El juicio del proc谷s en el Tribunal Supremo ha proseguido este martes con nuevos testigos de las defensas, entre ellos el empresario Joan Porras y varios socios de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) 〞llamados por la defensa del expresidente de la asociaci車n Jordi S芍nchez〞 que participaron en la votaci車n del 1 de octubre de 2017, declarado ilegal por el Tribunal Constitucional. Los ciudadanos han relatado la violencia que sufrieron a manos de la Guardia Civil y la Polic赤a Nacional durante el 1-O mientras trataban de votar. El segundo testigo de esta tarde, Antonio Taules, trabajador en una empresa textil que vot車 el 1-O en la Escola Joventut (Call迆s, Barcelona, 2.000 habitantes), ha reconocido que sab赤a "por los medios de comunicaci車n" que el refer谷ndum estaba suspendido y que la Justicia hab赤a ordenado a las fuerzas de seguridad requisar el material electoral. "Fui a las cinco de la ma?ana porque quer赤amos salvaguardar nuestros derechos", ha respondido a preguntas del fiscal el testigo, que tambi谷n ha relatado agresiones por parte de varios guardias civiles. Otra declarante, Dolors Prats, peque?a empresaria jubilada que fue a votar al centro Ausi角s March (Barcelona), ha explicado que a su colegio electoral no fue ning迆n polic赤a o guardia civil y que la pareja de Mossos que s赤 acudi車 no trat車 de acceder al edificio porque "era imposible" por la gran cantidad de gente que hab赤a: "Todo fue l迆dico, la gente estaba ilusionada por votar".
Cr車nicas
- Las defensas entran en ruta de colisi車n, por Pablo Ordaz
- Votantes del 1-O narran al tribunal agresiones policiales ※sin mediar palabra§, por Reyes Rinc車n
Fui a las cinco de la ma?ana porque quer赤amos salvaguardar nuestros derechos
Antonio Taules, ciudadano que vot車 el 1-O en la Escola Joventut
Opini車n
- Entre la violencia y la eficiencia, por Xavier Vidal-Folch
Protagonistas
Rajoy recurri車 a la fuerza policial el 1-O
El Gobierno recurri車 el 1-O a la Polic赤a Nacional y la Guardia Civil y al uso de la fuerza para descabezar el refer谷ndum de independencia convocado por la Generalitat y suspendido por el Tribunal Constitucional. Pese a la ofensiva judicial y policial contra la consulta, cientos de colegios electorales abrieron en toda Catalu?a en un acto de claro desaf赤o al Ejecutivo y a los tribunales.
Todo fue l迆dico, la gente estaba ilusionada por votar
Dolors Prats, empresaria jubilada que particip車 en el refer谷ndum del 1-O en el centro Ausi角s March