Asturias, un para¨ªso natural envejecido y sin ni?os
El Principado afronta la reconversi¨®n industrial acuciado por la despoblaci¨®n y la tasa de natalidad m¨¢s baja de Espa?a
Hay concejos de Asturias donde, sin exagerar demasiado, resulta m¨¢s f¨¢cil cruzarse con un oso que con un guaje. Con solo 1,03 hijos por mujer en 2017, el ¨ªndice de fecundidad m¨¢s bajo de Espa?a (1,31 de media), ya de por s¨ª muy lejos del nivel de reemplazo generacional (2,1), el Principado, con un mill¨®n de habitantes, concentra a 800.000 en el tri¨¢ngulo que forman Avil¨¦s, Gij¨®n y Oviedo. La densidad de poblaci¨®n se dispara en ellas por encima de los mil habitantes por kil¨®metro cuadrado mientras en la mitad de la comunidad no llega a diez. Una aglomeraci¨®n de recursos humanos, empresariales y econ¨®micos en el 20% de la regi¨®n que hay quienes defienden como la salvaci¨®n de Asturias mientras la despoblaci¨®n se acelera en su interior.
¡°El futuro para los j¨®venes est¨¢ all¨ª o en Madrid. Ye una l¨¢stima, pero ye lo que hay¡±, es la conclusi¨®n a la que llega Jos¨¦ Men¨¦ndez, 70 a?os curtidos por los elementos, como si fuera una fatalidad del destino ante la que solo queda resignarse. A su vera, una docena de vacas pastan en un prado de Cangas del Narcea, el concejo asturiano m¨¢s extenso, ajenas al drama demogr¨¢fico que les rodea entre unas monta?as y unas vistas que convierten a Asturias en ese para¨ªso natural que promociona con tanto orgullo. Pero tambi¨¦n cada vez m¨¢s envejecido y con un incierto futuro.
Sobre todo en las cuencas mineras, m¨¢s all¨¢ del acuerdo que el Gobierno de Pedro S¨¢nchez y los sindicatos firmaron a finales del a?o pasado con bajas incentivadas y prejubilaciones a los 48 a?os, adem¨¢s de la inversi¨®n de 250 millones de euros hasta 2023 para reactivar unas comarcas hist¨®ricamente asociadas al carb¨®n, como ¨²nico recurso econ¨®mico. ¡°Nuestro prop¨®sito ha sido no dejar a nadie atr¨¢s. Adem¨¢s, queremos ir m¨¢s lejos, queremos innovar. Nuestro compromiso es a largo plazo¡±, dijo entonces Teresa Ribera, ministra de Transici¨®n Energ¨¦tica.
De los 50.000 mineros que lleg¨® a tener Asturias en los a?os setenta, cuando alimentaba a la industria espa?ola, ahora quedan apenas un millar. Si hay una palabra que define las expectativas y el estado de ¨¢nimo del sector, esa es incertidumbre. ¡°Estamos cansados de promesas y m¨¢s promesas pero luego nada. Hasta que no sean reales no me creer¨¦ lo que nos haya dicho el Gobierno¡±, desconf¨ªa un paisano, ¡°hijo de minero y con alg¨²n muerto por el maldito carb¨®n del que tanto dependemos¡± que el lunes se negaba a identificarse en las proximidades del pozo Nicolasa en Mieres. Frente al cierre de minas generalizado el pasado 1 de enero ¡ªsi alguna explotaci¨®n quer¨ªa continuar abierta deb¨ªa devolver su parte de los 500 millones en ayudas p¨²blicas recibidas desde 2010¡ª Hunosa lo mantiene abierto con unos 950 trabajadores para suministrar de materia prima a su central de La Pereda.
¡°La tragedia en que nos encontramos es que, aunque no ha habido un choque dram¨¢tico en el ajuste industrial, no se ha acompa?ado de una actividad que sustituya a ese modelo productivo. Ha sido un proceso muy lento y c¨®modo de ajuste que se ha acompa?ado muy bien de prejubilaciones. El problema viene con los hijos de toda esta gente. Han tenido una muy buena educaci¨®n pero no encuentran trabajo¡±, explica Fernando Rubiera, profesor titular del Departamento de Econom¨ªa Aplicada de la Universidad de Oviedo.
