La tarea de la vivienda queda pendiente
Ibiza y Eibar parten de situaciones opuestas en el mercado de compra de vivienda, pero ambas afrontan problemas con los alquileres
Todo empez¨® a torcerse con la muerte de Pepita. Juan Antonio, un vecino de Ibiza de 66 a?os, recuerda a la mujer que hace d¨¦cadas ten¨ªa una casa payesa frente a la suya. En ese terreno que heredaron las dos hijas de Pepita, en el barrio de Es Viver, qued¨® paralizada hace una d¨¦cada la construcci¨®n de unos apartamentos. El edificio a medio hacer, ocupado durante a?os, ardi¨® el pasado 13 de mayo. ¡°A¨²n quedan algunos p¨¦talos¡±, se lamenta Juan Antonio se?alando los ¨¢rboles y plantas abrasados en el jard¨ªn de su casa, separado del bloque quemado por una estrecha calle.
Desde esa franja de tierra sin asfalto, interrumpe una voz: ¡°All¨ª pod¨¦is ver las flores¡±. Se refiere al altar improvisado por Rossana Venturini, fallecida en el incendio. Esta italiana de 59 a?os trabajaba para un grupo hotelero y viv¨ªa como okupa. Era vecina del hombre que ahora gu¨ªa hasta su foto. Se llama Atm¨¢n, naci¨® en Marruecos hace 51 a?os y lleg¨® a la isla hace cuatro. Ha trabajado como alba?il, en hosteler¨ªa, en empresas de alquiler de veh¨ªculos... Trabajo no falta, pero la vivienda es otro cantar. Se?ala los coches aparcados en el solar junto a la zona precintada. En muchos vive gente. Y lo sabe porque ah¨ª est¨¢ tambi¨¦n el suyo, donde duerme desde la semana pasada tras rechazar ir a un albergue habilitado por el Ayuntamiento y Cruz Roja.
Para algunos, el incendio de Es Viver solo ha adelantado la bomba de relojer¨ªa en que se convierte la vivienda en Ibiza cada verano. ¡°Era una desgracia que se ve¨ªa venir¡±, se?ala Gustavo G¨®mez, coordinador de C¨¢ritas de Ibiza y Formentera. ¡°Nos llega mucha gente que trabaja 40 horas y necesita ayuda para alimentos porque tienen que elegir entre pagar el alquiler o comer¡±. Para el portavoz de la organizaci¨®n cat¨®lica, la situaci¨®n es el peor de los c¨®cteles de la isla, uno que mezcla precariedad laboral, mala distribuci¨®n de la riqueza y la complicidad de muchas personas que se aprovechan de la situaci¨®n.
Y tambi¨¦n est¨¢ el precio de las casas. Seg¨²n la estad¨ªstica de vivienda tasada del Ministerio de Fomento, Ibiza es el municipio de m¨¢s de 25.000 habitantes (tiene casi 50.000 empadronados) donde m¨¢s han subido los precios en esta legislatura: un 47,9% entre el segundo trimestre de 2015 y el cuarto de 2018. En el alquiler las cosas no mejoran: de abril de 2015 a abril de 2019 ha subido un 47,8%, seg¨²n los datos de Idealista a partir de precios de oferta. En el extremo opuesto se encuentra Eibar (Gipuzkoa), donde la vivienda tasada ha bajado un 16,5% en el mismo periodo. En arrendamientos no hay estad¨ªsticas fiables por el menor tama?o del municipio vasco (27.000 habitantes).
El alquiler no da tregua
Sin embargo, quienes conocen el mercado de Eibar se?alan que tambi¨¦n en el alquiler se concentran los problemas. La situaci¨®n es muy diferente de la de Ibiza o las grandes capitales, pero muestra que el pinchazo de la burbuja inmobiliaria trajo un nuevo paradigma que ha pillado a contrapi¨¦ a la sociedad espa?ola. ¡°Hace m¨¢s de dos a?os ven¨ªa gente con problemas hipotecarios, hoy en d¨ªa es gente que no puede afrontar el alquiler¡±, relata al tel¨¦fono Luis Mari Leiceaga, vecino de Eibar y miembro de la plataforma Stop Desahucios.
El a?o pasado, los inquilinos representaron el 63,7% del total de personas expulsadas de sus casas en toda Espa?a, seg¨²n la estad¨ªstica judicial. Y ni en la ciudad guipuzcoana, donde los precios a¨²n no han tocado fondo desde la crisis, se libran de los problemas de acceso a la vivienda en propiedad, lo que obliga a m¨¢s gente a alquilar. ¡°Los pisos no han bajado tanto, siguen estando altos para una econom¨ªa obrera¡±, resume Leiceaga.
