Talante y habilidad para un Congreso polarizado
Meritxell Batet tendr¨¢ que echar mano de su flexibilidad ante unas Cortes fragmentadas y enfrentadas
Meritxell Batet (Barcelona, 1973) ha sido ministra de un ¨¢rea que le iba como anillo al dedo: Pol¨ªtica Territorial y Administraciones P¨²blicas. Su militancia en el PSC solo se remonta a 2008 ¡ªlos cuatro a?os anteriores fue diputada en el Congreso por ese partido como independiente¡ª, pero su inter¨¦s y su dedicaci¨®n al estudio sobre la Espa?a auton¨®mica vienen de mucho antes. El presidente Pedro S¨¢nchez quiso que ocupara esa cartera para empezar una etapa de di¨¢logo con todas las autonom¨ªas y singularmente con Catalu?a. Ahora, ha decidido que ocupe la tercera magistratura del Estado, como presidenta del Congreso. Quienes la conocen destacan su talante y temple: falta le van a hacer en la legislatura que empieza el martes, con la pol¨ªtica espa?ola en un estado de excitaci¨®n permanente.
S¨¢nchez ha querido a dos catalanes al frente del Congreso y del Senado: Meritxell Batet y Manuel Cruz, respectivamente. Y no por casualidad. Si a los independentistas los perfiles pol¨ªticos de ambos se les antojan del todo alejados de sus postulados; para el PP y Cs, ella se ha separado del constitucionalismo. Ese reproche le duele y le indigna a partes iguales. Meticulosa, exigente y especialmente apta para coordinar equipos, se ha ganado un espacio en primera l¨ªnea a pesar de no ser una pretoriana del presidente. S¨ª estuvo con ¨¦l frente a quienes provocaron su ca¨ªda. No dimiti¨® de la ejecutiva federal como hizo una mayor¨ªa para propiciar el relevo del secretario general en 2016 y no obedeci¨® a la gestora ni al comit¨¦ federal del PSOE que vot¨® a favor de facilitar la investidura de Mariano Rajoy. En esos momentos dram¨¢ticos estuvo con S¨¢nchez, lo que conllev¨® la mayor crisis del PSOE con el PSC desde hac¨ªa d¨¦cadas.
El peligro de ruptura campe¨® durante semanas: Batet tuvo un papel protagonista en el apaciguamiento. Eso s¨ª, una vez que Pedro S¨¢nchez decidi¨® pelear por hacerse con el liderazgo del PSOE, ella no se aline¨® claramente con ¨¦l, sino que se situ¨® del lado de la candidatura de Patxi L¨®pez. En 2015 ya hab¨ªa optado por Eduardo Madina. Aun as¨ª, esas posiciones nunca han perjudicado a esta profesora, que siempre estudi¨® con beca y necesit¨® trabajar por horas en el sector hostelero durante toda su etapa de estudiante.
Batet, madre de dos ni?as gemelas, separada del que fuera diputado del PP y secretario de Estado de Agenda Digital hasta el pasado junio, Jos¨¦ Mar¨ªa Lasalle, coordin¨® a los expertos que eligi¨® S¨¢nchez en 2015 para sacar adelante una propuesta de reforma constitucional. En las elecciones de 2015 quiso que fuera la n¨²mero dos de la lista por Madrid, junto a ¨¦l. El enrarecimiento de la vida pol¨ªtica, ha obligado a Batet a hacer frente a dos bandas ¡ªPP y Cs, por un lado; los independentistas por el otro¡ª y ha mostrado a una pol¨ªtica que raramente claudica. Su apariencia de fragilidad es enga?osa: aguanta embates sin dar muestras de abatimiento. En el ¨²ltimo debate de TV3 para las elecciones del 28 de abril, durante muchos momentos, todos los candidatos fueron contra ella. Si se sinti¨® acorralada, no trasluci¨®.
Su rival dial¨¦ctico en el Congreso ha sido a menudo Juan Carlos Girauta (Cs): en la ¨²ltima semana de pleno se encar¨® con ¨¦l sin subir la voz. "Este Gobierno utiliza la ley y el di¨¢logo; ustedes, primera fuerza en Catalu?a, ?cu¨¢ndo van a asumir alguna responsabilidad?", inquiri¨®. "Si van a echar una mano, bienvenidos; si no, ap¨¢rtense". Ese broche resume las caracter¨ªsticas de Meritxell Batet: talante y temple.
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