Los datos son tajantes: el 90% del carb¨®n que se quema en Espa?a se importa de pa¨ªses como Rusia y Colombia. ¡°Hay que mirar el futuro con optimismo, afrontamos una reconversi¨®n industrial que pal¨ªe la par¨¢lisis de la que venimos¡±, observa Jos¨¦ Luis Alperi, secretario general del Sindicato de los Obreros Mineros de Asturias (SOMA). El dirigente obrero recuerda que entre 2013 y 2018 el Gobierno de Mariano Rajoy no destin¨® ni un euro de los previstos a encontrar una alternativa a la miner¨ªa. ¡°Perdimos un tiempo precioso pero oye, la quiniela del lunes todo el mundo la acierta. Tenemos que aprovechar la oportunidad que se nos da para una transici¨®n justa y ordenada. Es la manera de afianzar a una generaci¨®n y que no marchen¡±, a?ade.
Cuatro partidos de derechas y sin alianza Podemos-IU
En Asturias no hay tr¨ªo de derechas. Son cuatro. A las siglas del PP, Ciudadanos y Vox se suman las de Foro Asturias que, impulsado por Francisco ?lvarez-Cascos, lleg¨® a dirigir el Principado un a?o (2011-2012). Fue la ¨²ltima vez que la derecha ha gobernado la comunidad exceptuando la legislatura de 1995 a 1999.
La izquierda asturiana tambi¨¦n es una anomal¨ªa, ya que Podemos e IU, a diferencia de su acuerdo en la mayor¨ªa de territorios, se presentan por separado a las elecciones del domingo. Gaspar Llamazares, portavoz de IU esta legislatura en el Parlamento regional, dimiti¨® en enero como diputado, enfrentado a la direcci¨®n federal. Su nuevo proyecto pol¨ªtico es Act¨²a.
La industria supone m¨¢s del 20% del PIB auton¨®mico. Pero la reinvenci¨®n a pasos forzados del Principado otorga un sentido estrat¨¦gico a sectores a los que hasta ahora los mismos asturianos no prestaban atenci¨®n. Un ejemplo muy claro, el del hospital de Cangas del Narcea, que presta servicio a unas 28.000 personas y es el centro de referencia de la comarca del Suroccidente. ¡°Con el cierre de las minas se ha convertido en el mayor creador de trabajo en toda esa zona¡±, reconocen en el Ministerio de Sanidad. ¡°Sufrimos de manera intensa el vaciamiento de una parte de Asturias. Si queremos que se fije poblaci¨®n, la primera receta es mantener los servicios p¨²blicos. Tambi¨¦n tendremos que establecer beneficios fiscales¡±, sostiene Adri¨¢n Barb¨®n, candidato regional del PSOE del Principado y favorito para suceder al presidente auton¨®mico, Javier Fern¨¢ndez, que no se presenta a la reelecci¨®n.
Inyecci¨®n de esperanza
El parador de Corias, abierto en 2013 en un antiguo monasterio del siglo XI, tambi¨¦n ha inyectado algo de esperanza en el concejo de un ¨¢rea muy deprimida, alejada de los principales nudos de comunicaciones y especialmente afectado por el exilio de sus generaciones mejor formadas y la edad avanzada de los que se quedan. ¡°Si quitan el hospital y el parador quedamos muertos¡±, dice contundente Isabel P¨¦rez, que vive desde hace 50 a?os en uno de los pueblecitos que se levantan en las colinas que rodean a Cangas y donde las historias de lobos y otros animales salvajes ¡ªla mayor poblaci¨®n osera, formada por unos 280 individuos, se encuentra en esta zona¡ª de bruxas y xanas, son cotidianas en las reuniones familiares. Tanto ella como sus hijos Ricardo y Jos¨¦, ambos treinta?eros y cuyas parejas trabajan una en el centro m¨¦dico y la otra en el referente tur¨ªstico, se resisten a emigrar. ¡°Ya lo hicieron muchos en la familia¡±, recuerdan.
¡°El 20% de la poblaci¨®n se encuentra en el 80% del territorio y adem¨¢s sufre un proceso de envejecimiento muy acusado. El problema no es tanto la situaci¨®n actual sino la evoluci¨®n que va a tener¡±, apunta Felipe Fern¨¢ndez Garc¨ªa, catedr¨¢tico del ?rea de An¨¢lisis Geogr¨¢fico Regional de la Universidad de Oviedo. De mantenerse las tendencias demogr¨¢ficas, Asturias habr¨¢ perdido en 2033 al 8,5% de su poblaci¨®n (87.410 personas), solo dos d¨¦cimas mejor que Castilla y Le¨®n seg¨²n las proyecciones del Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE). Seg¨²n Eurostat, la agencia estad¨ªstica europea, la poblaci¨®n ser¨ªa de 889.527 habitantes en 2050, 140.000 menos que en la actualidad.