Jon Iraola es el concejal responsable de Urbanismo del Ayuntamiento de Eibar. Tambi¨¦n al tel¨¦fono, detalla algunas medidas del Consistorio, que en 2018 destin¨® 92.000 euros en ayudas al alquiler para los vecinos m¨¢s j¨®venes. Tres factores juegan en favor del municipio: poca presi¨®n demogr¨¢fica, el problema de los pisos tur¨ªsticos ¡°no es como el que puede haber en otras partes¡± y est¨¢ en una de las comunidades m¨¢s activas en materia de Vivienda, una competencia auton¨®mica. Para Iraola, las pol¨ªticas del Gobierno vasco, con la Consejer¨ªa de Vivienda en manos de su mismo partido, el PSE, ¡°act¨²an como una balsa de aceite¡±, aunque admite que falta m¨¢s alquiler protegido.
En Ibiza tambi¨¦n coincide el liderazgo socialista del Ayuntamiento con el del Govern balear, pero las soluciones son a¨²n m¨¢s complicadas. Elena L¨®pez, concejala de Vivienda, describe una legislatura prol¨ªfica legislativamente (prohibici¨®n de apartamentos tur¨ªsticos en bloques de vecinos, nuevos planeamientos, la ley auton¨®mica de vivienda¡), pero lamenta que ¡°la pol¨ªtica de vivienda es siempre a largo plazo y no da frutos en tres a?os¡±. L¨®pez reivindica los tres solares municipales cedidos para la construcci¨®n de vivienda protegida en alquiler y denuncia la par¨¢lisis anterior: ¡°El PP nos dec¨ªa que el Ayuntamiento no era una inmobiliaria¡±.
El dilema del suelo
¡°Tenemos una diferencia de conceptos: la izquierda a veces impone una utop¨ªa a la que nadie alcanza¡±, replica Jos¨¦ Vicente Mar¨ª, candidato del PP a la Alcald¨ªa. Mar¨ª apuesta por ¡°hacer las viviendas de protecci¨®n oficial que no se han hecho¡± mediante promoci¨®n p¨²blica o con colaboraci¨®n privada. Pero el desencuentro principal llega con el planeamiento urban¨ªstico. Mar¨ª, en la l¨ªnea de lo que defiende su partido, apuesta por poner en edificaci¨®n ¡°m¨¢s suelo para que baje el precio¡± y remarca que se refiere solo a parcelas urbanas. ¡°Estamos al l¨ªmite¡±, defiende la socialista Elena L¨®pez, ¡°no estaremos de acuerdo con quien apueste por seguir consumiendo m¨¢s territorio¡±.
¡°Hay medidas que son adecuadas, pero son solo los primeros pasos¡±, valora Sergio Carrasco, abogado de la plataforma Ibiza, afectados por los alquileres. Con el PP coincide en que faltan acciones inspectoras sobre la prohibici¨®n de arrendamientos tur¨ªsticos, porque ¡°se han impuesto pocas sanciones¡±. Pero apuesta sobre todo por imponer muchas m¨¢s medidas de control ante una situaci¨®n ¡°cr¨ªtica¡± que Carrasco describe gr¨¢ficamente: ¡°En las grandes capitales siempre existe la posibilidad de irte a un pueblo; en el caso de Ibiza esa posibilidad no existe, todos los municipios tienen el mismo problema y la ¨²nica posibilidad es irte de la isla¡±.
La idea se la ha pasado m¨¢s de una vez por la cabeza a Ada, una barcelonesa de 40 a?os que lleg¨® a Ibiza en 2004. El d¨ªa del incendio se refugi¨® en la azotea y la Red se ha llenado en los ¨²ltimos d¨ªas de im¨¢genes de su rescate en helic¨®ptero. Ahora gana 1.000 euros al mes en los servicios municipales de limpieza, pero en invierno, explica, solo trabaja fines de semana y cobra 300 euros. ¡°Si quedara alg¨²n alquiler pagable, no se f¨ªan de una persona con contratos temporales¡±, se queja.
Y as¨ª es como en 15 a?os Ada pas¨® de un estudio que pagaba con un sueldo de cajera a ocupar una obra abandonada. ¡°Cada d¨ªa del mundo me planteaba irme. Vives como en la Edad Media, tienes que ir al parque a por agua, tienes perros para que no se te coman las ratas...¡±, confiesa. Su pareja, un ¡°artesano y m¨²sico¡± mexicano, asiente al lado mientras apunta con el dedo al edificio quemado: ¡°Esto es la isla del amor, la isla blanca y mira¡ todo negro¡±.
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