El tribunal militar achaca el accidente de un helic¨®ptero a la fatalidad
El padre de una de las v¨ªctimas considera que "no es de recibo" que nadie sea responsable
La ca¨ªda de un helic¨®ptero Superpuma del Ej¨¦rcito del Aire, el 22 de octubre de 2015, frente a las costas del S¨¢hara Occidental, fue ¡°un terrible y fatal accidente¡±, en el que perecieron tres militares, pero ¡°del que no se puede culpar a ninguna persona o entidad determinada¡±. As¨ª lo concluye el Tribunal Militar Territorial Quinto en un auto que archiva definitivamente la investigaci¨®n y deja m¨¢s inc¨®gnitas que respuestas. Para Francisco Ojeda, padre de una de las v¨ªctimas, resulta ¡°incomprensible que no haya ninguna responsabilidad¡±.
El accidente del helic¨®ptero HD21-07, cuando regresaba a Canarias tras una misi¨®n de cooperaci¨®n en Senegal, tuvo un gran impacto en la opini¨®n p¨²blica, pues el ministro de Defensa de la ¨¦poca, Pedro Moren¨¦s, aliment¨® el rumor de que sus tripulantes hab¨ªan sobrevivido al siniestro y hab¨ªan sido rescatados por un pesquero marroqu¨ª o incluso secuestrados.
En realidad, el capit¨¢n Jos¨¦ Morales Rodr¨ªguez, el teniente Sa¨²l L¨®pez Quesada y el sargento Jhonander Ojeda murieron por el fort¨ªsimo impacto contra el agua o quedaron inconscientes y ni siquiera intentaron evacuar el aparato antes de que se hundiera, a pesar de que activaron el sistema de flotabilidad.
Los 22 pescadores marroqu¨ªes que estaban en la zona se limitaron a presenciar el siniestro. ¡°Todos coinciden en que el helic¨®ptero, en un momento dado del vuelo, emite un ruido fuerte y anormal previo a su ca¨ªda al mar¡±, se?ala el informe de la Comisi¨®n para la Investigaci¨®n T¨¦cnica de Accidentes de Aeronaves Militares (CITAAM).
M¨¢s de tres a?os y medio de investigaci¨®n ¡°exhaustiva y minuciosa en extremo¡±, seg¨²n el tribunal, no han servido, sin embargo, para aclarar qu¨¦ provoc¨® ese ¡°ruido fuerte y anormal¡± que oyeron los pescadores y caus¨® la ca¨ªda descontrolada del aparato, sin que sus tripulantes pudieran pedir auxilio ni intentar un aterrizaje de emergencia. Lo que ¨²nico que pudieron hacer fue ¡°parar ambos motores, como reacci¨®n a un giro incontrolado de la aeronave, en un intento por detenerlo y recuperar el control de la misma¡±.
La investigaci¨®n descarta un fallo humano y subraya que las condiciones meteorol¨®gicas eran buenas, aunque el helic¨®ptero descendi¨® desde los 10.000 a entre 1.000 y 3.000 pies para evitar un frente nuboso.
La ¡°causa m¨¢s probable¡± del siniestro fue ¡°un desequilibrio din¨¢mico del rotor principal del helic¨®ptero que pudo tener su origen en un problema del adaptador de frecuencia de una de las palas¡±, seg¨²n el auto. La funci¨®n del adaptador es amortiguar las oscilaciones de las palas del rotor principal, por lo que su fallo provocar¨ªa una vibraci¨®n excesiva que produjera da?os a?adidos e hiciera ingobernable el aparato.
El sargento que sobrevivi¨® a otro siniestro
Francisco Ojeda, padre del sargento Jhonander, considera que ¡°no es de recibo¡± que nadie sea responsable de la muerte de su hijo y est¨¢ pendiente de hablar con las familias de los otros dos militares fallecidos en el siniestro para decidir si recurre el archivo de la causa ante el Tribunal Supremo. Jhonander Ojeda muri¨® el d¨ªa que cumpl¨ªa 27 a?os. En marzo de 2014, hab¨ªa sido el ¨²nico superviviente del accidente de otro helic¨®ptero Superpuma en Canarias en el que murieron cuatro militares.
De los cuatro adaptadores, dos son ¡°macizos, sin nervios, de mayor grosor y no se rompieron¡±; mientras que otros dos son ¡°con nervios, de menor grosor y se rompieron¡±. Al menos uno de ellos en pleno vuelo.
Los expertos consideran que la rotura de una pieza cr¨ªtica en una aeronave solo puede deberse a un fallo de fabricaci¨®n o de mantenimiento. La investigaci¨®n no ha profundizado en ninguna de esas dos posibilidades.
La empresa Airbus, fabricante del Superpuma, asegura que en una flota de 420 helic¨®pteros de este modelo con m¨¢s de cuatro millones de horas de vuelo, ¡°no se ha registrado ning¨²n accidente en el que se haya identificado como causa un fallo de adaptador de frecuencia¡±.
De su lado, la comisi¨®n de investigaci¨®n reconoce que ¡°la cartilla de mantenimiento de la aeronave desapareci¨® por encontrarse a bordo en el momento del accidente¡±, pero a?ade que, pese a ello, ¡°se reconstruy¨® su informaci¨®n con los datos disponibles en la unidad, resultando que hab¨ªa sido mantenida de acuerdo con el programa en vigor del Ej¨¦rcito del Aire¡± y ten¨ªa todas las ¨®rdenes t¨¦cnicas y de seguridad cumplimentadas ¡°dentro de plazo¡±.
El tribunal concluye que ¡°no se puede atribuir a persona alguna una intervenci¨®n an¨®mala en el mantenimiento de la aeronave¡±, pero la CITAAM recomienda al Ej¨¦rcito del Aire ¡°considerar la conveniencia de incrementar la frecuencia de inspecci¨®n de los adaptadores de frecuencia y de los elementos de sujeci¨®n de los mismos¡±. Por si acaso.
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