¡°El problema de Asturias es que de pasar de la cuarta o quinta regi¨®n en riqueza en los a?os setenta ha pasado a ser de las de m¨¢s abajo. Primero por la reconversi¨®n minera, luego la industrial, la de los astilleros. No se ha creado ninguna variante para la generaci¨®n de empleo, y en el medio rural much¨ªsimo menos. No existe ning¨²n elemento tractor que te permita fijar poblaci¨®n¡±, zanja Fern¨¢ndez Garc¨ªa. Pese a que el PIB ha subido cinco puntos en lo que va de siglo, la comunidad se mantiene como la m¨¢s pobre del norte de Espa?a (89,3% de la media nacional), ¨²nicamente por delante de Extremadura, Andaluc¨ªa, Castilla-La Mancha, Canarias, Murcia, la Comunidad Valenciana y las ciudades de Ceuta y Melilla. La renta per c¨¢pita fue de 23.087 euros en 2018 por debajo de la media nacional (25.854).
Toda una serie de obst¨¢culos que aun as¨ª no parece que vayan a suponer una amenaza a la hegemon¨ªa del PSOE, que salvo seis a?os gobierna Asturias desde el final de la dictadura. Teresa Mallada, la candidata del PP, ha llegado a denunciar ¡°pactos de izquierdas¡± entre socialistas y Ciudadanos en un intento de evitar la fuga de parte del electorado conservador tradicional. Si algo claro tienen en el PSOE es que el partido de Albert Rivera no se encuentra entre sus potenciales socios de Gobierno. Al menos en Asturias. ¡°La izquierda tiene que entenderse¡±, ha pedido Alberto Garz¨®n, coordinador federal de IU.
Entretanto, tener descendencia se ha convertido en una odisea. Con solo 6.013 nacimientos en 2017, un 5,26% inferior que el a?o anterior ¡ªen Espa?a hubo 391.930¡ª, Asturias tuvo la tasa de natalidad m¨¢s baja de Espa?a (5,8 nacidos por mil habitantes, por la media estatal de 8,4) seg¨²n el INE. La mayor¨ªa de nacimientos se concentraban en mujeres entre los 35 y 37 a?os. Por los 32.000 menores de 5 a?os que resid¨ªan en la regi¨®n en 2018 hab¨ªa m¨¢s de 250.000 personas que superaban los 65 a?os. Proporci¨®n que no se da en ninguna otra comunidad.
El cierre de las centrales de producci¨®n el¨¦ctrica con carb¨®n de Soto de la Barca (Tineo) y Lada (Langreo), previsto para antes de junio de 2020, es otro problema en el horizonte. Todo un mazazo para la industria auton¨®mica, ya que perder¨¢n el 19% de la potencia instalada. Eso, sin desde?ar los empleos directos e indirectos. ¡°El cierre apresurado de las t¨¦rmicas y la descarbonizaci¨®n expr¨¦s lo que trae consigo es que vaya a aumentar el coste el¨¦ctrico, sobre todo para las empresas electrointensivas, que aqu¨ª tenemos muchas. Eso hace que no seamos competitivos¡±, advierte Javier Fern¨¢ndez Lanero, secretario general auton¨®mico de UGT. El cierre de la planta de Alcoa en Avil¨¦s es un aviso para navegantes. ¡°Es un s¨ªmbolo de lo que puede suponer no apostar por la industria, lo que puede suponer una transici¨®n energ¨¦tica injusta¡±, subraya el responsable de UGT, que habla de precariedad laboral, paro estructural, p¨¦rdida salarial, pobreza y desigualdad.
¡°La calidad de vida que tienes aqu¨ª no la encuentras en otra parte. Tengo a 40 minutos la estaci¨®n de esqu¨ª y a 40 la playa. Y tardo en ir a trabajar 15 minutos andando. El precio que pagas es que seguramente no te dediques a lo que estudiaste y que ganas menos. Pero aqu¨ª se puede vivir con menos. Los alquileres son m¨¢s bajos y la vida es m¨¢s barata¡±, contrapone Covadonga Fern¨¢ndez las ventajas y desventajas de haber cambiado Madrid por Oviedo. Con varios grados superiores de Formaci¨®n Profesional, el caso de esta madrile?a de 41 a?os enganchada a la tierrina de sus padres es excepcional. Mientras miles de asturianos de entre 20 y 30 a?os hacen la maleta en sentido contrario, ella y sus hermanos Emilio y Mar¨ªa, mec¨¢nico y esteticista menores que ella, son unos pioneros que se han decidido a recorrer el camino de Madrid a Asturias. A sus or¨ªgenes.
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