢ estridente, pero puede llegar a ser muy duro, porque los dos se juegan mucho. Pedro S¨¢nchez, euf¨®rico por su victoria electoral, que devuelve el liderazgo al PSOE 11 a?os despu¨¦s de perderlo y le permitir¨¢ con toda probabilidad seguir en La Moncloa, est¨¢ decidido a intentar gobernar en solitario, y as¨ª se lo ha trasladado a Pablo Iglesias. Pero el l¨ªder de Unidas Podemos le ha dejado muy claro en p¨²blico y en privado que esta vez no le dar¨¢ el apoyo gratis y quiere entrar en el Gobierno. Lo dijo muy claro el domingo, aunque sabe que esta ser¨¢ una batalla larga y evitar¨¢ meter presi¨®n a diario.

El PSOE no tiene prisa. De hecho todo indica que no habr¨¢ ning¨²n avance importante en la negociaci¨®n de la investidura hasta despu¨¦s de las elecciones auton¨®micas, municipales y europeas del 26 de mayo. Podemos tampoco parece ansioso: Iglesias dej¨® claro que esto ir¨¢ para largo. Pero en los primeros escarceos ambos han mostrado que est¨¢n dispuestos a aguantar su posici¨®n y jugar una larga partida de ajedrez en la que ser¨¢ clave qui¨¦n aguanta mejor la presi¨®n en la recta final, que puede alargarse hasta el verano. Aunque antes s¨ª habr¨¢ una negociaci¨®n que mostrar¨¢ las primeras cartas: la de la Mesa del Congreso, que tiene que estar terminada antes del 21 de mayo.

La relaci¨®n entre S¨¢nchez e Iglesias, entre el PSOE y Unidas Podemos, atraviesa el mejor momento de su historia. Pr¨¢cticamente todos los asuntos relevantes de los ¨²ltimos meses se han pactado sin problemas de forma discreta. Fueron incluso capaces de cerrar un detallado pacto presupuestario con decenas de medidas progresistas, algo inimaginable hace unos a?os. El acuerdo qued¨® en nada porque los independentistas hicieron caer los Presupuestos, pero mostr¨® un camino de acuerdo que abre la v¨ªa a un Gobierno de izquierda en Espa?a como en Portugal. Sin embargo, en la cuesti¨®n del Gobierno de coalici¨®n ambos tienen inter¨¦s contrapuestos, y el pulso seguir¨¢ de forma discreta hasta que se alcance una soluci¨®n.

El presidente est¨¢ muy c¨®modo con la f¨®rmula del Gobierno en solitario que ha experimentado en estos 10 meses. El Ejecutivo no ha vivido tensiones internas relevantes m¨¢s all¨¢ de los choques habituales entre ministerios con asuntos sensibles como el de la venta de bombas a Arabia Saud¨ª, que fue uno de los momentos m¨¢s complicados del Gobierno. Para evitar fisuras es muy importante, seg¨²n la visi¨®n de La Moncloa, que S¨¢nchez haya elegido a todos los ministros con total libertad ¡ªsu dominio en el PSOE es absoluto¡ª . S¨¢nchez no quiere perder ese control. Adem¨¢s, una coalici¨®n con Podemos tiene problemas para otros socios potenciales, como el PNV o Coalici¨®n Canaria.

Iglesias tiene exactamente el inter¨¦s contrario. En Unidas Podemos creen que la ca¨ªda de 35 diputados que han sufrido en estas elecciones tiene muchas causas, entre ellas la batalla interna que ha terminado con la salida de ??igo Errej¨®n, que fue mano derecha de Iglesias y fundador, pero tambi¨¦n est¨¢n convencidos de que el apoyo externo al Gobierno de S¨¢nchez les ha perjudicado mucho.

Y para demostrarlo citan la medida estrella de estos meses, la subida del salario m¨ªnimo a 900 euros. Fue impulsada por Podemos en la negociaci¨®n presupuestaria. Ten¨ªa su paternidad. Y sin embargo, ha sido S¨¢nchez el que m¨¢s partido pol¨ªtico le ha sacado porque muchos ciudadanos lo ven como una decisi¨®n del Gobierno, en el que Podemos no est¨¢. Por eso Iglesias est¨¢ decidido a dar ese salto.

La duda, que se resolver¨¢ en las pr¨®ximas semanas, es hasta d¨®nde pueden llegar ambos en su pulso. Porque lo que tienen claro los dos es que finalmente habr¨¢ un acuerdo. El PSOE cree que tiene una baza negociadora: Podemos no puede permitirse el lujo de no apoyar la investidura de S¨¢nchez porque su electorado no lo entender¨ªa. Pero Podemos tambi¨¦n tiene su fortaleza: S¨¢nchez necesita 53 esca?os para llegar a la mayor¨ªa absoluta, y la formaci¨®n morada le aportar¨ªa 42 de ellos. Ya no es una relaci¨®n casi de igual a igual como era ahora, el PSOE tiene casi el triple de esca?os, pero Podemos no los va a entregar gratis.

Adem¨¢s reclama que se use la misma l¨®gica que es habitual en otros pa¨ªses europeos, donde las coaliciones son la norma, o incluso en Espa?a en la Comunidad Valenciana, donde Ximo Puig ya estaba ofreciendo este lunes consejer¨ªas tanto a Comprom¨ªs como a Podemos con total normalidad.

Lo que no parece tener el PSOE a disposici¨®n es la otra baza negociadora, la de amenazar a Unidas Podemos con irse con Ciudadanos. Los socialistas podr¨ªan jugar con esa opci¨®n, que suma 180 diputados, pero este lunes qued¨® casi pr¨¢cticamente descartada por la enorme tensi¨®n que hay entre estas dos formaciones. Jos¨¦ Luis ?balos, hombre fuerte del PSOE, desvel¨® un detalle que indica hasta qu¨¦ punto la tensi¨®n entre S¨¢nchez y Albert Rivera supera lo pol¨ªtico. Explic¨® que el l¨ªder de Ciudadanos es el ¨²nico que no llam¨® al presidente para felicitarlo, algo inaudito en los usos y costumbres de la democracia espa?ola. Pablo Casado s¨ª llam¨®.

Pese a que en el mundo empresarial empez¨® a desplegarse una t¨ªmida operaci¨®n de presi¨®n, desde Ciudadanos la cortaron r¨¢pidamente descartando cualquier acuerdo. Albert Rivera no tiene ahora ning¨²n inter¨¦s en ese acuerdo porque ve m¨¢s que nunca a tiro la posibilidad de arrebatar al PP el liderazgo de la derecha.

Si en las elecciones auton¨®micas y municipales mantiene la l¨ªnea ascendente que ha demostrado en las generales, podr¨ªa ganar al PP en lugares clave como Madrid, y tener por primera vez presidentes o alcaldes importantes. Eso reforzar¨ªa su batalla para dar el asalto definitivo al PP. Lejos de querer un acuerdo con el PSOE, lo que pretende Rivera es convertirse en el gran rival de los socialistas en las pr¨®ximas elecciones, desplazando al PP. Por eso no tiene ning¨²n incentivo para buscar un acercamiento que en este momento parece inviable.

Las batallas cruzadas empiezan pues a desplegarse, pero de momento los pol¨ªticos se van a dar una tregua y casi todos se tomar¨¢n el puente de mayo. Incluso se ha adelantado al martes el Consejo de Ministros para poder irse a descansar. La pr¨®xima semana, con otra campa?a electoral en ciernes, empezar¨¢ la segunda vuelta de esta interminable batalla por el poder. Solo despu¨¦s se negociar¨¢ el Gobierno, con la posibilidad de vincularlo a los pactos tras las auton¨®micas y municipales. Va para largo.